—Por eso se hace despacio así, lentamente — saqué el frasco de agua en el cual había solo un poco de tierra — mira, si conservamos esto, tendremos nuestro propio ecosistema.
Lucy sonrió, su pequeña sonrisa era muy bonita con ese diente faltante.
—¿Que necesitamos para el ecosistema Lu?
—Plantas, agua y los insectos o animales que vivan en el.
—Exacto — el pequeño lago que estaba cerca de la casa del profesor era hermoso, los colores vibrantes y terrosos.
—Oye ________ — giré un poco y mire a Pete.
—¿Si?
—¿Quieres jugar? — mire las cosas que sostenía.
Yo era muy mala para el cricket.
—No gracias Pete.
—¿Segura? — asentí y él solo giró a acomodar las cosas.
—Sabes que le gustas ¿verdad? — mire a Lucy mientras ella sostenía un pequeño caracol.
— me gustas ______. Desde hac... — lo interrumpí tomado sus mejillas.
Me incline atrayéndolo hacia mi para unir nuestros labios, mi primer beso... nuestro primer beso.
—¿Yo a Peter? Claro que no Lu. — ella metió al pequeño caracol al pequeño tarro de cristal.
—Soy una niña y me di cuenta — mire a Peter el cual hablaba con Susan.
—No, claro que no Lucy.
No podía gustarle, literalmente me dijo en la cara que al que le gustaba era a Ed, no a él.
—Si.
Ella tomó su diario de campo el cual habíamos comenzado juntas, tome el tarro y ambas comenzamos a caminar hacia gran sauce muy hermoso, nos sentamos en el pasto.
—Siempre he querido que seas mi hermana — deje el tarro a un paso mientras tomaba mi lápiz y el diario.
—Lo soy Lu — comencé a hacer un boceto del tarro.
—Sabes a lo que me refiero — se recargó en mi hombro — se que mis hermanos, no son los más guapos, pero son amables. Bueno Ed...
—Lu.
—¿Como pueden llevarse bien y mal al mismo tiempo? — suspiré concentrándome en mi boceto.
—No lo se, es mi amigo, pero creo que si fuéramos totalmente iguales, fuera aburrido.
—¿Por qué?
—No nos conoceríamos Lu, sería como hablar contigo mismo, al principio tal vez te guste, pero después comienza a ser aburrido.
—¿Y Peter?
—Peter es mi amigo y así estamos bien.
—¿Y Edmund?
Edmund.
Lo mire por unos segundos, estaba de pie a lado de su hermano, con cara de querer que la tierra lo tragara, parecía que prefería estar en cualquier otro lado menos debajo de los rayos del sol mientras escuchaba a su hermano.
—Es mi amigo.
—Pero estarían bien también de otra manera ¿verdad? — mire a Lu unos segundos.
—No lo se — continué con mi dibujo mientras suspiraba. — mira, si tomamos un poco de tierra con mucho cuidado, podemos colorear esto — deje caer un poco de tierra en mi dibujo para darle un poco de profundidad.
Peter y Susan habían estado jugado un rato mientras Ed fingía hacerlo.
—Hay que ir por un par de hojas — cortamos un par de hojas y las aplastamos un poco para que o color saliera tenuemente, lo restregué con cuidado en mi dibujo.
—¡Es muy bonito! — mire a Lu con una sonrisa — me encanta, me encanta.
—Vamos Ed, tú turno — deje de ver mi dibujo para ver a los chicos jugar, cuando lanzaron la pelota, no termino muy bien.
La pelota atravesó la ventana rompiéndola en el camino, mire a Edmund algo preocupada y todos los presentes se miraron igual de asustados.
—¿Que hiciste? — habló Peter molesto.
—¿¡Que hice!? ¡Tú la arrojaste! — dejé el diario de lado corriendo hacia ellos junto a Susan que los mantenía un poco alejados.
—¡Dejen de pelear! — les grité a ambos — tenemos que ir a ver que fue lo que hicimos.
—¿¡Hicimos!? — las tres comenzamos a correr a la mansión siendo seguidas por los chicos— fue Ed.
—¡Peter! — lo regañé empujándolo un poco al interior de la casa cerrando la puerta detrás — es suficiente, hay que guardar silencio.
Los cinco comenzamos a subir las escaleras para llegar a la habitación en la que había pasado el accidente, cuando la Susan tocó la manija de la puerta unos de tacones estridentes resonaban en la madera.
—Es Macready — dijo Lucy con algo de pánico.
—Hay que escondernos — dije rápidamente tomando la mano de Lucy, pero ya no había a donde hacerse Macready ya estaba por llegar a nosotros.
—Por aquí — dijo Edmund abriendo una habitación, rápidamente entramos cerrando pero no tenía seguro, además de que en la habitación solo había una ventana y el armario cubierto con una sábana — entren — dijo Edmund.
—Debe ser una broma — respondió Peter.
—No, vamos — Lucy sin dudarlo entró llevándome con ella, los pasos eran cada vez más cercanos así que sentí como los demás entraron así a presión.
—Háganse para atrás.
—A donde Peter, esto debe medir menos de un metro de angosto — respondí recorriéndome un poco — au, es mi pie — me queje al sentir una presión sobre él.
—Lo siento ________.
—Oigan muévanse — fue ahora la voz de Edmund.
—Ya no hay como — respondí, en eso un frío comenzó a enfriar mis piernas descubiertas, al igual que una tenue luz daba desde el final, cuando moví mi cuerpo, las espinosas hojas de pino me dijeron en el brazo.
Extrañada avance escuchado como mis amigos cayeron de golpe contra el suelo, definitivamente esto no lo esperaba, había nieve, árboles y mis amigos muy confundidos en el suelo.
Pero que es esto...
