Capitulo XIV - Luna de Miel

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Zhan y Yibo habían decidido que el mismo Yibo planeara la luna de miel. Sería una completa sorpresa por lo que no se había consultado nada a Zhan.

—Son dos lugares, una semana por lugar—le decía a un Zhan emocionado en el avión. Después de que hubiese sido la recepción de la boda, al día siguiente partieron a la primer parada.

—Ansiaba visitar Nueva York

Yibo había planeado 2 lugares donde pasarla. Nueva York y Roma

—Tengo una tercera, pero lo sabrás hasta regresar

—¿Una tercera? ¿Hasta regresar? Eso suena bastante intrigante—le decía sin mirarlo, veía con gran admiración la vista desde las alturas, y es que aunque hubiese viajado ya en avión siempre era un nuevo paisaje que ver.

—¿Cómo te sientes?—pregunto Yibo, tomando su mano

—Estoy mejor—se toco el vientre—estamos mejor—le sonrió

—Pasajeros estamos a nada de aterrizar, por favor suban sus gabinetes y abrochen sus cinturones—había dicho el piloto

Cuando bajaron del avión todo se sentía distinto, todos salían del avión apresurados, parecía que todo iba a un ritmo bastante energético. Después de tomar sus maletas salieron del aeropuerto.

—Nuestro auto—le dijo Yibo apuntando a un fantástico auto negro

—¿Tienes auto aquí?—pregunto un Zhan asombrado

—Tenemos—le corrigió—es rentado, no pensaras que te iba a llevar en taxi a todo lo que visitaremos.—le decía mientras lo empujaba ligeramente al auto

—Tenemos—repitió bajito Zhan cuando se encontró a dentro

—¿Uh?

—Nada—le sonrió

—Al The Pierre, A Taj Hotel—le hablo al conductor. Luego dirigió su mirada a Zhan y le tomo sus manos—tenemos Zhan, ahora todo lo mío es tuyo

—Todo lo mío también es tuyo—le dijo sonriendo

Cuando llegaron al hotel Yibo se adelanto para pedir la llave de la habitación, mientras Zhan admiraba el lobby.

—Su llave señor—le dijo el recepcionista coquetamente—si necesita algo no du...

—No dudaremos en llamarte—termino Zhan sonriéndole, sabia las intenciones del chico, se veía claramente. Este solo asintió y bajo la mirada, poniéndose completamente rojo.

—No puede ser que no te des cuenta de que estaba coqueteando contigo—hablo Zhan algo divertido cuando estuvieron en el elevador, sin importarle el botones que los acompañaban.

—No es que me importe lo que hagan, mientras no seas tu quien lo hace—le dijo

—Supongo que en un país extranjero será normal que te vean así—le dijo

—Zhan—le miro—¿estas actuando celoso?—seguido de esto en verdad se río. Zhan solo lo miraba algo confundido así como algo divertido

—¿Celoso? Nadie esta celoso—cuando el elevador se abrió fue el primero en salir—¿habitación?—quiso saber, pero Yibo solo guió el camino.

Cuando hubieron estado solos en la habitación, Yibo fue el primero en hablar.—Zhan—le hablo a pesar de que este admiraba la habitación—no necesitas ponerte celoso. Mientras no seas tu quien lo hace, o no este tu rostro en frente de mi jamas los veré de otro modo. Eres único para mi, no quiero, ni querré a nadie que no seas tu—Zhan había volteado a verlo a medio discurso desde el otro lado de la habitación. Cuando este termino solo se acerco a él y lo beso fuertemente.

La primer sonata-- YizhanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora