Cuando digo que aquello me sorprendió es quedarse corto. La verdad es que en el momento en el que las puertas se abrieron y pude ver el interior de un elegante departamento, me sentí como un niño en navidad. La razón de esto? Simple, un departamento elegante nos muestra un dueño elegante, y por lo que puedo llegar a suponer esta noche será buena he inolvidable.
Otra cosa que me llamo la atención es lo plano que era el lugar. No había colores ni fotos ni nada de eso, nada que diera indicio de la vida personal de la persona que habitaba aquí. Solo un piano que era lo que resaltaba, un piano blanco en medio de la habitación negra.
El hombre del lobby, el que supongo es un guardaespalda por su figura, me llevó a una habitación y me dijo que me preparara y que esperara allí. Cuando menciono que me preparara no sabia muy bien que hacer, ya que tenia todo lo que necesitaba bajo el abrigo. y en ese momento se me vino a la cabeza que a lo mejor se refería a prepararse de una manera más mental.
Luego de los 10 minutos más largos de mi vida, en los cuales no sabia realmente que hacer, la puerta se abre, pero no por la que había entrado, sino una que se encontraba al otro lado de la habitación. Ni me había fijado que había dos puertas.
Entra un hombre pero no le puedo ver la cara, estaba muy oscuro y se escabulló al fondo donde había una mesa con tragos. Supongo, por la manera en la que se movía, que este sería el cliente tan esperado.
Como siempre me encontraba sumida en mis pensamientos y cuando una voz lleno la habitación me sobresalte. Es extraño, normalmente soy confiada en lo que hago y por algo soy buena en mi trabajo, pero por alguna razón me encontraba prácticamente temblando.
-Párate en la mesa y da lo mejor que tengas.
Que voz más sexy, era imponente, pero a la vez seca. Y se notaba que el hombre irradiaba lo dominante que era. Me tomo un par de minutos unir los puntos y luego empece.
No era a lo que acostumbraba, normalmente tenia a personas que solo querían terminar con el asunto rápido, pero como me había dado cuenta, él no era como el resto.
-En el minuto en el que inicie la música quiero que te muevas al ritmo, solo que te muevas nada más ¿entendido?
-Si- traté de decir con la poca confianza que me quedaba cerca de él.
Este debe haber sido de los pocos momentos en los que la vida me amo, ya que puso una de mis canciones favoritas "Feeling Good" de Michael Buble y eso me puso a mil.El no podía saber que era la canción que acostumbraba a poner cuando estaba sola en mi casa, desnuda, para olvidarme de todo. Así que me sabia muy bien los movimientos adecuados y los que mejor me salían.
Me empecé a mover como nunca. Era mejor que cuando estaba en casa, no entiendo muy bien porque pero saber que él me estaba mirando, me hizo ganar más confianza. Sin darme cuenta ya era el final de la canción y el hombre se había acercado a mí. Ni me di cuenta como paso el tiempo ni que había sucedido realmente.
-Muy bien, me has sorprendido y eso no es fácil de lograr. La verdad cuando te vi por primera vez no pensé que serias capaz de lograrlo, te ves muy inocente para esa canción, y saber que no es así me satisface mucho. - creo que eso si me sorprendió a mí, luego se dirige a otro hombre y le dice - Esta, esta se queda.
Y se da vuelta para irse, pero antes de cruzar la puerta veo finalmente su cara...
Algo me desconcertó, para ser mas especifica fueron esos ojos...sé que los había visto antes, aunque no me acordaba donde. Eran negros potentes, eran únicos, hermosos. No me dio el tiempo a fijarme en todo, pero sus ojos fueron lo que me llamo más la atención. Pero como todo lo bueno dura poco, ya que el se fue. Simplemente abrió la puerta y se fue.
El mismo hombre al que él le había hablado antes, el que me guío desde el lobby se acercó a mí y me dijo que lo siguiera. Su voz me llamo la atención, ya que no había ningún cambio en esta, era monótona. Lo otro fue el hecho de que no me miro en ningún momento. Ya estaba acostumbrada a que los hombre, he incluso un para de mujeres, se me quedaran mirando. Porque? Solamente porque estaba buena. Y no lo digo por decirlo o subirme los humos, pero esta era la verdad. Tenia las proporciones ideales y sabia mantenerme en forma.
Me pareció raro, tanto el hecho de que me guiara a otra pieza y como que ni me dirigiera la mirada pero, en fin, todo sea por el negocio. La verdad hablando del negocio no es tan malo como uno cree, las pocas personas que saben lo que hago, sobre todo porque no conozco a más, me lo preguntan siempre. Y se, que no todos, pero gran parte me critican a mis espaldas. Los que me conocen realmente y saben la razón real del porque lo hago me apoyan.
Y sinceramente en parte se que lo que hago no esta mal, y no es tan atroz. La paga es buena y yo controlo mis horas, anque tengo claro que este trabajo no es para todos.

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Wild Choices
RomanceTodo comienza con un personaje inusual, alguien que no sabe que le prepara el futuro. La vida de ella cambiara cuando conozca a alguien que no es de su entorno, y que por eso mismo le intriga. Es una historia con idas y vueltas. No apta para las p...