𝐌𝐎𝐎𝐍-𝐒𝐄𝐋𝐄𝐍𝐄 (𝒞𝒶𝓂𝒾𝓁𝑜 𝓍 𝒯𝒩)

Capítulo 32

[Selene] Madre, quiero saber sobre esa piedra oscura – estábamos almorzando – ¿Por qué cree que yo lo robe? – no hubo respuesta – Y ¿Quién es Neherenia?

[Jaime] Majestad, talvez podría... – estaba con mi madre mostrándole algunos pergaminos, así que estaba escuchando, pero mi madre lo miro y se calló.

[Selene] Madre, sé que lo sabes – me miro – Por favor, dímelo – roge – Quiero proteger al reino, y no lo lograre si no se nada de lo que se trata – trataba de estar calmada.

[Selenia] Bien – suspiro e indico a Jaime que se retirara – La piedra oscura le pertenecía a mi mejor amiga Neherenia – puse atención, su historia iba a comenzar.

<Hace unos milenios, llego aquí una mujer con el cabello oscuro, en su frente tenía tres Lunas crecientes, también llegaba una piedra oscura a modo de diadema, vino para presenciar mi coronación como Reina del Plenilunio Creciente, se presentó como la gobernante de otra Luna al otro lado del universo.

Unos años después ella regreso, quería hacer una alianza entre nuestros reinos, pero primero tenía que saber más de su reino y como era como gobernante. Durante años nos conocimos, incluso visité su reino el cual era feliz teniéndola a ella como reina, era conveniente así que firmé esa alianza, desde entonces nos visitaba continuamente y nos volvimos mejores amigas.

Nos apoyándonos en lo que no podíamos, de alguna manera su compañía llenaba el vacío en mí, pero cuando no estaba volvía a la soledad habituaba. Nos teníamos confianza que me conto sobre la piedra oscura, era muy importante para ella como el Cristal Lunar lo es para nosotros, la mantenía a salvo que la oscuridad que la rodeaba a ella y a su reino.

Aquella oscuridad que apareció por una maldición que solo esa Piera Oscura los protegía, si desaparecía ellos sufrirían, pero más Neherenia que era la más vulnerable. Cuando llegaste, hice una celebración y ella vino, al verla le sonreíste, decidí convertirla en tu madrina, recuerdo que cuando ella te cargo no te querías separar de ella, llorabas si no estabas en sus brazos.

Un día en tu cuna apareció la Piedra Oscura, intenté comunicarme con ella por todos los medios posibles, ya que después del trato con Leya, perdí mi habilidad para transportarme entre planetas, pero no había respuesta. En un recorrido por el reino, un humo negro cubrió a todo, era ese ser que vimos, quería destruirte y destruir el reino si no se le devolvía la Piedra Oscura, no lo iba a permitir la mandé lo más lejos que pude ya que no pude regresarla a la normalidad.

Para no alarmar al reino, los reuní a todos en un solo lugar y les borré ese recuerdo de sus memorias, era lo mejor y desde esa fecha no se volvió a presentar, creí que lo había vencido hasta que volvió a reaparecer.>

[Selene] Madre quiero ayudarte, no voy a quedarme atrás solo porque me quieren muerta, quiero luchar por el reino, por ti y por mí, no quiero quedarme sentada sin hacer nada.

Mi madre me mostro una sonrisa, que me dio a entender que acepto que no me quedaría sin hacer nada, aunque ella me lo impediría, me abrazo y yo le correspondí, aunque ese ser me quiere muerta luchare para proteger a mi reino, a mi madre y todos los que amo.

[Selene] Madre, la Piedra oscura ¿Dónde se encuentra? – corte el abrazo.

[Selenia] Vamos – se levantó y la seguí.

Caminamos por los pasillos hasta una puerta grande plateado con una Luna creciente en el medio, los guardias al vernos se hicieron a un lado, mi madre se paró frente la puerta, la Luna creciente de su frente brillo, una luz salió de ella que se unió con la Luna de la puerta y se abrió, era la habitación de los tesoros, algunos tienen poderes mágicos, los buenos estaban con una luz plateada reflejándose en ellos y los oscuros estaban con una luz morada que los rodeaba.

[Selenia] Es esta – señalo una caja de cristal que estaba en el centro – Se convirtió en un anillo después de que lo guardara, buscamos información acerca de su poder o algo, pero no encontramos nada.

[Selene] Deberíamos devolvérsela a Neherenia Madre.

[Selenia] Intente hacerlo, pero pasere que su conciencia desapareció por completo, convirtiéndola solo en ese ser de oscuridad.

[Selene] Debe a ver una solución para salvarla madre, no solo destruirla.

Ambas caminamos hasta la salida, al cerrar la puerta nuevamente mi madre hiso reflejar una luz desde la Luna creciente de su frente hasta la de la puerta, al terminar ambos guardias volvieron a ponerse frente a la puerta.