CAPÍTULO 4: El acento de Kánsai

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Un jueves por la noche, Atsumu se encontraba nuevamente en la puerta del mismo restaurante elegante, pero esta vez había conseguido su objetivo: Tenía una cita con Koutarou Bokuto

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Un jueves por la noche, Atsumu se encontraba nuevamente en la puerta del mismo restaurante elegante, pero esta vez había conseguido su objetivo: Tenía una cita con Koutarou Bokuto.

Koutarou llegó 10 minutos antes de la hora acordada, pero Atsumu ya se encontraba ahí. Debe confesar que se le hizo raro llegar y no encontrar a nadie, por alguna razón, en tan solo dos reuniones parecía haber llegado a acostumbrarse a la puntualidad desmedida de Kiyoomi.

De igual manera, Koutarou se veía especialmente guapo con el cabello peinado hacia abajo, un traje gris rata y una camisa blanca con estampado floral. Una combinación audaz en definitiva, pero el hombre de cabellos bicolor la lucía muy bien.

—Buenas noches, Tsum-Tsum, ¿te hice esperar demasiado? Lo lamento, en serio —se disculpó el más alto apenas alcanzarlo.

—No, Bokkun, tranquilo, prácticamente acabo de llegar.

—Eso me alegra —dijo con alivio, a continuación le mostró su mejor sonrisa —, hubiera odiado hacerte esperar considerando lo guapo que te ves.

Atsumu abrió un poco más los ojos, parecía que esta noche iba a ser de cacería.

—¿Entramos? —preguntó Atsumu señalando con la cabeza el ingreso del establecimiento. Caminaron en dicha dirección, tras ello, Atsumu le abrió la puerta a Koutarou.

Al conocer a quien sería su mesero, Atsumu sonrió, se trataba de Benjamín, aunque ahora se encontraba de mejor humor, por obvias razones.

—Buenas noches, Miya-san —saludó con alegría—, es un honor encontrarlo nuevamente. Veo que acostumbra traer a sus citas aquí —señaló con una risita.

Atsumu se tensó en su silla. Sin duda, no esperaba que el agradable mesero soltara un comentario como ese.

—No lo hago, Benjamín-kun, la anterior no era una cita —respondió con una sonrisa hipócrita.

En ese momento, Benjamín se dio cuenta de que había metido la pata.

—Mis disculpas por la confusión, Miya-senshu —se excusó el mesero y dejó la carta antes de retirarse avergonzado.

Bokuto se carcajeó tan fuerte como es su costumbre.

—Tsum-Tsum, quién diría que eres de esa clase, ¿Te dan algún tipo de descuento si traes más de 5 personas?

—Bokkun, yo... —trató de defenderse Atsumu con desesperación.

—Es una broma, Tsum. Tranquilo. Pero eso sí, cuéntame a quién más has traído aquí.

—A Sakusa-san —contestó Atsumu mientras se rascaba la nuca con vergüenza. Koutarou abrió la boca formando una "o" que expresaba su sorpresa—. No, no, no —se corrigió Atsumu sonrojado al pensar en la idea a la que había dado pie—. No era una cita, Bokkun, no lo malinterpretes, solo vinimos aquí la semana pasada cuando me cancelaste.

LA ESQUINA SOBRANTE DEL TRIÁNGULO. MSBY Black Jackals.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora