Capitulo III

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Cuando dieron las 7:00 am, Yibo finalmente salió de la habitación, no sin antes dejarle una nota a Zhan.

Para cuando Zhan despertó se encontró solo. No recordaba mucho de lo que había pasado. Recordaba que había estado esperando a Yibo en el bar y que un hombre trato algo con él. Fuera de eso no recordaba nada.

Cuando comenzaba a pararse sintió dolor en su cuerpo, al instante se preocupo y comenzó a buscarse y buscar en la habitación indicios de que hubiesen tenido relaciones. No encontrando nada. De repente tocaron la puerta. Alarmado pregunto quién era.

—El desayuno señor—le dijo una voz al otro lado. Lentamente Zhan abrió la puerta, encontrándose a una señora de edad mediana con un carrito lleno de bandejas.

—No pedí nada—dijo

—Oh, ya esta pagado, su novio lo dejo para usted—Zhan se extraño y alarmo al escuchar eso. —Dejo esto—le dijo mientras le entregaba un sobre con su nombre.

Zhan lo abrió:

"Lamento tanto haber llegado tarde ayer. Mi trabajo me retraso. No pude quedarme porque fue una emergencia nuevamente. No pienses mal de mí por dejar el almuerzo, es para pedir disculpas. ¿Podemos vernos más tarde? Si me dices que sí, llama a este numero. Si no quieres verme esta bien, lo entenderé. Pero quisiera hablar sobre lo que paso anoche. No paso nada, no te preocupes por eso. La habitación es tuya hasta que decidas irte.

Wang Yibo"

Zhan volteo su mirada hacia la señora que espera indicaciones aun—pase por favor—le dijo Zhan con una sonrisa—Gracias

En el carrito había de todo, fruta, huevos, pan, papas, era una gran variedad.

Zhan no comía nada que fuera fabricado a partir del animal, odiaba ver como sufrían solo para satisfacer los deseos de la gente. Así que solo se comió el plato de papas y la fruta. Al final había una pequeña cafetera italiana, al vaciar descubrió que era lo que creía, expresso. Se sentó al borde de la cama, movía sus piernas mientras disfrutaba del café.

Zhan pensó que sería bueno hablar sobre lo que había pasado. Tomo el teléfono y marco el numero.

—Hola—respondió una voz seria

—Quisiera hablar con Wang Yibo—respondió Zhan

—Él habla—respondió

—Soy...soy Zhan... Xiao Zhan—respondió

—Oh, hola—la voz de Yibo inmediatamente se suavizó—¿cómo te sientes? ¿Qué tal la herida?

—Bien gracias, solo fue algo pequeño por lo visto—

—Deberías tener mas cuidado, tienes que cuidarte—le respondió

—Se cuidarme, ayer... ayer solo fue un pequeño error—le dijo

—¿Beber más de la cuenta, o ir a verme?—quiso saber Yibo

—Al principio si lo creí así, tardaste demasiado—le dijo—creí que me habías dejado allí, y yo no te conozco como iba a saber cual era la razón, pudiste haberme avisado. Y luego el champagne sabe, sabia demasiado bien—dijo con una risita—pero viendo que técnicamente me rescataste, creo que el único error fue el beber demasiado—dijo finalmente

Al otro lado de la linea Yibo sonreía—¿entonces podemos vernos más tarde?—pregunto

—Tengo el día libre—le dijo—¿dónde nos vemos?

—¿Puedo pasar por ti?—le pregunto

Zhan no pudo evitar soltar una sonrisa—Claro—le dijo

—Bien, entonces te veo a las 5, por favor, por favor, si llego algo tarde no pienses que no iré, mi trabajo... bueno es 24 horas—aclaró

La primer sonata-- YizhanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora