Aclaración, este capítulo contiene escenas de sexo explicito. Sino te sientes confiado o no tienes experiencia es mejor que lo saltes.
A las mentes más maduras que lo disfruten.
Yo sabia que estaba buena, por eso tengo el trabajo que tengo y soy tan solicitada en el, pero escucharlo de un hombre como él... me prendió mucho.
-Sígueme- me dijo de la nada con una sonrisa picara en la cara, y como pueden adivinar ni lo pensé dos veces y ya me encontraba atrás suyo. Me llevo a otra habitación, ¿cuántas piezas había en este piso? Esta vez había, por fin a una que tenia una cama. Espero que suceda lo que llevo anhelando desde que lo vi. Normalmente no esperaba el minuto que en el que tenia que realizar mi trabajo realmente, pero con él todo era diferente. Solo podía imaginarme lo que iba a pasar a puerta cerrada
Apenas entramos, como ya sabía que pasaría, cerró la puerta y me empujó fuertemente contra la pared y me comenzó a besar. Este no fue como el de las películas, no era tierno ni con amor. Era un beso que irradiaba pasión y lujuria, lo que me calentó como nunca. No voy a mentir, me gustaba un hombre que sabia lo que hacía y puedo afirmar que él tenía absolutamente claro para donde se dirigía y lo que hacía. Cabe resaltar que besaba muy bien. En el minuto que tomó mi pierna y la puso en su cintura empujándome aún más fuerte contra la pared me di cuenta de lo que iba a pasar.
Luego procedió a hacer algo, que si cualquier otro hubiera hecho, me habría enojado profundamente. Me rompió la poca ropa que llevaba puesta y comenzó a morder las zonas que previamente estaban tapadas por las prendas. Sabía que al día siguiente estas me iban a quedar moradas. Por la forma en la que succionaba, me hizo pensar que me estaba marcando. Como si fuera de su propiedad.
Tomó mi otra pierna y me alzo en el aire. Aún no dejaba de atacar mi cuello. Se movió hacia la cama que se encontraba en el centro de la habitación y me empujo sobre esta. Me miro con un fuego intenso en sus ojos y fue a buscar algo. Cuando volvió, luego de lo que se sintió como una eternidad, me di cuenta que traía algo en sus manos, me costo darme cuenta de que era, pero cuando estuvo más cerca lo vi. Al inicio me sorprendió y nos creí lo que veía, este hombre que se veía tan serio y elegante tenia en su mano una bridas. Pero no cualquiera, sino aquellas que se utilizaban para amarrar los cables. En su otra mano tenia un antifaz.
-Durante las próximas horas solo te dirijas a mi como señor, tu señor- a lo que yo simplemente asentí con la cabeza, sin realmente entender lo que decía- Quiero que sepas que NEGRO palabra de seguridad. En el minuto que a digas yo me detendré. Te prometo darte una noche que no olvidaras ¿Entendido?- Nuevamente asentí con la cabeza.- ¿No te quedo claro lo que te acabo de decir?
-Lo siento señor.
-Ya lo sentirás. Ahora estira las manos y prepárate.
Le estiré las manos y con gran agilidad las unió luego las tiró en dirección al cabecero. Cuando terminó, me observo por unos minutos, en los que me sentía como un cordero a punto de ser sacrificado. Entonces fue al ataque, me puso el antifaz y me prohibió moverme. Se notaba que este hombre sabía lo que hacia, la forma en la que se movía era inigualable. De un minuto a otro, sin que realmente me diera cuenta, empezó a comerme el coño. Y dios esa lengua sabía hacer cosas.
Cuando estuve a punto de alcanzar el orgasmo paró repentinamente. Solté un jadeo como nunca y comencé a perder el control de mi cuerpo. Escuche el sonido del preservativo mientras se abría. Aquel era innecesario, ya que utilizaba la píldora. Me preocupaba mucho por ese tema. Cuando menos me lo esperaba sentí su miembro entrar de una estocada dentro de mí. Se me escapo un gemido de sorpresa, realmente no me esperaba aquello.
Empezó a empujar fuertemente y puedo asegurar que vi estrellas. Pero eso estaba lejos de ser el final. Cuando menos lo esperaba, sentí sus manos en mi cuello mientras las apretaba de a poco. Por muy agresivo que suene, eso me puso a mil. Cuando menos me lo esperaba nos acabamos vinimos los dos, alcanzando el que debe haber sido el mejor orgasmo de mi vida.
Esta era la primera vez que me pasaba. Ni siquiera con Max lo habíamos logrado, y eso que habíamos tratado.
Nos detuvimos, el me soltó los amarres y se acostó al lado mio. Tuve que recomponerme un par de minutos y luego me prepare para irme, intentando buscar mi abrigo, pero no lo encontré por ninguna parte. Fue entonces cuando escuche su voz grave.
-¿Qué crees que estas haciendo? ¿Acaso te vas?- Lo miro algo extrañada
-Es lo que acostumbro hacer. - le conteste- Llego , follo, se duermen y me voy, En el extraño caso que me llegue a quedar dormida yo, que solo ha pasado 4 veces, me voy apenas me despierto.
-Pues como te habrás dado cuenta yo no soy como el resto- me contesta- Yo te requerí por toda la noche y es lo que vas a hacer. Ahora ven a acá y me sigue contándome de ti.
Enserio este día no se podía poner mas extraño. Nunca un cliente me había pedido que me quedara. La mayoría estaba avergonzados y se querían ir y terminar con esto. Otros simplemente se dormían. Pero como el dijo, era mi trabajo y debía quedarme. Así que sin poner problema volví a la cama.
- Hay una cosa que quiero saber, o más bien necesito saber... ¿me podrías decir tu nombre?- Me pregunta con cara seria
-Pensé que ya lo sabia, es Black Ruby- Le dije de una manera rápida y sin titubear.
-Ambos sabemos que no es verdad. Pero esta bien, porque no te hago un trato? tu dime tu nombre y yo te digo el mio. Es algo bastante justo, ¿no crees?
Tuve que pensarlo, no debíamos darles nuestros nombres reales a los clientes. pero este no era un cliente como otro. Así que sin pensar dije las palabras que muy poca gente conocía.
-Me llamo Mia- Espere a su reacción o al menos su respuesta. Él me miro y finalmente dijo
-Yo soy Mathew- Dios hasta su nombre es sexy- un gusto en conocerte Mia
-Igualmente
ESTÁS LEYENDO
Wild Choices
RomantikTodo comienza con un personaje inusual, alguien que no sabe que le prepara el futuro. La vida de ella cambiara cuando conozca a alguien que no es de su entorno, y que por eso mismo le intriga. Es una historia con idas y vueltas. No apta para las p...