Cap 5: Cipactli y Cabrakan

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Hasta ahora no se habian topado con un dios. Aun.

El viaje a las Tierras de la Selva fue mas dificil de lo que Maya penso. Sobretodo, si caminaban a pie. Solo espera que Chiapa este bien.

Habian pasado horas desde que salieron de Isla Luna, manteniendo la guardia en alto mientras caminaban en el bosque. Especialmente, Rico, quien sostenia a Estefan en modo de defensa.

- O-oigan, saben exactamente a donde debemos ir?- pregunto el mago algo nervioso.

- Tranquilo, sabemos lo que hacemos. Ademas, el Reino de la Selva no deberia de estar lejos, verdad, Zatz?- la princesa se dirigio al semidios, quien estaba en frente de los dos.

- Bueno, para serles franco, las Tierras de la Selva estan un poco mas alejados de Isla Luna. Y si seguimos nuestra ruta a pie, deberiamos de llegar en, no lo se...2 o 3 semanas, maximo.- predico Zatz.

- QUE?!- Tanto Maya como Rico gritaron sorprendidos.

- O, con Chiapa y Colmillo, seria menos el tiempo que nos tomara en llegar alla.-

- Pero no sabemos donde estan! No tenemos mucho tiempo!- Maya empezo a entrar en panico.

- Tranquila, Maya, hallaremos la forma de llegar alla lo mas pronto posible.- Zatz trato de tranquilizarla, tomando su rostro entre sus manos y mirandola a los ojos. - Te lo prometo.- le sonrio.

Maya le devolvio la sonrisa. Rico miro la escena, tenia el presentimiento de que estos dos tenian algo la primera vez que los vio y no se equivoco.

De repente, escuchan un ruido entre los arboles. Los guerreros se separaron y se prepararon para una pelea, Rico se escondian detras de Estefan. Los semidioses se miraron entre si y saltaron a un tronco que tenian a sus respectivos lados.

- Shh...- indico Maya hacia Rico, quien se les quedo mirando con miedo y confusion de lo que van a hacer.

Maya fue la primera en moverse, saltando hacia el otro lado del arbol, aterrizo en el suelo mientras alzaba a Garra de Aguila. Espero por un momento antes de que algo saltara hacia ella. Maya pego un grito.

- Maya!- Zatz salto enseguida de que escucho el grito. Aterrizo y vio la escena, era Chiapa.

- Chiapa!- exclamo la guerrera con emoción para luego retroceder con molestia.

El principe sonrio ante la escena, pero fue interrumpido por Rico que estaba apunto de atacar.

- Escuche gritos! Que paso?!- pregunto exaltado el mago.

A su lado, vio a una bestia esqueletica con ojos en llamas. Rico se asusto y cayo al suelo, apuntando con su baculo con miedo.

Zatz, por otro lado, saludo a su gato de guerra. - Hola, amigo.- dijo acercandose y rasco debajo de su craneo. Colmillo le dio unas lamidas a cambio.

- Conocen a las bestias?- pregunto el mago.

Chiapa los vio a ambos, gruñendole un poco antes de que Maya se interpuso. - Tranquilo, somos amigos, o almenos, lo eramos. Hasta que me dejo pelear contra una loca diosa tatuada completamente sola.- aparto al jaguar enojada.

Chiapa le dio una lamida, intentado que la princesa lo perdonara. - Deberias disculparte.- le dijo Maya al gato.

El jaguar de batalla le dio mas lamidas, esta vez de disculpa.

Maya cedio y le dio una palmadita amistosa. - Te perdono.- le dijo sonriendo.

- Oh, tu gato gigante se ve delicioso.- una voz grave sono a su lado. Eran lo que parecian ser dos niños pequeños con las caras pintadas de calaveras con dientes puntiagudos sentados en la raiz de un arbol.

Otra Solución (Maya y Los Tres Au)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora