Podemos ser como en el cuento de hadas

Capítulo 2 : Lan Wangji

Lan Wangji no estaba especialmente interesado en ir a la reunión de su escuela secundaria, pero Xichen lo convenció de que era de buena educación ir y no había muchas cosas que los Lan apreciaran más que los buenos modales. Además, Xichen prometió ir con él como la familia que incluía la invitación, lo que facilitó la decisión. Lan Wangji haría casi cualquier cosa para que su agobiado hermano se relajara durante unos días.

Lan Wangji apenas recuerda a sus compañeros de clase. A los que recuerda, no siente ningún deseo de volver a verlos. O al menos eso es lo que se dice a sí mismo. Hay una persona en particular en la que se obliga a no pensar mientras dobla meticulosamente su ropa y la mete con cuidado en su maleta. Solo acepta la invitación para poder pasar unos días tranquilos fuera de la ciudad y tener un tiempo de calidad con su hermano. Escuchó que lo que los herederos de la hacienda Jiang hicieron con la propiedad es maravilloso y que el SPA en el que se convirtió el Muelle del Loto merece una visita.

Vuelve a dudar cuando mete su equipaje en el maletero del coche. Pasa la mano por el estuche de su guqin. Tal vez sea una tontería llevar su instrumento con él, pero siempre consigue ser una fuente de consuelo. Algunos de sus antiguos compañeros de clase también lo recordarían por su forma de tocar el guqin, así que podría ser una ayuda que lo sacara de algunas conversaciones.

Conduce hasta Yunmeng solo, ya que su hermano es un hombre ocupado y recién mañana podrá reunirse con él. Lan Wangji, en cambio, cambió su horario para poder salir antes de la hora de mayor tránsito. El viaje es largo pero agradable y llega a media tarde.

El Muelle de los Lotos es un verdadero espectáculo para la vista. Rodeado de agua, el establecimiento consta de varios edificios de estilo antiguo conectados por muelles. Cuando sale del coche, carga su equipaje sobre el hombro y respira el aire fresco, ya siente que lo invade una sensación de calma. Se dirige al edificio más cercano y observa el entorno. El sol está en lo alto del cielo y sus rayos brillan en la superficie de los estanques entre las flores de loto. A medida que se acerca, Lan Wangji puede oír voces y ve gente en botes de remos. Hay una persona con una túnica de seda con un estampado de pájaros de colores. Su rostro está ensombrecido por un sombrero de paja y sus ojos ocultos bajo unas gafas de sol de diseño, pero cuando se vuelve, Lan Wangji lo reconoce inmediatamente.

"Wangji-Xiong" lo saluda Nie Huaisang, extendiendo los brazos como si fuera a darle un abrazo. Sin embargo, se detiene a un paso y agita rápidamente su abanico pintado entre ellos.

"¡Qué alegría verte! ¡Y llegaste temprano! Es un largo viaje desde Gusu, ¿no? Deberías registrarte y luego unirte a mí y a da-ge para tomar algo. Escuché que sus mimosas sin alcohol son muy buenas".

"Hm." Lan Wangji dice sin compromiso. Si hay algo que le gusta de Nie Huaisang es que la conversación con él es muy fácil, apenas necesita la intervención de la otra persona. Pero eso no significa que quiera pasarse el día bebiendo mimosas con él.

"¿Por dónde se va a la recepción?" Pregunta Lan Wangji.

Nie Huaisang señala con su abanico hacia uno de los pabellones. Lan Wangji le da las gracias y se dirige en esa dirección.

En la recepción, lo recibe una joven. A cambio de su invitación, le da una tarjeta de acceso y un programa impreso para el fin de semana.

"La apertura oficial es a las siete en el comedor exterior. Si necesitas algo antes o si encuentras algo malo en tu habitación, puedes llamarme. Encontrarás el número en tu habitación junto al teléfono. Puedes dejar tu equipaje aquí y haré que te lo lleven a tu habitación. Si no tienes ninguna pregunta, te deseo una agradable estancia". Termina con una sonrisa practicada.