capítulo 14 : deseo y seduccion

174 13 10
                                    

Más tarde.....

-Fernando, vuelve aquí. -gritó Márcia desde el interior del club mientras caminaba hacia la salida. Era más de medianoche y estaba demasiado cansado para quedarme en ese lugar ruidoso. Bueno, era viernes, no trabajaria al día siguiente, pero no estaba acostumbrado a lugares así, quizás tampoco tuve paciencia con Marcia, que solo sabía quejarse. Estaba a punto de irse cuando Leticia apareció frente a él con un micro vestido negro sin tirantes. Tenía un vaso de colores en la mano y estaba hablando con un hombre mientras bailaba sensualmente. Le dio la espalda al hombre y bajó al suelo, levantándose de nuevo, rozándolo. A Fernando le hervia la sangre en las venas. Estaba oscuro, pero había suficiente luz para verla frotándose contra ese idiota. En algún momento sus miradas se encontraron y Leticia sonrió en la esquina mientras parecía bailar más provocativamente sin quitarle los ojos de encima. Luego le dijo algo al oido del hombre y se alejó de él, en dirección al baño. Fernando no pudo contenerse y fue tras ella quien, tras pasar entre un grupo de personas, desapareció de la nada.

¿Me sigues Mendiola?

Gritó en su oído
haciendo que Fernando se diera la vuelta de inmediato.

-Quizás. -Contestada.

-Ven bailar. -Movida por algo que ni ella entendió, Leticia tomó a Fernando de la mano y comenzó a bailar provocativamente frente a él, deslizando sus manos sobre su musculoso pecho. Luego se puso de espaldas tirando de él por el cuello, Fernando la sujeto por la cintura y pasó sus labios por su nuca y nuca, depositando besos y mordiscos. Estaban en una parte más apartada junto a una puerta de emergencia y él la arrastró hasta la salida. El lugar estaba vacío, dando acceso directo al estacionamiento, y presionó su pequeño cuerpo contra la pared. Alli intercambiaron apasionados besos y caricias. Leticia arqueó las caderas para rozarlo, sintiendo su erección contra su vientre mientras sus lenguas se tocaban sensualmente.

-Estas borracha -Dijo sintiendo el fuerte olor a whisky que salía de sus labios

-Estoy lo suficientemente sobrio para saber que te deseo. -Respondió ella tocando el miembro rígido con la mano. Fernando apretó la mandibula yrigido con la mano. Fernando apretó la mandibula y tomó su mano.

-No tengo sexo con mujeres borrachas. - Le mordió la barbilla. -Sobre todo si me odiaron el dia anterior.

En ese momento se abrió la puerta de emergencia y salieron dos chicas riéndose a carcajadas. Leticia jaló a Fernando, escondiendo su rostro en su cuello mientras los dos les silbaban, provocativamente.

-Vamos salir de aqui. -Preguntó Leticia metiendo ambas manos debajo de su camisa, rascándole la espalda mientras levantaba una pierna para sentirlo aún más.

-Te llevaré a casa, pero no me quedaré. Estás demasiado borracha . -Dijo dejando hablar más fuerte al lado derecho de Fernando.

-Ain entonces no lo haré. -Leticia lo empujó e intentó volver a entrar al club, pero él la jaló de los brazos. Sus cuerpos se pegaron juntos de nuevo. - Me voy a quedar a bailar con ese muchachito que viste dentro. Luego voy a su casa y...-No vas a ir a ningún lado, Leticia, excepto a tu casa, conmigo. Le dijo al oído. -Si eres buena ,tal vez te dé lo que quieres. Le mordisqueó la oreja.

Leticia se estremeció y de repente él la levantó en sus brazos caminando por el estacionamiento. Ella protestó un rato hasta que llegaron a su auto y Fernando abrió la puerta, colocándola en el asiento del pasajero.

-¿Se convertirà en un hábito para ti salvarme como un héroe de cómic? preguntó ella tan pronto como él entró y se inclinó sobre él, besando su cuello.

-Leticia... Su mano ya lo tocaba intimamente, estimulando sobre sus pantalones.

¿Alguna vez has hecho alguna locura que te haya dado buenos recuerdos? En un movimiento rápido, se levantó y movió una de sus piernas a su lado, sentándose en su regazo y frotándose contra él.

-Lety... -Sí, él quería resistirse, pero no podia

-Lety... -Sí, el quería resistirse, pero no podía más, quería sentir el calor dentro de ella . Sin contenerse más, Fernando le bajó el vestido, dejando al descubierto sus pechos llenos. Presionó con sus manos, apretando suavemente los pezones entre sus dedos antes de tomarlos entre sus labios y chuparlos uno por uno con ligeros mordiscos y chupetones. Leticia se recostó, colocando una mano en su costado y moviendo la palanca que inclinaba el asiento, lo hizo acostarse, luego se alejó unos centimetros para desabrocharle los pantalones y exponer su miembro rigido. Fernando estaba bien dotado y esto la excitaba aún más. Sin una palabra, rozó su intimidad y empujó sus bragas a un lado, acomodandolo lentamente. Fernando la ayudó sujetándola por la cintura mientras ella se movía arriba y abajo sobre él rápidamente. Estaba mojada y caliente y completamente llena de él. Sus pechos llenos se balanceaban al ritmo frenético de sus movimientos y apretaba uno de ellos mientras sus dedos acariciaban su sensible clitoris.

Hacer el amor en un coche no era nada cómodo, pero a ella no parecia importarle. Ella se movió hábilmente sobre él, gimiendo en voz alta.

Fernando tiró de ella y la besó con deseo, palmeando su suave y redondo culo, ayudando a Leticia a subir y bajar sobre su miembro que latía en su interior. No pasó mucho tiempo y ella se estremeció al sentir que sus músculos se contraían en un intenso orgasmo. Sintiendo su polla apretada con los espasmos, la sujeto por la cintura para evitar que se moviera.

-Vamos a mi casa. -anunció, controlándose para no venir. Leticia respiró hondo, mordiéndose los labios y con un poco de dificultad se bajó de él, sentándose en el asiento del pasajero y cerrando los ojos. Fernando sonrió y después de acomodarse, encendió el motor y salió del estacionamiento rumbo a su casa.

LFMB LABIOS ROJOS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora