Capítulo 23

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Tendremos que luchar.

Hago que nos detengamos, sabiendo que el esfuerzo adicional de escapar solo para correr y pelear no ayudará a la condición de Clarke.

"Tenemos que volver" murmuro, sabiendo que ambas pueden oírme.

"¿Por qué? ¿Crees que hay otros atrapados allí?" Pregunta Clarke. Ella está arrastrando ligeramente las palabras. Espero que sea por agotamiento.

"No. No seremos capaces de dejarlos atrás. Si luchamos contra ellos, lo cual creo que es inevitable; debemos desconectar sus comunicaciones para que no puedan pedir ayuda y refuerzos".

Octavia gime "Odio cuando tienes razón"

"¿Cuando no?"

"Pues--"

"Oye" el brazo de Clarke se aprieta alrededor de mis hombros "Callence, volvamos".

Asiento ligeramente y escucho a Octavia resoplar, aunque ella es lo suficientemente educada para intentar cubrirlo con una tos, aunque falle miserablemente. Cualquier otro día, estaría más que feliz de tener una acalorada discusión con ella, pero Clarke está herida. Y puede que tenga que luchar junto a nosotras.

"¿Estarás bien para pelear? Desearía no tener que preguntar, pero es posible que te necesitemos" le digo en voz baja a Clarke.

"Puede que esté lesionada, pero todavía puedo patear traseros. ¿Cuántos de ellos están allí? Nunca los conté" Admite sonando un poco avergonzada.

"Ciento doce" respondo sombríamente. Está es una tarea de cincuenta personas, no de tres con una de ellas lastimada. Esto puede ser malditamente imposible.

Siento un latido familiar en mis venas que reconozco como adrenalina. No me había sentido tan fuerte en mucho tiempo, si es que alguna vez lo había hecho. La última vez que estuve tan enojada, tan llena de adrenalina, fue cuando estaba tratando de llegar a Costia. Pero no fue así. Estoy en un nuevo nivel de enfado con esos soldados.

Regresamos para ver a un soldado que nos mira fijamente (a mí) con una expresión de terror que conozco bien. Él busca a tientas por un segundo antes de sacar una pequeña cosa de metal. Se lo mete en la boca y sopla. Sale un sonido fuerte y penetrante y sé que es para alertar a sus camaradas.

"Eso es un silbato" me susurra Clarke.

Reconozco su respuesta con una sonrisa de labios apretados que probablemente asustó aún más al pobre soldado. Le entrego a Clarke mi arma extra. "¿Puedes pararte sola?"

"Si" se suelta y se tambalea sobre sus pies. "Soy demasiado terca para salir estar sin pelear, Lexa. Hagamos esto".

Me muevo hacia delante y digo "Octavia, Comunicaciones".

Ella no me cuestiona y se va corriendo al campamento. Lanzo una última mirada por encima de mi hombro para ver a Clarke acercándose a mi. La espero, siempre lo haré.

Entramos juntas a el campo de batalla.

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Cuídense de las balas.

Atte: J

Her Weakness [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora