〰︎ |Voices in my mind ©soojun¡ ̸̸̀͜།༚჻ᛌ

07: Normal.

Otra semana.

Creía hasta haberse acostumbrado a los monstruos deformes. Pero de lo que no, era a las voces.

Era cierto sí, que aún esas figuras macabras lograban intimidarlo. Pero gracias a que últimamente pasaba más tiempo con Soobin, se sentía más protegido.

Bajó la palanca. Y con ello, su medicación de la semana.

—Hyung, ¿ya sales?

—Ya voy...

Suspiró. Y luego se dispuso a salir.

—Yeonjunnie-hyung; Hyuka, Tae y Beom nos esperan. Vamos ya. —este asintió. Con los labios apretados para seguirle el paso a su sonriente Soobin.

Aunque no quisiera, Soobin se había hecho muy amigo de esos tres en los últimos días. A él aún no le agradaba del todo ese trío. Debido a que estaba aquel pelinegro de nombre Kai.

Y no sentía nada bueno con él. Solo sentía celos.

"—Solo le digo Hyuka de cariño. De verdad es un buen chico."

Una vez le dijo eso al cuestionar porqué de repente el apodo cariñoso.

No le tomó importancia porque el alto se encargó de borrar sus celos con besos por todo el rostro.

Tampoco era de hablar. Unas pocas palabras y ya. No tenía intención de hacer amigos. Aunque Soobin le haya dicho que lo considere.

—Junnie, ven. —lo tomó de la mano para guiarlo.—Trata de no perderte, ¿sí? —lo veía distraído.

—Perdón.

"¿No notas que te está engañando?"

"Mira su cuello."

Hizo caso. Miró su cuello.

Y una pequeña mancha rosada se vio.

Sintió una presión en el pecho.

¿Qué?

"¿Ahora sí?, ¿hace falta de otra prueba? "

"Mientras que sufres, él se divierte con Hueningkai todas las noches."

"Se aburre de ti."

"Tan inútil que no puedes ni satisfacerlo."

Sin notar que todo era un delirio más.

No preguntó por esa pequeña mancha rosácea casi roja. Todo el tiempo estuvo cabizbajo. Casi queriendo llorar.

Lo único que le distraía era el pan dulce que ahora tenía en sus manos. Mientras que su novio hablaba y reía con los tres chicos.

—... Ahora que lo mencionas, me sorprendió lo rápido que Yeonjun-hyung se puso al día. En tan solo dos días...

—Ah, eso... —dijo nervioso. —La verdad es que... yo se lo hice todo...

Beomgyu abrió los labios en sorpresa y Taehyun carcajeó. Hueningkai bajó la mirada.

—¿En serio?

—Eso es tan lindo de tu parte...

—Era lo menos que podía hacer para ayudar a mi Junnie. —Beomgyu y Taehyun vieron enternecidos a la pareja. Pero Kai seguía con una mirada severa. Con los labios hecho línea.

Yeonjun solo apretó los belfos. Un suave carmín coloreando sus mejillas sin que lo quisiera.

Pero de pronto la vergüenza se fue al recordar la marca en el cuello del alto.