6: Móvil.

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Butters ya estaba en su casa, se encontraba en un estado lamentable, sus padres le gritaban y le pegaban varias veces, estos ignoraban completamente las súplicas de que se detuvieran. Le agarraban del cuello y apretaban, cuando se quedaba sin aire paraban y volvían a golpearle. Era algo que se repetía cada día, ya era como una rutina. Una rutina que Butters odiaba.
Horas después Leo ya estaba por fin solo, en su habitación, sin nadie que le pegara. Se tapaba con las sábanas mientras lloraba y buscaba un motivo por el cual tenía que pasar por esto. No encontró una respuesta, él siempre había sido respetuoso, amable, educado, había sido un buen hijo. Pero sus padres decían que no lo era. Comenzó a creer que era verdad, a pesar de que había sido el hijo que todo el mundo habría querido tener. Pensó en ese mismo día, cuando Eric le preguntó sobre la noche esa, se puso a pensar en qué habría pasado si hubiera dicho que si se acordaba, lo cual era cierto, solo que sus padres no se lo permitieron decir. Estaba destrozado, ¿Y si el chico que le gustaba sentía lo mismo por él y no lo sabría nunca por culpa de sus padres? Aún que, no le gustaba echarle la culpa a sus padres, se corrigió a sí mismo. ¿Y si el chico que le gustaba sentía lo mismo por él y no lo sabría nunca por su culpa? Preguntas relacionadas con Eric se formulaban en su cabeza. Sólo seguía llorando hasta el punto de quedarse dormido.

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Horas después despertó, suspiró aún desanimado por los pensamientos que tuvo antes de dormirse. Se levantó de la cama y miró su teléfono, eran las cuatro de la tarde. Se había dormido durante dos horas. Vió que tenía un mensaje de Eric, lo abrió. Al parecer era la primera vez que ÉL le escribía.

<Hola Butters, que tal?>

Inmediatamente le respondió, con una amplia sonrisa por detrás de la pantalla.

<¡Bien! ¿Y tú?>
<Bien igual :) y que haces?>
<Pues nada, tumbado en la cama.>
<Y yo XD>

Comenzaron a hablar durante horas, eran a veces sobre cosas realmente estúpidas, pero entretenidas y que sacaban una risa de vez en cuando. Se lo pasaban realmente bien hablando. Todo iba bien hasta que Butters escuchó la puerta de su habitación abrirse.

<Hey, me tengo que ir, mi papá me llama.>
<Esta bien, hablamos luego ;)>

Una última sonrisa se formó en el rostro de Leo antes de tener que apagar el móvil y mirar a su padre, este le dijo que la madre de Butters se había ido a comprar. Al escuchar eso automáticamente Leo ya sabía lo que iba a pasar, tragó saliva y se preparó mentalmente para lo que sucedería, aunque no sirvió de nada.

En que momento. (Cartters)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora