Fucking Boy.

Capitulo 5 "Dont lean on me"

sorpresa era una palabra demasiado pequeña para la situación en la que estaba, al otro lado de la puerta Samanta me miraba sorprendida y  confundida. Hace una semana que no habíamos vuelto a hablar, yo estaba absorto en la mudanza, y ella contenta. Me había dicho que estaba saliendo con un chico de su instituto, nada menos que presidente del comité de estudiantes, que ademas, estaba en el equipo de fútbol del colegio. Al escucharla tan feliz decidí no arruinar su semana con mis problemas, no sabia por que era mi amiga, pero agradecía que lo fuera.

No le había dicho a Sam que vendría a Tennessee, era una sorpresa que le daría, pero claramente ella me la dio a mi. Cuando la vi mis ojos se clavaron en ella, era mas hermosa de lo que parecía por Skipe, su pelo castaño largo llegaba hasta su cadera y varias ondas se formaban en las puntas, sus mejillas tenían un color rosa, que hacia que su cara sea mas dulce.

La vi parada en donde trabajaría Elena, yo no planeaba quedarme mucho ahí, pero ver a Sam provoco que mi mente se llene de confusión en solo un segundo. Le dedique una mirada de 'no digas nada', que ella no capto muy bien, me abrazo y hablo en mi oído, por un momento me sentí tranquilo, su presencia tenia un poder sobre mi que no había imaginado.

-¿Que haces aquí?-dijo en mi oído.

-Elena trabajara aquí, actúa normal Sam.-dije muy bajo, en ese momento ella se separo de mi y abrazo a mi Elena, esta solo la miraba extrañada.

-Disculpe, Soy muy cariñosa.-dijo Sam sonriendo. Su actuación me dio gracia y tuve que morderme los labios para no sonreír.-Pasen llamare a mis padres, la cena esta casi lista.

La casa era bastante grande y lujosa, había adornos en mesitas de cristal y cuadros en las paredes, en ellos aparecía Sam a los 3 años, Sam  a  mas a los 10 , y fotos de toda la familia junta, eso provoco un poco de envidia en mi, pero se fue tan rápido como llego.

Cuando los padres de Sam aparecieron, nos explicaron como funcionaban las cosas en la casa. Le dijeron a mi madre que me pagarían el instituto. Ella  estaba contenta, pero claro esto me ponía a mi dentro del juego, sabia que de algún modo lo cobrarían. Si algo había aprendido en la vida, era que nada es gratis. Sam parecía entusiasmada por que fuéramos al mismo colegio, pero para mi no era tan buena idea, un colegio de ricos, siempre los odie.

-Sean, tu madre me dijo que eres un chico muy aplicado.-dijo el señor Hanway en la mitad de la cena sonriente.

-Claro, ella me conoce tan bien. Sabe mucho de mi.-dije con ironía, Elena me pateo debajo de la mesa, pero el hombre no logro captar la indirecta. Por otro lado, Sam sabia a que me refería y sabia cuanto detestaba a la mujer a mi lado.

-Bueno, te llevaras bien con Samanta, ella es muy aplicada, hace danza clásica y tienen excelentes notas. -dijo con orgullo. Me pareció ver un deje de tristeza en los ojos de Sam pero ella curvo sus labios en una sonrisa suave.

Lo que llamo mi atención en la cena fue lo poco que comía Sam, ella era delgada, a un punto que me preocupaba. Por otra parte, nadie se daba cuenta de su estrategia, se serbia poca comida y dejaba la mitad. No entendía como su familia podía ser tan ciega, vivían en un pequeño mundo de mentira, donde todos eran felices negando los problemas delante de sus ojos.

Desde que empece a hablar con Sam, pensé que tenia una vida perfecta, pero ahora me daba cuenta de que no era así.

Cuando dejo la mesa le mande un texto rápido.<<¿que es lo que haces Sam?>>. No obtuve respuesta hasta media hora después cuando ya estaba en la habitación que me dieron, la cual parecía gigante a lado de mi anterior cuarto. Solo recibí un<<¿ de que hablas?>>, sabia de que hablaba, es mas, estaba seguro. Me quede pensando en que contestarle cuando otro mensaje sonó, el mensaje decía,<< Por el pasillo derecho de tu habitación hay una puerta al jardín, te espero ahí a las doce, todos están dormidos a esa hora.>>   me tomo solo un segundo pensarlo y le conteste.<<Claro.>> me recosté en la cama y entre a Internet desde mi portátil. Puse en Google la palabra ' Anorexia'  y documentos junto con imágenes empezaron a aparecer, chicas que estaban en los huesos. Hice clic a un articulo y me puse a leer.

*La anorexia es una falta anormal de ganas de comer, dentro de un cuadro depresivo, por lo general en mujeres adolescentes y puede ser grave, hasta causar la muerte.*

Mi pecho empezó a latir fuerte en mi pecho, no pensaba que el tema era tan grave como decía, en la misma pagina algunas chicas daban testimonios realmente tristes, mi pecho se inundo de angustia cuando pensé en Sam, tan delgada como las fotos de las chicas, en Sam sufriendo, ella en el Hospital. Imágenes horribles venían a mi mente. Entonces me di cuenta que ella si me entendía, ella sabia que era sufrir, el que no la entendía era yo.

Cuando se hicieron las doce fui al Jardín, era grande y lleno de flores por todas partes, vi a Sam en la entrada de lo que parecía un invernaculo, ella me hizo una seña para que me acerque. Cada paso que daba era nervioso, quería abrazarla y no soltara, quería sentir su calor corporal, de alguna manera ahora me sentía mas  conectado con ella. Cuando estuve cerca ella me abrazo, puso su cara en mi  cuello, acaricie su cabeza con cariño.

-¿Que ocurre Sam?-pregunte en un susurro.

- Es que ... -trato de hablar pero sus sollozos la interumpian.

-Calma estoy aquí, puedes decirme .- dije despacio, espere a que se tranquilizara unos minutos y luego hablo.

- Mi profesora de danza, dijo que necesito perder dos kilos, si no, no podre ganar la competencia.-dijo limpiando las lagrimas de sus ojos.

- ¿Que competencia?-

-Cada año hay competencias, de las cuales los ganadores son elegidos para bailar en lugares importantes.

-Eso es una estupidez Sam-Dije sin pensar y recibí una mirada de incredulidad.- Me refiero a que, no necesitas perder peso, era muy delgada, esa mujer debe de estar loca.-dije indignado.

Sam me dio una sonrisa triste.

-¿Porque no se lo dices a tus padres?

-No quiero seguir decepcionando a mis padres, cada año ellos van a la competencia y me ven perder. Luego todos cenamos con los ganadores, y siento que ellos se avergüenzan tanto de mi. -dijo volviendo a llorar.

-Claro que no, no escuchaste a tu padre en la cena, se nota que esta orgulloso de ti Sami.-dije tratando de calmarla.

-Es que no entiendes.-dijo ella ahogándose en lagrimas.

En ese momento entendí como los papeles habían cambiando, de pronto no me sentía indefenso, no sentía nada mas que tristeza y enojo hacia la mujer que había lastimado a Sam, diciéndole cosas horribles.  Todos mis problemas parecieron irse y dejarme a solas con Sam y sus temores.

 No entendía como estaba pasando, pero el muerto quería salvar al accidentado, quería protegerla, pero yo estaba ahogándome, como podría salvarla a ella, si no podía salvarme a mi mismo.

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