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L A R A ;







Me había quedado charlando un par de horitas con Julián y la verdad habíamos pegado tanta onda por más que el sea alta gallina.

—Noo, ¿Enserio te cagó en tu propia cara?—preguntó asombrado Julián, no sé en qué momento salió el tema de mi ex, pero al parecer el había visto que me estaba cargoseando allá abajo.

—Si chavón—contesté neutra, no me afectaba hablar de lo que él hizo.

Julián se acomodó en el asiento que estábamos ambos pero que antes se encontraban un par de jugadores más de river ahí, pero cuando Juli les pidió que le dejaron un lugar en el asiento ellos flashearon cualquiera y nos dejaron solos.

—Y, ¿Hace cuánto tiempo estaban?—preguntó de la nada.

—Y ponele que...—hice una pausa para sacar cuentas con los dedos, perdonen las matemáticas no son lo mío— seis años.

Julián abrió los ojos como platos—Ah bastante...

—Si, pero bueno fue algo de pendejos viste—contesté riendome de mi propias cosas.—Che disculpa ¿Te estoy aburriendo no? Hablándote de ese mogolico, seguro te querés rajar de acá.

Julián río—No, no, no—negó—me gusta, escucharte hablar...

EPA...

Asentí un poco sonrojada—Bueno pero ahora decime vos... ¿Estás de novio?—pregunté cambiando de tema.

El pibe se estiró algo incómodo, sin saber que responder—Mmm, hay algo por ahí.

Yo alcé mis cejas sin entender—¿Cómo por ahí?

—Es que no sé si va por eso de noviazgo o es algo...

—O es solo chamuyo—lo interrumpí.

—Si eso.

Yo me quedé embobada mirandolo mientras estaba distraído mirando algo, no sé qué tanto miraba yo pero no podía dejar de mirarlo, cuando el me enganchó mirándolo se rió nervioso, y me preguntó "¿Que?".

—Nada, me gusta el acento cordobés—respondí algo que no tenía nada que ver, pero era verdad me encanta ése acento.

El se rió—¿Ah sí?—yo asentí, cuando el estuvo apunto de decir otra cosa más, empezó una canción que lo dejó sin habla. Yo me dejé mi bebida en la mesa, y me levanté rápido.

Estaba sonando “Adicto a tí” de Walter Olmos.

Y como es un temazo no puedo evitar tenderle una mano, la reacción de Julián fue una sonrisa de oreja a oreja, y agarró la mano sin protestar. Yo lo llevé al medio de la pista donde estaban todos los conchetos de la zona vip Bailando. No me importaba si me cruzaba a algún famoso mirándome bailar para el tuje, solo importaba bailar éste temazo a lo que da la vida.

—Mirá que no se bailar muy bien—me avisó él cuando nos tomamos de las manos.

—Venís de Córdoba, ¿Cómo no?—El se rió y se encogió de hombros—No importa, vos seguime a mí.

Julián Álvarez-Instagram Donde viven las historias. Descúbrelo ahora