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Narrador Edd:

- ¡¿Ni siquiera pueden salir esta vez?!- Grite enojado por la pereza de los chicos, quiero decir, últimamente están más holgasesanes de lo normal, me irritaba mucho, pero que más podía hacer, no quería que nos quedáramos sin despensa.

Mire como Tom solo se encogió de hombros, y Matt no estaba presente, pero estoy seguro que, si me escucho, lo mire mal, y solté una que otra maldición y salí de casa, después de dar un tremendo portazo, me dirigí a la tienda, más temprano que la otra vez.

La otra vez... No ha pasado demasiado desde entonces, pero, tengo el extraño deseo de querer encontrarme con ella de nuevo, siendo sinceros creo que es más preocupación, y curiosidad de donde ha ido a parar, después de pensarlo, creo que ella no era un ser humano normal, ¡para nada!, pero no parecía ser alguien mala o algo parecido.

De hecho, actuaba como una persona normal... a medias, aun así, no me ataco, y creo que es algo bueno, muy bueno, decidí ir por el mismo camino que la anterior vez, se veía igual de solitario, pero no me incomodaba, traté de recordar cual fue el lugar donde me la encontré.

Digo recordaba que fue por un callejón, pero lo que si se me dificultaba era el cómo había llegado ahí, pues solo me guíe por los sollozos de ella, no exactamente presté atención a mi alrededor, pero algo que si recordaba era que ese lugar se veía oscuro, muy oscuro.

Caminé un poco más hasta parar al frente del primer callejón que vi, y se me hacía conocido tal vez... Era ese, me asome un poco y, si, definitivamente era ese, la oscuridad que parecía eterna junto al miedo que causa, ya lo había visto, me adentre un poco más, no encontré señal de ella, me entristecí un poco, no entiendo porque, pero tenía la esperanza, de que todavía se encontrara allí.

Volví a salir del callejón, con un mal sabor de boca, volví a retomar mi camino inicial.

Narrador omnisciente:

Edd camino en dirección a la tienda que anteriormente pensó visitar, siendo totalmente ajeno a la mirada curiosa posada sobre él, esta tenía cierto toque de emoción e...Idolatría? A paso sigiloso lo siguió, con cuidado de no ser vista por los demás, parecía que el universo la recompensaba por su fiel paciencia.

Se ocultó (Nuevamente) en un callejón, cuidando de que nadie la viera, una vez que Edd entro en establecimiento, esta simplemente lo espero, fiel a su palabra de cuidarlo, pasaron, los segundos, y minutos, y el aun no salía. Ella se preocupó, pero se contuvo de ir a buscarlo, pues sabía que debía mantener el perfil bajo.

Para su alivio, alegría, y emoción, Edd ya salía del comercio, esta meneo su cola (si tenía cola) felizmente, y prosiguió a seguirlo de nuevo, en el camino observó, como el de verde tomaba un camino diferente al normal, dejándola desconcertada, pero no intervino, no había peligro, aun, pero algo que si no le gusto fue ver, como aquella vía lucia menos segura.

Pero no podía hacer cambiar de opinión a Edd, pues él ni siquiera sabía de qué lo seguía, probablemente su reacción no sería agradable al enterarse de que desde aquella mañana era acompañado por ella sin que lo supiera, Edd caminaba despreocupado por la acera, sin temer a ser asaltado, o algo peor, aunque tenía el cuidado de ella.

Éste, para ahorrarse camino paso por un callejón, mientras que su protectora miro con desconfianza el estrecho camino, simplemente no hizo nada para pararlo, hasta ahora sorprendentemente Edd no se había dado cuenta de la presencia de ella.

Esta inspeccionó el lugar, notando que se veía más aterrador que el anterior, pero Edd paso por el como si se tratara de algo normal, o como si ya hubiese pasado por ahí muchas veces, aquel pensamiento no la tranquilizo ni un poco.

