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Debía de saberlo, tenía la necesidad de saber qué hizo James para poder ir a la carcel.

Raquel, la mujer que alguna vez fue mi madre, me miraba seria esperando a que le contase lo que cree que pasó con los Kaulitz.

- ¿Me lo dirás?- frunció el ceño.

- Ya te dije, eso no te incumbe.

- Soy tu madre y...

- ¡Eras mi madre!- exclamé con énfasis en "eras". Me solté de su agarre y subí las escaleras hasta mi habitación.

Unos rayos de sol que entraban por entre las cortinas me despertaron. Eran las 08:34 AM. Aún era temprano, pero no tenía sueño. Me di una ducha relajante y después busqué por mi armario mi típica ropa casual. Al final me puse unas mayas rasgadas, una falda vaquera, mis convers y una sudadera negra.

No recordaba si Alex me dijo ayer la hora en la que me recogería, pero si recordaba su beso. El suyo y el que me robó Tom...

No me apetecía quedarme en casa, aunque fuese temprano decidí ir al centro comercial. Por el camino le envié un SMS a Alex:

"Hey Du!! Nos vemos en el C.C. Voy de camino así que no pases por mi casa. No tenía ganas de esperarte. Era broma ;P Küsse!"

Cuando llegué no eran más de las 10. El centro comercial estaba abierto pero las tiendas no. Paseaba por el jardín interno, donde encontré la entrada de un laberinto.

- Wow! Esto es nuevo- pensé.

Entré al interior del laberinto, era enorme y algo confuso. Seguí andando hasta desorientarme por completo. Daba vueltas sin poder encontrar salida alguna hasta toparme con una chica, ambas nos chocamos.

- Auch! Perdón, no sabía por dónde iva y...- me fijé quien era- ¿¡IRINA!?

- Hey no grites, me dejarás sorda- dijo riendose.

Irina, mi gran y mejor amiga, para ella no tenía secretos. Hace años se fue a vivir a L.A. con unos primos suyos. Estaba eufórica, la extrañaba mucho.

- ¡¡Irina!!- la abracé fuerte pero sin exajerar.- ¿Qué haces aquí? Pensé que estabas en Los Ángeles, con tus primos.- los gestos que pondria deberian de ser graciosos, ya que Irina aguantaba las ganar de reir.

- Bueno, bueno. Primero te me tranquilizas.- colocó sus manos sobre mis hombros- Vine hace una semana más o menos con mis primos. Nos quedaremos un tiempo.

- Awww!! ¡Es genial!

- Jaja. ¿Haremos de nuevo algunas de nuestras locuras?- sonrió con malicia, yo sonreí igual como contestación- ¿Eso es un sí?

- No, ¿cómo crees? Jeje. Ok, sí. ¡Haremos de las nuestras como cuando antes de irte!

- Jaja. Yeah! ¿Y qué haces por aquí?- refiriendose al laberinto.

- Mato el tiempo mientras espero a...- me cayé al ver en Irina la mirada de "¿Quién es él?" así que cambié de tema- ¡Me perdi en el laberinto!

- Pff... jajajaja

- ¡Hey, no te rias!- fruncí el ceño haciendome la ofendida.

- Es tu culpa por ser torpe.- hizo burla con la lengua- Además, es gracioso y la salida está por aquí.- señalo hacia la salida.

- Ams... Cierto.- las dos nos miramos y comenzamos a reir mientras saliamos.

- Venga, te invito a un refresco o algo.

- Lo siento, pero he quedao.

- Oh, es verdad. ¿Con quién? ¿Cómo se llama? ¿Cuántos años tiene? ¿Está bueno? ¿Le conozco? ¿Es de aquí?

- Ok, ya. Déjame responder. Es el chico que te dije por mail, el de ojos verdes que me traía loca. >///<

- ¿Enserio? ¿Quién se declaró? ¡Que suerte tienes, ese tipo está buenísimo!

- Solo quedé con él. ¬¬

- ¿Y? ¬¬

- Y... Ayer me besó. >/////<

- Jaja. ¡Lo sabía! e.é

El móbil de Irina comenzó a sonar, ella miró en la pantalla y se alejó lo suficiente para que yo no la escuchase.

||Llamada telefónica||

- ¿Hola?

- Hola, prima.

- Oh, eres tú.¿Qué quieres? ¿Y de dónde llamas? Estoy con una miga. :3

- ¿Cuál amiga?- dijo en tono interesado.

- A ella la dejas, que no quiero que le hagas lo que a las otras.

- Bueno, tranquila. Voy hacia el centro comercial y te llamo desde el móbil de mi hermano.

- Oh, ya. Yo ya estoy en el centro. ¿Vienes a buscar a la chica que se llevó tu móbil?

- Si. Lo peor es que en una reviste publicaron fotos de Bill y mias con la misma chica. "De nuevo el triángulo amoroso de los Kaulitz"- la última frase era uno de los titulares de la revista.

- Oh, Dios. Entre tú y el otro tonto...

- ¡No me llames tonto, loquita!

- ¡Ni tú a mi "loquita"! Además, sabes de sobra que te lo digo con amor. Eres mi primo favorito.


Für Immer JetztDonde viven las historias. Descúbrelo ahora