Atracción | DekuKatsu

Chapther Two

Advertencias: R18.

En este capítulo se muestra posible violencia/abuso sexual. Leve manipulación. Toxicidad. Ciberbullying.

...

Bueno tuvo razón en algo. O se podría decir, en todo.

Este es un día de mierda.

No hay nada mejor que en tu primer día de clases, te dejen afuera por llegar diez minutos tarde.

Izuku no lo podía creer. ¿Por diez minutos? Su mamá lo va a matar.

—P-Pero... Maestra, por favor, déjeme entrar. Le juro que no volverá a pasar—rogó en un susurro el pecoso tratando de que la mujer lo dejara coger las clases.

Muy atrasado ya estaba como para estar perdiendo clases así como si nada.

La mujer ya algo mayor, le miró con el ceño fruncido para luego contestar.

—Eso le enseñará señor Midoriya a no llegar tarde. Tal vez aprenda la próxima vez—fue lo que respondió para luego cerrar la puerta del aula.

Izuku boqueó varias veces sin saber que hacer, hasta que un suspiro derrotado salió de sus labios. Mordió con nervios su labio inferior. No lo podía creer, ¿de verdad diez minutos, enserio?

No, no. Su mamá le va pegar bien duro si sabe que se quedó viendo un auto en vez de ir a sus clases.

Decidido, alzó su mano para volver a tocar la puerta. Pero algo lo detuvo, más bien, una voz. Que lo hizo sobresaltar del susto llegando a poner su mano derecha en su pecho.

—No tiene caso amigo, deja de intentarlo. Igual esa anciana no te dejará entrar—dijo un chico castaño con una expresión de irritación en su rostro.

—¿U-Uh? Oh, claro...—aceptó quitando la mano de su pecho para ponerse más recto que un soldado a su capitán.

Alguien le había hablado. Y jura que se le va a salir el corazón por lo nervios.

El chico delante de él alzó un ceja para luego reír divertido.

—Dios, no te agobies tanto. Su materia es un cero a la izquierda, créeme. No tiene valor—comentó el castaño inocentemente al pensar que el alto chico estaba así por perder las primeras clases—¡Oh, por cierto! Siempre me olvido presentarme, pero soy Uraraka Ochaco al parecer tu compañero de clase, jeje.

Izuku ladeo la cabeza ahora muy confundido. Uraraka mordió su labio al pensar que el chico estaba asimilando, eso.

—Por favor no digas que es un nombre de mujer porque ya estoy cansado de decir que es para hombres también—comentó en un pequeño berrinche el más bajo.

Izuku se sonrojó violentamente, pues eso mismo era lo que le iba a comentar. Bueno, salvado por la campana, dicen.

—En fin—susurró el más bajo—¿Qué tal si te enseño el lugar ya que estamos "libres"?—propuso con una sonrisa haciendo comillas con los dedos ante la última palabra.

Izuku hizo una mueca, dudando si aceptar. Carajo que era su primer día, debería estar allí dentro presentándose tal vez. Miró la puerta que estaba cerrada, luego de unos segundos, solo suspiró resignado.

Le vendría bien un recorrido. Y tal vez un amigo.

Con ese pensamiento sonrió, haciendo que el otro también lo haga al percibir la repuesta a su propuesta.

—Claro. Por cierto, Midoriya Izuku, un gusto.

—Lo sé—confesó alzando los hombros mientras empezaba a caminar.