NARRA ___________
Suspiré y me recosté en hombro de Susan, la ama de llaves tenía cinco minutos diciéndonos las reglas de la casa, después nos llevo a las chicas a una habitación mientras que los chicos subían las maletas, estaba cansada, tenía sueño.
Madam me miró y me senté de nuevo en el lugar, — ¿Quien es la que es cu amiga?
—Y-yo, me llamo ________ — respondí.
—Okay, la señora Pevensie, me contó, que acostumbras a dormir con Edmund — asentí y ella hizo una mueca — lamento decirle que aquí no podrá ser — asentí, no esperaba que así fuera — bueno señoritas, Lucy puedes salir con tus hermanos — Lucy le puso de pie y salió de la habitación, me removí un poco incómoda, me sentía regañada incluso juzgada — yo sé, como mujer, lo qué pasa una vez al mes, en el baño de ustedes abra unas compresas de algodón y recuerden en la noche cuando todos estén dormidos saldrán a lavarlas al primer piso — Susan asintió y yo me quede confundida.
—¿En la noche?
—O a menos que las quieran lavar en el baño, puede ser una opción — sentí un pellizco en mi brazo, asentí y mire a Susan — pueden retirarse.
—Gracias — nos pusimos de pie, salimos de la habitación y nos fuimos a las nuestras.
—Fue incómodo.
—¿Que fue incómodo? — preguntó Peter —¿Están bien?
—Tuvimos una charla de chicas — acentúe la palabra.
—Ahhh, ¿Y?
—Nada no te preocupes — respondió Susan, me tomó del brazo y entramos a la habitación, me acerque a una de las camas y me senté suspirando un poco, esto sería difícil, no puedo esperar el momento de volver a casa con papá y sentarnos a leer en la chimenea.
—Oye — mire a mi lado y Peter se sentó a un lado de mi — toma — dijo extendiéndome una caja envuelta.
—Pero aun faltan meses para mi cumpleaños — fruncí el ceño.
—Te lo daría hasta entonces, pero aun falta mucho, de hecho esto lo tengo desde hace como dos meses, ¿Lo recuerdas? La última vez que salimos juntos, dijiste que te había gustado mucho algo — fruncí el ceño.
—Ammm, no, lo siento — tome la caja y la mire entre mis manos, estaba un poco torcida al envoltura, pero eso solo la hacía más especial.
¿Por que no simplemente me dejas en paz?
Reproche al calor en mi pecho.
—Bueno, después de que salí decidí comprarlo, no creo que necesite ser tu cumpleaños para obsequiarte algo, siempre que veo algo que me recuerde a ti — suspiró — créeme que quisiera dártelo todo — lo mire a el chico a mi lado y él a mi, me sentía tan confundida, tan perdida, hace un poco tiempo había aceptado que me gustaba Edmund, o me hacía sentir cosas, pero pareciera que Peter fuera lo único que me frenará y quería que era rienda dejara de existir.