Atsumu y Kiyoomi, como cualquier persona, habían visto, leído y oído acerca de los triángulos amorosos, esperando no tener que verse envueltos en uno, dado lo predecible que son. Pero quién sabe... Nunca hay que dar por sentado quién será la esquina...
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A finales de enero, se realizó la reunión de cumpleaños de Rintarou Suna, Kiyoomi y Atsumu se encontraban invitados, ambos por razones que el otro desconocía.
—¿Omi-kun? —preguntó Atsumu cuando al llegar al departamento del celebrado lo vio, sentado en un sofá.
—¿Miya? —cuestionó a su vez Kiyoomi, sabía que Atsumu había estado en la misma preparatoria que Rintarou, pero no esperaba que tuvieran un lazo tan cercano.
Antes de que pudieran llevar una conversación como corresponde, Rintarou se levantó a abrir la puerta por donde ingresaron más compañeros de equipo suyos y posteriormente un par de antiguos compañeros de preparatoria.
Cuando, por fin, el departamento se encontró lleno y Rintarou se estaba paseando por los diversos círculos que se habían formado, acompañado por el hermano gemelo de Atsumu, Osamu y el primo de Kiyoomi, Motoya. Atsumu y Kiyoomi encontraron la ocasión para interrogar al otro con las preguntas que daban vueltas en sus mentes.
—Omi-kun, ¿Qué haces aquí?
—¿Tú qué haces aquí?
—Suna es el novio de mi hermano.
—Suna es el novio de mi primo —le respondió Kiyoomi con tono cansino.
—¿Qué?
—¿Qué? Suna es el novio de Motoya.
—¿Qué diablos dices? Rin es el novio de Samu.
Unos metros más allá, el ex capitán de Inarizaki, Shinsuke Kita les dirigía a los novios una sonrisa serena.
—¿Aún no les han dicho? —preguntó.
—No vi la ocasión —contestó Motoya con tranquilidad.
—Y yo quería que Atsumu reaccionara así —dijo encogiéndose de hombros el otro gemelo—. Por eso no le dije nada a Kiyo.
—Yo apoyé la segunda opción. Quería ver a Atsumu sufrir —secundó con simpleza el cumpleañero.
—¡Samu! —se acercó gritando a viva voz el gemelo rubio.
—Motoya, creo que algo está mal aquí —dijo claramente confundido el rematador caminando al lado del otro.
—¡Samu! ¡Rin te está engañando! —anunció Atsumu con completa indignación y convicción.
A continuación, Osamu no pudo evitar estallar en carcajadas y Rintarou le dio su celular a Shinsuke para que grabe todo, Shinsuke solo le mantuvo con el celular apuntando a la discusión.
—¿Por qué te ríes, Samu? —cuestionó visiblemente confundido Atsumu.
—¿Por qué asumes las cosas tan rápido?
Atsumu y Kiyoomi fruncieron el ceño, uno teniéndolo más pronunciado que el otro, pensaron y pensaron en busca de una conclusión. Luego, de forma simultánea (y sin percatarse de ello) abrieron la boca formando una "O".
