Adiós...

CAP 24

...
«Lo doloroso no es el hecho de que me engañaste, lo doloroso es que a pesar ello yo no dejé de amarte...»
...

Lentamente Izuku empezó a abrir los ojos buscando enfocar su cansada mirada.

Vió a Shinsou descansando a su lado e inconscientemente (o tal vez no), le sonrió.

Se empezó a levantar de la camilla y caminó hacia la salida del cuarto dejando descansar a su acompañante, le pidió ayuda a una enfermera para poder ir hasta el jardín del hospital.

Al llegar cerró sus ojos unos segundos, respiró profundamente y dejó ir todos sus pensamientos, ignoró a su corazón y se concentró en lo que decía su mente.

Por primera vez se enfocó en sí mismo,  y se sentía bien, se sentía muy bien diría yo.

Se sentía completo sin tenerlo a «él» a su lado.  

Amó esa sensación...la amó tanto que dejó escapar una pequeña lágrima de tranquilidad.

Su soledad se vió interrumpida por la voz de alguien.

— Las flores son muy hermosas, no lo crees? — mencionó posándose a su lado. 

— Así es, son muy hermosas...me gustaría ser una de ellas...— respondió Izuku sonriendo.

— Si fueras una flor, serías la más difícil de encontrar y de las más complicadas de conservar, por eso serías la flor más bella que existe...

— Eso crees? — preguntó con una suave risa.

— No lo creo, estoy más que seguro— contestó sonriéndole sinceramente.

Ambos sonrieron divertidos y empezaron a caminar con tranquilidad contemplando cada una de aquellas flores.

— Hace frío...— murmuró por lo bajo

— Será mejor que volvamos a dentro Izuku, aún no te recuperas del todo. 

— Es una pena...me gustaría estar aquí más tiempo. 

Shinsou lo llevó a su habitación nuevamente y dejó que las enfermeras hicieran su trabajo.

— Como se siente señor Midoriya? — preguntó el doctor amablemente.

— Me siento mejor, y ya puedo movilizar más mis manos. — sonrió tranquilamente mientras respondía.

— Es bueno saber eso. — dijo con alegría — Salvamos los nervios de sus brazos pero no aseguraba una recuperación completa así que es bueno saber que hay una mejora — siguió mientras cambiaba las vendas en los brazos de Izuku.

— Si, sólo quiero recuperarme y poder ir a casa. — respondió con sinceridad puesto a que estaba cansado de estar en el hospital.

— Todo dependerá del avance en la terapia Izuku, pero descuida, pronto podrás salir, te lo prometo.

— Gracias doctor Yamada, eso espero. — la sonrisa de Izuku mostraba cansancio pero no por eso dejaba de ser sincera.