Repentinamente un sonido sordo perturbo la inquietante tranquilidad del lugar, ella volteo con brusquedad hacia el inicio del sonido, sus pupilas se afilaron, tal como un gato, la escena que vio no fue de su agrado, para nada.

Un hombre, que poco le importaba se encontraba arrinconando a Edd contra una pared, una navaja se lucia amenazante contra el chico, quien solo lo miro con un poco de miedo. - Emmm, o-oye, amigo que tal si bajas esa arma, s-si? - Soltó con clara nerviosismo en su voz, el atacante rio irónicamente. - Que tal si mejor me das todo lo que tienes, AMIGO- El hombre dijo lo último con un tono amenazador, Edd trago duro.

- Y-yo, lo siento, p-pero no traigo nada, jejeje... ¿je? - No pareció muy convencido, el atacante frunció el ceño, eso no era bueno. - Oh, vamos debes de estar bromeando, ¿no? - Nuevamente el tono aterrador apareció, Edd negó, dando a entender que enserio no traía dinero, el asaltante perdió la paciencia.

Agarro con fuerza el cuello de la sudadera de Edd, este se quedó inmóvil, el asaltante alzo su puño, dispuesto a golpearlo, Edd cerro sus ojos esperando el impacto.

...

Pero nunca llegó, en su lugar escucho unos gruñidos que se le hacían conocidos junto a un grito de terror. Abrió sus ojos para encontrarse con una escena que nunca imagino, una criatura de tonos negros y grises, tenía alzado con una mano al hombre, mientras emitía gruñidos y sonidos bestiales llenos de ira, el hombre empezó a quedarse sin aire, en un acto de desespero trato de clavarle su navaja, y en cuanto la bestia se percató, lo estrello contra el suelo.

Lo suficientemente fuerte como para dejarlo inconsciente, el ser miro al hombre con rabia, desdén, y desagrado, pero su dura mirada cambio a una de preocupación, y dulzura al mirar a Edd, el parecía aun procesar la información, a paso lento la criatura se le acerco, poniéndose de cuclillas una vez al frente de él y empezó a inspeccionar su rostro, en busca de heridas, que por suerte no encontró.

Edd se quedó petrificado con su toque, pero se calmó, no entendía porque ella hacia eso, pero no le desagrado, después de todo ella lo salvo, por fin levanto su mirada para que eventualmente choco con la de ella, y se sorprendió aún más al reconocer sus ojos, que eran la única cosa con colores de su cuerpo.

Los mismos colores que antes había contemplado, era... Ella, la chica del callejón... Un momento ella no era una chica, ¡para nada!, era, era... No sabía que era, pero no le importo, solo sabía que su curiosidad era más, mucho más ahora. - Tu eres ella, ¿verdad? - La criatura solo asintió. -Genial! Eso responde una de mis dudas- Ella ladeó la cabeza confundida. -Tu sabes no? Quiero decir, pues no todo el tiempo, una criatura gigante te salve de ser robado, Jajaja- El rio de su propio chiste ella no pareció entenderlo.

-Oye una cosa- Toda la atención de ella se posó en él. -Yo me pregunto, que aras ahora? Digo antes te encontré sola en un callejón, y ahora... Noqueaste a un hombre- Sonrió irónico, mientras ella solamente miraba a otro lado, eso fue suficiente para Edd. -Bueno, parece que no tienes hogar, ¿o me equivoco? - ella siguió evitando su mirada, otra respuesta obvia para Edd. - Si es así... Quieres venir conmigo? - Él le extendió su mano, los ojos de ella se agrandaron, y brillaron, acepto su mano con rapidez, el, la levanto... Ahora se daba cuenta de lo alta que era.

- Jeje, es hora de llevarte a mi humilde morada- Le sonrió con ternura mientras que ella solo cerro los ojos, dando así el fantasma de una sonrisa.

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⏰ Última actualización: Jun 04, 2022 ⏰

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