Ser hija de la Luna y princesa de un reino parece ser fantástico, tal vez lo hubiera sino si no lo hubiera dejado todo por culpa de la oscuridad. Vivir en un mundo que admiras, pero donde no tienes a nadie puede ser triste o ¿talvez no?
Para poder t...
Estaba sentada en el rio con mis pies bajo en agua, Bella estaba a mi lado y Gigi estaba en el árbol de al lado, ninguna de las dos se separaba de mí, siempre me decían que deben de protegerme por ser una Princesa, y me entere que la señora Alma sabe quién soy y de dónde vengo, al parecer mi madre se lo dijo en un sueño y para que sepa como soy con exactitud, le mostro una imagen mía a través de la Luna.
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Ya pasaron tres semanas desque que estoy aquí, este pueblo es muy hermoso, en mi estancia aquí tampoco pude librarme de las clases , según lo llamaban, clases privadas ya que los maestros venían a Casita para enseñarnos y como yo tenía la edad de Camilo y Mirabel estudiaba juntos con ellos, aparte de eso he notado que los Madrigal ayudan con sus dones a las personas así que yo también empecé a hacerlo, y de alguna manera al igual que en mi reino, todos aquí me están adorando al parecer me estoy ganando sus corazones y eso me hace sentir feliz.
No me sorprende que al pasar por algún lugar se queden mirándome ni tampoco que me rodean a hacerme preguntas, en especial los niños, me hacían cumplidos diciendo que soy la más hermosa del Encanto y algunos me llevan regalos que rechazo amablemente. Por parte de las niñas, algunas me admiraban diciendo también que soy hermosa y que mis poderes son maravillosos, pero otras al parecer me tienen odio y celos, como el grupo de María.
En cuando a la familia, me gane el cariño de todos y ahora a la señora Alma le digo abuela, a sus hijos y yernos les llamo tío y tía, dijeron que los llame así ya que ahora soy una integrante más de su familia, a los demás los considero mis primos, pero en especial a Camilo y Mirabel se convirtieron en mis mejores amigos. Me gusta tener una familia numerosa y llena de vida.
Decidimos que era hora de regresar, pero una hermosa vista capto mi atención, un árbol de lo alto de un cerro, era como si el árbol solo tuviera flores y no hojas ya que era rosado, nos acercamos, alrededor del árbol había muchas flores de colores y teína una vista hermosa del Encanto, era hermoso y mágico, como si este lugar hubiera aparecido solo por mi llegada, asi que se me paso una idea que tendría que realizarla.
[TN] ¡Chicos! – los llame al llegar a casita y encontrarlos – No van a creer lo que encontré, vengan ¡Síganme! – me miraron extrañados, pero aun así me siguieron.
Empezamos a correr hacia aquel lugar, mis amigas que nunca me dejaban estanban con nosotros.
[Mirabel] ¡Wow! es hermoso y tiene muchas flores hermosas – estaba fascinada con lo hermoso que era.
[Camilo] Si es un hermoso lugar y tiene una buena vista – ambos estaban emocionados.
[TN] Que les parece hacer este nuestro lugar – ambos me miraron – Un lugar para tres mejores amigos nuestro lugar especial.
[Mirabel/Camilo] ¡Es una grandiosa idea TN!
Forme en mi mano unos rayos de energía con los que grave:
"Escuadrón Madrigal"
[TN] Ahora sí, este lugar nos pertenece – me miraron y luego nos abrazamos
Escuadrón Madrigal, no sé cómo surgió ese nombre, pero al parecer fue por un joven que al vernos la única palabra que se me ocurrió fue escuadrón y desde ese momento todos nos llaman de esa manera al vernos juntos.
[Mirabel] ¿Mejores amigos por siempre? – pregunto extendiendo su mano, Camilo y yo nos miramos y asentimos, extendimos nuestras manos y la pusimos sobre el de ella.
[Los 3] ¡MEJORES AMIGOS POR SIEMPRE! – era una promesa.
Nos quedamos en ese lugar hermoso, nadie hablaba y solo disfrutábamos del lugar, estando con ellos me siento feliz, pero no del todo, extraño a Moon y a Layla, mi madre hiso el trato para no estar sola y yo estoy aquí lejos de ella, pero cada noche hablamos es casi como estar justan y eso me levanta el ánimo.
También todos los días practico con mis podres por unas horas, pero solo lo que he aprendido porque aquí no estaba i madre para poder guiarme y hacer que el resto de mis poderes despierten, ella me dijo que algún día despertaran, pero por no tener una ayuda eso va a demorar más. Estaba tan concentrada en mis pensamientos que no me di cuenta de que me hablaban.
[Camilo] Tierra llamando a TN – agito su mano sobre mi cara – ¿Estas bien?
[TN] Ah, sí, si lo estoy ¿Qué decían?
[Mirabel] Te preguntamos cuándo es tu cumpleaños.
[TN] Oh, el jueves de la próxima semana.
[Camilo] Wow, entonces somos casi de la misma edad, solo nos diferenciamos por meses – me sorprendio, eso queria decir que el mayor era Camilo, luego yo y la menor es Mirabel.
[Mirabel] ¿Qué piensas hacer en tu cumpleaños? – me encogí de hombros – En la familia Madrigal cada integrante celebra su cumpleaños recibiendo su don y una fiesta.
[TN] Si ya me di cuenta, y eso ¿Qué conmigo? – desvié mi mirada el cielo – Digo, en mi antiguo hogar mi mamá me hacia una gran fiesta invitando a todos y como yo era la Princesa... quiero decir que por mi día me trataban como una Princesa, me hacían reverencias, se hacía un vals donde yo escogía a mi pareja, me daban obsequios dignos de una Princesa... digo lo que ellos creen digno claro – sonreí al recodar – Pero basta con que se recuerden de ello y me deseen un "Feliz Cumpleaños" estoy feliz – note que ambos se quedaron sorprendidos por lo que dije ¿será que metí la pata?
[Mirabel] Wow, son como las fiestas de los cuentos de hadas – asentí.
[TN] Si algo así, es que como soy su única hija me da de todo, aunque yo no se lo pida – seguía sonriendo – A veces me pregunto como seria si tuviera un hermano o hermana, pero creo que ya no necesito averiguarlo porque ya losé – los mire – Tenerlos a ustedes es como tener a unos hermanos – sonreí y ambos me abrazaron.
Era verdad, tenerlos a ambos me hiso saber que ese sentimiento podría ser cómo tener hermanos con quienes jugar, en la Luna solo tenía a Layla, ella hacia todo conmigo, aunque a veces se molestaba y yo me reía a lo que ella también lo hacía, la extraño.
[Mirabel] Creo que ya es hora de regresar casita.
[Camilo] Si, ya es muy tarde ¿una carrera? – empezó a correr.
[Mirabel] ¡Camilo Madrigal! ¡eso es trampa! – también empezó a correr y yo solo los seguí.
Llegamos a casita y ambos se pusieron a susurra cosas que yo no entendía, so me hiso confundir ¿Qué es lo que tanto susurran? ¿tenía algo que ver conmigo o mi cumpleaños? ¿Por qué no me lo dicen a mí? Miles de preguntas se formaron, pero no dije nada por evitar quedar en ridículo, solo me callé.
