Capitulo VIII

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Zhan estuvo en el hospital dos semana más, sus padres nunca se separaron de él en ningún momento. Yibo había tenido que trabajar, llegaba al hospital por la noche y sé quedaba el resto de ella.

El último día en el hospital, mientras su padre estaba llenando los formatos para el alta, él y su madre estaban empacando sus cosas. Había un silencio bastante cómodo, Zhan nunca lo había sentido en compañía de su madre, pero justo ahora se encontraba feliz.

—¿Ya se lo dijiste?—pregunto Mo, sacando de sus pensamientos a Zhan.

—¿Qué cosa, y a quién?— preguntó Zhan mientras terminaba de empacar

—Sabes a quién y a qué me refiero— le dijo dándole una mirada que Zhan no supo interpretar. Sabia a quién se refería y de lo que hablaba.

—No mamá, no es algo que le diga a mi primer novio al iniciar una relación

—Tienes que decírselo

—¿Qué quieres que le diga? Yibo, tengo que decirte algo, ¿sabes qué? soy un doncel, ¿te molesta?— decía Zhan alzando ligeramente su voz

—Bueno, no, obviamente así no tendrías que decírselo

—¿Decir qué?— dijo una voz en la puerta, Zhan se volvió asustado

—Papá, creí que podría ser Yibo— decía tocando su pecho

Su padre tenía un rostro confundido, Mo se acercó hacía él.

—Zhan no quiere decirle a Yibo que es un doncel

—No es que no quiera decirle, es que no es algo que salga rápidamente en una conversación

—Zhan—dijo su padre— cariño no es algo de que avergonzarse, tu podrías darle una descendencia

—Papá... eso no es lo importante—bajo su cabeza ligeramente, no es que no quisiera decírselo, es que no sabía cómo reaccionaría.

—Se que no es lo importante, es tenerte con él, eso es lo importante, pero sé lo que quieres Zhan, somos tus padres como podríamos no saberlo.

Era cierto, siempre supo que iba a querer tener hijos, cuando le dijeron que era un doncel sintió felicidad, no muchos hombres lo eran, y al saberlo supo que quería formar una familia, lo que no sabia era como podría decírselo a su novio, no sabia como reaccionaría, había creído que era normal, pero al embarazarse uno de sus amigos y al dejarlo su pareja no supo que hacer. Por esa misma razón no sabía cómo podría decírselo.

—Zhan...—Yibo iba entrando mientras tocaba la puerta—¿puedo pasar?

—Claro cariño, pasa— a Zhan le sorprendió él cómo se dirigió su madre hacia Yibo, pero solo hizo que sonriera ante eso.

—Puedo llevarlos a casa—les dijo

—Oh, no—dijo su madre— ya que supe que Zhanzhan esta bien, ya podemos ir a casa tranquilos—dijo sonriendo—tengo mucho trabajo que hacer, es mejor que regresemos ahora

—Puedo llevarlos al aeropuerto— se ofreció Yibo

—No, no, esta bien, nuestro auto esta abajo, estaremos bien—Mo se acerco hacia Zhan y lo abrazo. Fue el abrazo mas sincero que pudo sentir, quizás su madre ya lo había demostrado, pero el nunca se había tomado la molestia de notarlo. Su padre también lo abrazo. Discretamente se acerco a su oido y le susurro:—Yibo en verdad te ama, no creo que sea ningún problema para él

Zhan los vio salir y luego se giro hacia la ventana, para verlos salir del hospital.

—Zhan...—lo llamó Yibo

La primer sonata-- YizhanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora