Jade [SAKURA HARUNO] COMPLETO

Capítulo 57

"Sa-ku-ra..." susurra en voz baja, apenas logrando levantar su mano y acariciar suavemente mi mejilla. Sus ojos de ónice están perdiendo lentamente su luz, volviéndose superficiales. "Yo... lo... siento..." susurra con una voz apenas audible. "Yo... te amo" tose las palabras, su mano se eleva hacia mi frente y suavemente la toca. "Esto... nunca... cambiará..."

"Sakura, hay alguien que quiere verte" Ibiki llama suavemente a la puerta de mi habitación. No le respondo, solo me siento en la silla y miro por la ventana. "Voy a entrar" La puerta se abre, revelando a Ibiki irritado, pero su mirada se suaviza cuando me ve. "Sakura..." Se acerca a mí, abrazándome con fuerza. "¿Estás bien?"

"Sí" susurro mientras suspiro, abrazándolo de vuelta. "Yo solo... lo dejé ir" susurro con enojo. Aprieto el puño y niego con la cabeza. "Debería haberlo detenido. Debería haberlo hecho en mis ojos. "Soy demasiado inútil" susurro una vez más.

"Déjate de tonterías, sakura" Ibiki niega con la cabeza, sonriéndome. "No eres un inútil. No dejaste que madara se llevara a sasuke con él, evitaste que dañara gravemente a cualquiera de los kages y los curaste a todos después" Ibiki pone los ojos en blanco. "Entonces, déjate de mierda por ser un inútil" le sonrío a él ya sus extrañas formas de hacerte sentir mejor. "Ahora ven"

"Tsunade-sama" sonrío mientras la abrazo con fuerza. Dejé que varias gotas de lágrimas se deslizaran por mi rostro. Ella me devuelve el abrazo, poniendo sus manos alrededor de mi figura, abrazándome con fuerza. Descanso, sintiéndome a gusto con ella, al menos hogareño.

Sé que pase lo que pase, ella estará conmigo, a mi lado, como lo haría una madre. Durante la línea de tiempo anterior, nunca me dejó sola, incluso cuando era la única que creía en mí. Ella nunca escuchaba cuando alguien hablaba mal de mí. Siempre me hizo demostrar que no era débil.

Durante la guerra, ella fue mi luz. Alguien a quien quería enorgullecer de mí. Ella ha puesto todo y más en mí. Ella ha puesto su confianza en mí y no quería traicionar eso. Ella fue mi luz, que me guió a través de la oscuridad, cuando ya no podía moverme.

"¿Cómo estás, sakura-chan?" Ella susurra suavemente en mi oído, soltándome y acariciando mi mejilla, limpiando mis lágrimas.

"Estoy bien, tsunade-sama, ¿cómo estás?" Pregunto con orbes brillantes. No he podido visitarla. Ni siquiera he salido de la habitación desde que regresé. No me sentía cómoda mirando a los demás, cuando sabía que si lograba evitar que Tobi se fuera, no habría guerra para empezar.