Julián Álvarez-Instagram

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—¡Dale nenaa!—Escucho el grito de mi amiga Lucia a fuera de mi casa.

Mis amigas me vinieron a buscar para ir al Cole, pero como soy re colgada me olvidé de plancharme el pelo.

—¡¿Amiga tanto vas a tarda?!—gritó la otra tarada de Maia.

—Bancaaa—le grité yo, me están hartando.

Me dí una planchada así nomás, agarré la mochila y me miré al espejo para ver si el pelo estaba lacio. No estaba del todo lacio pero a naylon.

—¡Chau ma!—Le grité de lejos a mi mamá quien estaba cocinando en la cocina.

Cuando escuché su "Chau hija" salí rápido de mi casa y ahí pude ver a las dos taradas de mis mejores amigas adentro del auto de lucia, quien se encontraba adelante del manubrio, y Maia estaba del lado de copiloto. No me quedó de otra que subir atrás y así lo hice.

—al fin hermana —bufó Lu, antes de empezar a manejar.

—Me colgué —dije sacando mi celular para mirar la hora, no era tan tarde para entrar al colegio.

—¿Cuando no?—dijo está vez Maia.

La miré mal en joda, y después volví la vista al celular, tenía una banda de mensajes de mi ex Fede.

(Fede/audio) “Dalee boba, perdóname fue un chape nomás. Si yo te quiero, dale no la hagas más larga ”

Cuando reproduci aquél audio al toque mis amigas me miraron.

—¿Te seguís hablando con ése idiota?—me preguntó lucia mirándome desde el espejito del auto.

—Este cargoso quiere que lo perdone, pero ya fué —contesté sin saber que ponerle.

—mmm, me parece que no fué —dijo Maia riéndose.

—Shhh—le dije, y apreté el botón para mandar un audio de WhatsApp — “¿que no la hagas más larga? Flaco me pusiste lo cuernos, ¿que te pensas que eso se olvida y ya está? Estás equivocado”— y ahí corté el audio.

Mis amigas se quedaron calladas y yo apagué el celular para después guardarlo devuelta en la mochila.

Mi ex novio Federico, me puso los cuernos con una piba en una joda. Donde yo estaba ahí presente y ni siquiera le importó, bueno igual ya pasó un mes de eso pero igual el me sigue insistiendo que lo perdone, a la  vez lo quiero perdonar por qué pasamos nuestra niñez juntos, osea nos conocemos desde que tenemos 12 años imagínate, vamos a la misma escuela y al mismo grado. Así no se puede superar a alguien, viéndole todos los días las caras, y también ver a la piba que se tranzó. Yo no me rebajé a pegarle a la piba ni nada, no soy ése tipo de persona pero alta bronca no poder hacer nada, si la agarré y le dije un montón de cosas pero ahí quedó, pasado pisado ¿No?.

Por suerte hoy es viernes, y se viene el fin de semana.

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Ya había salido de la escuela, mientras esperaba a las otras retrasadas de mis amigas se me acercó mi amigo Ramiro, pero yo le digo rama.

—¿Que onda con vos qué te haces la otra?—me dijo abrazándome por lo hombros.

—Vos te haces el otro—le digo, mientras lo abrazaba por la cintura mientras caminábamos por toda la vereda esperando que mis amigas salieran del colegio, no sé que estaban haciendo, ya que todos salieron.

El se rió—Callate que desde que estás soltera ni un hola mandas.

También me reí por lo que me reprochaba— ¿Será porque la ludmila te gobierna?