Prólogo

10 0 0
                                    

De todas aquellas maneras en las que se puede conocer a una persona, entablar una conversación con esta, ser amigos o llegar a algo más, yo te tuve que conocer así.

No me arrepiento de nada, no me arrepiento de todo lo que tuve que hacer a tus espaldas para llegar a poder intercambiar unas torpes palabras que no querían salir de mi boca el primer día que logré hacer un encuentro entre nosotros. No me arrepiento de llegar a renunciar a mi trabajo soñado desde la niñez que alguna vez tuve por ti, para seguir junto a ti de una manera real, dándome a mí mismo una segunda oportunidad para conocerte mejor, porque, tú con ese generoso y gran corazón ya me la habías dado desde el primer momento en el que te dije quién soy.

Recuerdo aquel día perfectamente sabes, el día en el que llegué a chocarme contigo por lo que parecía un simple accidente, derramando así mi chocolate caliente sobre aquel abrigo beige que llevabas puesto, pues eras una persona que vestía ropa vintage por así decirlo, una persona amante de los colores cálidos, suaves, pero que te hacían ver como una persona distinta a la que tú eras, una persona llena de color que se tapa en colores levemente inexpresivos. Te pedí perdón unas cuantas veces y respondiste que no pasaba nada, que así lo había querido el destino, entonces reí, claro el destino que se llamaba "los planes de Jungkook para conocerte en persona" tu preguntaste sobre qué me reía y al ver que no contestaba y simplemente te miraba, apreciando todo lo que estaba delante de mí, concretamente tú, preguntaste de nuevo pero esta vez la pregunta iba sobre ir a por un nuevo chocolate juntos.

Desde ahí pasaron infinidad de cosas que uno no puede decir, si no vivir. Esos sentimientos que realmente te hacen plantearte si lo que estás viviendo es cierto y que hacen que tengas miedo de que terminen en algún momento. Todos ellos los viví contigo, causando en un joven inexperto en el romance y que pensaba carecer de sentimientos íntimos por alguien la duda de lo que era el amor y si estaría bien pensar sobre tener una relación con la persona a la que habían asignado espiar. Claro está que intentaré relatar lo mejor posible toda mi historia hasta aquel momento donde nos encontramos y cambiaste mi forma de ver el mundo si es que no lo habías hecho ya antes.

A mi chico de angelical rostro mientras dormía, que adoraba en sueños y era parte de ellos desde que supe que quería saber más de ti y no debido a trabajo, a mi chico que del mal del que se le acusaba solo era la víctima de todo un desastre causado por monstruos o mejor dicho demonios y tú en todo esto serías un ángel caído, perdido en todo lo que te rodeaba. 

De todas las manerasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora