♤HASTA EL FINAL♤

》Capítulo 2《

Caminaba de prisa por los pasillos ignorando las miradas de sopresa que le dirigían los elfos del lugar, pues mirar a la princesa Noldor vagar tan de prisa y con decisión no era lo más normal estos ultimos años, ajena a todos siguio su camino a las caballerisas para montar a su fiel caballo, un exelente ejemplar y regalo de los rohirrim en unos ayeres aunque no era de los maeras de la realeza era muy bueno, gris era el color de Déor.

No llevaba equipaje pesado, solo dos cambios de ropas, unas pocas lembas, una pequeña cantiflora de agua y sus armas.
No necesitaba tanto si quería pasar desapersivida y esperaba no tardar mucho en su busqueda.

Las silenciosas pisadas de un elfo la pusierón alerta dandose la vuelta para mirarlo, aun sin la tela puesta en sus ojos.

-cuál es la prisa mi señora, a qué le huye-

Conocía esa voz, de hecho la unica con nombre que reconocía de todas los demás, era Lindil quien le cuestinaba en su idioma

-no le huyo a nada de este luguar-

-mi señora temo por su vida-

-y haces bien, los elfos no morímos por enfermedad o los años pero si por el filo de la espada enemiga-

-mi señora es la verdad, huye de este luguar como si su vida dependiera de ello-

-no es necesario preocuparte Lindil puesto que no huyo de esto, la vida de muchos es lo que salvo ahora-

-habla del mal-

-mi buen Lindil-

Una mueca parecida a una sonrrisa se asomo en sus labios, era entendible el miedo de su amigo pero necesitaba seguir

-no notifiques a Lord Elrond de esto-

Tras sentensiar sus deseos subío al lomo sin montura de Déor, pues solia decír que para ser uno con el caballo las monturas estorbar, consejo de los señores de los caballos.
Su rostro se volvio a Lindil quien la miraba con preocupasión

-aunque si el viento trae alerta me gustaría que dieras aviso a Glorfindel de las nuevas malas de mi viaje y tu me esperes con lo necesario para tratar cualquier herida mía-

-lo que me pide no es facíl mi señora-

-no esperes lo facíl, nada lo sera a partir de ahora-

Cubrio sus ojos con la tela especial y sujeto con firmeza las crines de su corcel, pero sin llegar a lastimarlo

-que los valar cuiden tu camino-

Con esas ultimas palbras dirigidas a su persona salió a todo galope a los limites de Rivendel para seguir un rastro inconcluso de un hobbit que no conocía ni su nombre.

-un hobbit de la comarca-

Respiro profundamente antes de salir totalmente de las tierras de Lord Elrond.

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Por el lado de la comarca las cosas eran extrañas y tensas, el truco de magía de Bilbo dejo a muchos con extrañas sensaiones y muchas no eran para nada agradables.

Después de que Bilbo diera un discurso por sus 111 años de vida, soprendente número para un hobbit, que confundio y emociono a todos por partes iguales desaparecio frente a sus ojo.
Las quejas fuerón directo a Frodo hijo de Drogo, el pobre hobbit estaba agobiado de todas ellas.
Tras un buen rato Gandalf se fue y Frodo un rato después de igual forma.