Capitulo X

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Para cuando llego al teatro, Cheng ya estaba allí.

—¿Duermes aquí?—pregunto bromeado por la extrema puntualidad de este.

Cheng rodó los ojos—se llama practicar. Llego 2 horas antes para hacerlo con la sala sola—comento

—Eso lo explica—Zhan camino hacia su banca de siempre, sacando su violín para afinarlo.

—Oye—Cheng camino hasta él, tendiéndole un sobre blanco—toma

—¿Qué es?—

—Un boleto de rifa—bromeó—Abrelo—Zhan abrió con cuidado el sobre, sacando lo que descubrió como una invitación de boda. "Zhou Cheng y Liu Haikuan tienen el honor de invitarlo a su boda". Zhan lo miro abriendo sus ojos en sorpresa—me voy a casar—confirmó

—¿Cómo es que...?

—Te preguntarás desde cuando, si estaba... si estaba con Yibo...

Kuan y yo salimos cuando estábamos en la universidad. Nos separamos por una estupidez y... 2 semanas atrás de que ustedes se conocieran—Cheng lo miro y Zhan sonrió recordando aquel día— ósea de la primera presentación, nos encontramos en un café, recordamos lo bueno y hablamos de lo malo, resolvimos todo. Y-yo no había hablado desde ese día con Yibo, simplemente creí que éramos una especie de amigos con beneficios—Cheng levanto tres dedos, como jurando—ese día cuando me vio yo había bromeado con el diciendo que no tenia tiempo para mi, alegando que lo quería... lo quiero pero no de la manera de, pues ser pareja, siendo sincero era un juego para mi, todos lo fueron... porque nunca pude olvidar a Kuan. Sé que es poco el tiempo desde que volvimos, pero sabemos lo que queremos, y esto—dijo apuntando a la invitación—es lo que queremos, y me gustaría que fueras.—se levanto, caminado de vuelta a su lugar.—También espero que seas feliz con él, realmente lo espero—le sonrío, y Zhan lo sintió sincero.—por cierto, hable mal de ti cuando hablaba con él, no puedes culparme, te odiaba—dijo como si no tuviera importancia lo que hizo reír a Zhan

La presentación, como siempre había sido un éxito. Zhan se había alegrado de no tener ningún síntoma mientras estuviera dentro. El ver a Yibo y a su madre entre el público le causo nerviosismo. Al terminar seria el momento.

Cuando se hizo la misma rutina de ovación, Zhan entro. Encontrándose a un hombre alto, bastante atractivo, le sonreía. Zhan iba a devolverle el gesto cuando noto lo que traía en sus manos. Flores, un sentimiento de asco hicieron que corriera al retrete, vomitando todo. Sintiendo una cálida mano en su espalda que hizo que se sobresaltara pensando que sería Yibo, al voltear su mirada encontró a su madre, mas atrás, Cheng.

—Tranquilo—le decía su madre sobando su espalda mientras seguía volviendo todo.—estarás bien—le decía, después de todo ella ya había pasado por eso.

Cuando se levanto llendo hacia el lavamanos su madre le tendió un cepillo y pasta. Iba preparada.

—¿Qué haces aquí?—se dirigió a Cheng

—Te vi correr, no sabia que te afectaran tanto las flores.

—Oh si, Zhan las odia—dijo su madre

—En parte fue eso—lo miro de reojo—pero realmente estoy embarazado de él—soltó. No sabia por qué se lo decía, no es como si fueran ahora los mejores amigos, pero quería hacerlo. Sin importar lo que pensara Yibo, Zhan estaba realmente feliz

—Entonces felicidades—le sonrío —¿qué dijo él?

—Aun no lo sabe—respondió

—Probablemente estará feliz—le dijo—estoy feliz por ti, pero me tengo que ir—le dijo mientras hacia una mueca de apuro

La primer sonata-- YizhanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora