Hija de SCP-682 (LIBRO 1)

Seguida

"Solo detente..." murmuró Paulie, sus garras golpeando las ramitas debajo de ella, mal0 siguiéndola detrás. No se detuvo, siguió adelante. Caminó otra milla, y ella se dio la vuelta, él todavía estaba allí. "No te tengo miedo. Estoy enojada, solo vete a la mierda". Ella gruñó y siguió caminando. No tenía ningún interés en quedarse, acababa de perder a un amigo y se lo comió para sobrevivir, las cosas no iban bien aquí para ella, era una maldita marginada a la que perseguían. Esto no era justo en lo más mínimo, a ella no le importaba nada de lo que le iba a pasar aparte de que iba a ser libre. Ella rezó al menos. Mientras no la atraparan... Ella estaría bien.

Mal0 continuaba siguiéndola a cada paso sin decir una palabra, no tenía ningún interés en hablar, no después de lo que paso. Se encontró en una situación completamente perdida, le dijeron que la matara, pero no tenía deseos de hacerlo con ella, solo quería que viviera y estuviera bien, nada más. Pero tenía órdenes... Pero no quería terminarlas. Tantos peros, y tantos sentimientos por lo demás. Cómo odiaba tanto esto, cómo lo odiaba con todo su corazón y mente, descubrió que no era algo que pudiera soportar, era un sentimiento horrible, un dolor horrible, una destrucción brutal de la emoción. Todo por un solo... Scp. Ella era algo que nunca antes había experimentado, algo que quería proteger. Tal vez nunca antes había visto a un bebé, pero la había visto crecer desde una edad temprana... Quería protegerla.

"¡DIOS MÍO! ¡BASTA!" Finalmente se dio la vuelta y le gritó directamente a la cara, con lágrimas cayendo por sus mejillas de las cuatro cuencas de sus ojos. "¡Acabo de perder a un amigo! ¡Mi primer maldito amigo humano! ¡¿Y te quedas para cazarme?! ¡Jódete! ¡Jódete!" Ella gruñó y se adelantó corriendo.

Finalmente, abrió la boca para hablar. "Me dijeron que te matara". Paulie giró la cabeza y sacudió, luego sus garras salieron y abordó al otro scp, tirándolo al suelo y lo mordió con fuerza en el cuello peludo, dejó escapar gruñidos violentos pero mal0 simplemente aceptó la situación... Él seguía sin intención de lastimar a la chica.

Esto continuó una y otra vez, ella siguió atacando hasta que él se convirtió en un desastre sangriento, temblando, herido, pero luego sucedió.

Ella se retractó y lo abofeteó en la cara, soltando un grito. "¡¿POR QUÉ NO ME MATAS?!"

Había un silencio absoluto, puro.

Luego habló lentamente, sentándose hacia arriba. "Porque te veo como una amiga". Paulie se quedó inmóvil, sacudiendo la cabeza y poniendo el pie en el suelo. "¡Ni siquiera te conozco!" Ella gruñó, pero luego recordó algo: su padre había hablado sobre esto. Algo... Él había dicho algo, pero eso no cambiaba el hecho de que ella no lo conocía.

Cuando iba a abrir la boca para hablar, una voz se arrastró hasta su rango auditivo y con eso, Paulie saltó. "¡Oigan! ¡Salgan de mi propiedad, niños!" Un hombre gruñó, sonaba estadounidense, estaba francamente enojado, eso era seguro. Mal0 agarró a Paulie y corrió, y ella no protestó porque juró que un arma la apuntaba desde la distancia.

"Nos llevaré a un lugar seguro". Declaró, y de repente el mundo a su alrededor se deformó y mierda, Mierda. No no.

Estaban de nuevo en contención.