Wild Choices

6. El plan

Creo que nunca me había sentido tan ofendida, por alguna razón sus palabras seguían resonando en mi cabeza.

Llegue a mi casa, desactive el teléfono y dormí, no quería saber nada del mundo. Pero mi cerebro me traiciono, porque lo único que pasaba por mi cabeza es lo sucedido la noche anterior y como me había sentido. Como no pude dormir más de un par de horas, decidí comenzar el nuevo día. Lo primero que hice fue ducharme. Y fue cuando me di cuenta que cuando llegué no lo había hecho. Estaba tan acostumbrada que no hacerlo me sorprendió, y me dejo con la interrogante de porque no lo había hecho. 

Después de una larga ducha en la cual intente borrarme absolutamente todo, me mire en el espejo. Lo que vi me dejo atónita. sabia que me había mordido, poro no me había fijado en la cantidad y fuerza que había aplicado. 

Me tuve que obligar a prender finalmente el teléfono. Tenia un par de notificaciones, pero nada realmente importante, hasta que me fije en un mensaje de mi jefe.

León, me dijo en muy pocas palabras que me necesitaba en el club a las 12.00 en punto.  Vi la hora y eran las 11.15, lo que significaba que tenia que irme lo antes posible y eso hice, me vestí de una manera sencilla y me puse rumbo a mi lugar de trabajo. 

En el camino pensaba en que era lo que podía querer, y porque me había llamado tan urgente y fue cuando se me cruzo por la mente lo sucedido ayer. Me fui, le grite al cliente y no cumplí con lo solicitado. Cada uno por si mismo ya era motivo de despido. Me puse nerviosa, no podía perder el trabajo. 

Cuando llegue fui directo a su oficina, iba con el tiempo justo y no quería hacerlo enojar más de lo que ya debía estar. Toque la puerta y escuche un pase muy frío. 

-Me querías ver León?- pregunte con la voz temblorosa 

-Si, parece que ayer le diste una buena impresión al cliente, porque te solicitó nuevamente hoy y mañana. Por eso he cancelado todos tus clientes de hoy y despeje el día. Dijo que iba a pasar por ti a las 7 y que tenias que estar lista.-

 Estaba en shock, estaba segura que Mathew quería algo, la cosa era que. Lo primero que sentí era enojo, y no solo eso sino mas bien un enfurecimiento. Y se me vino lo mismo de ayer a la cabeza, él me estaba tratando como si fuera un objeto que podía comprar. Si bien esa era la forma en la que funcionaba el negocio no era esta la forma de hacerla. 

-No puedo- dije sin pensar en las consecuencias, el me ve con cara de pocos amigos

-Como que no puedes? Estas siendo consiente de la persona que estas hablando? Además él se ofreció a pagar el triple por tus servicios. Todavía no puedes? 

Le pregunte si le podía avisar en un rato y me dio 2 horas para tomar la decisión. 

Salí de ahí y recurrí a la única persona que me entendía, Alice. Al segundo tono me contesta. Y sin siquiera dejarla hablar le suelto todo, esperaba una respuesta coherente y buena, pero la que me dio fue sorprendente. 

- ¿Tú estas loca? Esto era lo que estabas esperando, te conseguiste a alguien que quiere pagarte la universidad y solo tienes que dejar tu trabajo, que a mi gusto no lo deberías tener. Que es lo que esperas? acepta, es la oportunidad perfecta, ¿porqué dudas?

-Creo que me conoces muy bien para saber porque no lo quiero aceptar. No creo ni confío en los hombres ni mucho menos en uno como él, sé que las cosas van a terminar mal ya cuando se de cuenta como soy en realidad me va a dejar. Él siente que va a ser mi caballero de brillante armadura que me salve de mi vida, porque la verdad es que simplemente le doy lastima. Lo que no esta entendiendo es que no quiero ser salvada, me gusta mi vida. La pasó bien, vivo bien y soy feliz. ¿Por qué tenía que llegar a arruinarlo todo?

-Lo estas mirando mal, este es todo lo que deberías tener, es la vida que te mereces. No sé porque no lo puedes aceptar. Además, tú lo dijiste, el está bueno. Aprovéchalo.

-Sabes que, dejemos el tema de lado. Vamos por mojitos.

-Mia, son las 11 de la mañana, no es hora de mojitos.

-Ey en alguna parte son las 6 y es happy hour.

-A lo mejor otro día, tengo que trabajar. Piensa en lo que te dije y Llámame luego.

Y así como la llame ella me corto. Me volví a meter a mi teléfono y vi el nuevo mensaje de León en el que me decía que no tenía opción y que tenia que ir, y si tenia problemas los tenia que arreglar con Matthew, porque ya realizo el pago.

Eso me dejo sorprendida y enojada, así que, como cada vez que me siento mal recurrí a la mejor forma de olvidarme de todo. Tome el teléfono y marque el numero que conocía muy bien. 

-Hola?, ven ahora a mi departamento. - y le colgué. Esto me iba a ayudar

A los diez minutos Max estaba en la puerta de mi casa y ni siquiera me pregunto el porque, él sabia perfectamente para que lo llame. Así que simplemente pasamos a la cama. La verdad me gustaba el sexo con Max, era típico y como siempre, pero después de él, nada es lo mismo.

-Cliente difícil o no? - cómo me conocía este hombre, no es por nada que era mi mejor amigo.

-Más de lo que imaginas, Porque sin importar lo que haga no me puedo olvidar de él 

-Ya, pero por que eso es malo?

-Porque si fuera solo eso estaría bien, pero no te vas a creer lo que hizo. – le conté todo y su reacción me sorprendió.

-Yo creo que deberías tomar la oportunidad, es muy buena para que la dejes pasar. Cuando crees que vas a recibir otra opción como está?

-Pensé que tu me conocías mejor y sabias que yo no necesito la limosna de nadie. Los últimos  23 años me las he apañado de lo mas bien sola, no necesito que alguien me venga a "salvar", si no hubiese dicho nada, podría haber continuado con lo que hacíamos  no lo entiendo porque tiene que hacer las cosas difíciles.

Su respuesta me sorprendió aun más.

- ¿No crees que la que hace las cosas difíciles eres tú? Tiendes a tomar el camino más complicado porque crees que la vida te va a decepcionar. Déjame decirte que esto no es así. 

-Sabes qué? No quiero hablar de esto ahora, ¿tienes tiempo para otra ronda o ya moriste?

-Cariño como te atreves a decir eso, yo siempre estoy para otra ronda.

Luego de 30 minutos, Max se fue de mi casa, y me volví a quedar sola. Lo que no me gustaba de estar sola, es que tendía a pensar todo, y fue cuando empecé a dudar de mi decisión, así que me dormí un rato y al despertar vi el recordatorio de la cita con Matthew.. ay enserio esto no podía ponerse peor. Pero fue cuando se me ocurrió una idea, si el no me iba a dejar ir, yo iba a hacer que no tuviera otra opción. 

Fue cuando empecé a poner en marcha mi plan. Matthew, no mejor, Matt, iba a desear nunca haberme conocido...