𝐌𝐎𝐎𝐍-𝐒𝐄𝐋𝐄𝐍𝐄 (𝒞𝒶𝓂𝒾𝓁𝑜 𝓍 𝒯𝒩)

Capítulo 42

Las clases con la maestra terminaron, tenía como una hora libre y luego volvería, esta vez con Misha, ya que ahora como con el espejo lunar puedo comunicarme con mi madre, le pareció buena la idea de seguir con mis clases de diplomacia para reinar, modales, etiqueta y de más.

[Camilo] ¿No es aburrido eso de diplomacia y etiqueta? – pregunto mientras estábamos sentados a las faldas de nuestro árbol.

[TN] Pueda que cuando es por primera vez lo sea – recosté mi cabeza en su hombro – Pero yo he tomado esas clases toda mi vida, así que son interesantes.

[Camilo] Ya lo creo arepita – levante mi cabeza para mirarlo.

[TN] ¿Arepita? ¿Por qué?

[Camilo] Es fácil, me gustan las arepas, pero más me gustas tú – nos miramos unos segundos pasa después fundir nos en un beso dulce y suave.

[TN] Me gusta mi Camaleoncito – me miro confundido – No preguntes, es ovio – dije sonriendo.

Antes de que cualquiera pudiera seguir hablando el cristal lunar empezó a brillar, extendí mi mano para crear el espejo lunar, Misha se mostró, indicando que era hora de las clases.

[Misha] Princesa, es hora de sus clases.

[TN] Si Misha, estoy en cinco minutos – asintió y guarde mi espejo.

[Camilo] Es hora de regresar – se levantó y me extendió la mano para ayudarme.

Ambos caminamos de regreso a casita, siempre he imaginado como sería cuando por fin seríamos una pareja, lo feliz que me sentiría, y ahora que lo estoy viviendo, es mucho mejor de lo que me imaginaba.

[TN] Nos vemos luego – me despedí con un beso corto y fui a mi cuarto.

[Gigi] ¿Ya es hora? – pregunto al verme entrar, yo asentí – Bien, dejaremos que te concentres – sin decir desaparecieron.

Subí las escaleras hasta mi escritorio, cree el espejo, más grande de lo siempre, unos diez segundos después, Misha ya estaba en el espejo.

[Misha] Bien Alteza – comenzó con las clases – Comenzaremos con diplomacia...

Algún día reinare en la Luna, pero eso significaría que tendría que irme, dejar el pueblo, pensar en eso me causa algo de nostalgia, más no debo preocuparme por ello, aún faltan muchos, muchos años para tomar el puesto de mi madre.

Narra Camilo:

Me gustaría estar en estos momentos con TN, pero lastimosamente no se puede ya que se fue al Plenilunio Creciente porque tiene un examen de su maestra Misha. Desde que soy enamorado de TN todos han cambiado un poco conmigo, algunos chicos se alejan sin que me acerque, pero otros quieren ser mis amigos algo que no me agrada, ya que yo solo tengo tres amigos quienes no se abstienen de gastarme bromas a cerca de todo eso, como ahora.

[Marco] Aun no puedo creer que seas novio de la Princesa – decía mientras caminabamos por el pueblo – Aunque todos ya lo venían venir.

[Matías] Es cierto – concordó con lo que decía – Siempre estaban juntos, no era de sorprender que acabarían juntos.

[Fernando] Y ahora que eres novio de la princesa, eso te convierte en Príncipe.

[Camilo] Ya dejen eso de una vez chicos – dije riendo, ellos siempre con lo mismo de molestarme, ya me estaba acostumbrando

En una ocasión a ellos también les interesaba TN, pero cuando me declare y ella me aceptó, ellos lo aceptaron y no me dieron la espalda como algunos y eso era bueno, se los agradecería.

Ya llevamos cinco meses juntos, en cada mes siempre hacemos algo único, como pasar el tipo juntos en un lugar especial, excepto por el tercer mes que no pasamos mucho tiempo juntos ya que tenía que combatir a uno de esos mutantes de nuevo, que simplemente ahora son más difíciles de vencer por lo que note.

[Matías] Y ¿Cueles son sus órdenes Príncipe? – seguían molestando, aun claro no lo hacen de mala intención. Rei, pero ya me estaba molestando así que le di un codazo en forma de reclamo.

Narra TN:

[Misha] Buenas calificaciones, como siempre Princesa – sonreí.

Al llevar estos cursos por tanto tiempo es fácil sacar buenas calificaciones, tuve que venir al Reino para realizarlo, salí del estudio en dirección al salón del trono, pero me topé con Jaime que estaba viniendo con Thiago.

[Jaime] Princesa – hiso una reverencia – Thiago vino a visitarla.

[TN] Gracias Jaime – hiso otra reverencia y se fue – ¿Una visita Thiago?

[Thiago] Ammm es que yo... – lo mire sería, sabía que no me puede mentir – ¡Ay bien! Vine a ver si habías traído a tu enamorado para conocerlo.

Ahí se me ocurrió una idea, podría pedirle permiso a mi madre para traerlos y que conozcan el Reino, para que conozcan a mi madre y todo donde crecí por cuatro años, le agradece a Thiago por la idea y empecé a correr en mi madre, aun que recibí un regaño por parte de Layla ya que no se podía correr dentro del Palacio, era una de las reglas.

[TN] Madre – entre haciendo una reverencia y me acerque ya que estaba sola – Quería preguntarte ¿Pueden venir mis mejores amigos a conocer el Reino? Por favor – pareció pensarlo un momento para después sonreír.

[Selenia] Claro cariño – me puse feliz – Pero avísame el día que vendrán para tener todo preparado y esperarlos.

[TN] Claro que si madre, gracias – la abrase.

Thiago estaba ofendido porque le deje sin darle ninguna explicación, le explique lo que haría y le agradaba la idea, más tuve que despedirme porque tenía una cita con Camilo, era nuestra sexto mes juntos, me teletransporte al prado de flores y ahí ya estaba él.

[Camilo] Creí que tendría que esperarte más tiempo – dijo acercándose.

[TN] Ya ves que no, soy puntual y si es para estar contigo mucho más – me abrazo y nos besamos.

[Camilo] Tengo un obsequio para ti – saco una cajita de su bolsillo y la abrió, dentro estaba un lindo anillo en forma de tiara, era hermoso.

[TN] No estarás proponiéndome matrimonio ¿Verdad Camilo Madrigal?

[Camilo] Claro que no – se apresuró a decir – Solo quería dártelo como símbolo de mi amor por ti, prometo que a pesar de lo que pase yo siempre te voy a elegir, un anillo de promesa – me pareció lindo de su parte, estire mi mano y me puso el anillo.

Pasamos la tarde juntos, riendo y hablando de todo lo que venía, cuando regresamos a casita nos juntamos con Mirabel, pregunte si querían visitar el Plenilunio Creciente, se emocionaron y estaban más que de acuerdo con ir, lo único que faltaba era pedirle permiso a tía Pepa y tía Julieta.