Balduino y yo nos conocemos desde los 10 años, él es 2 años mayor que yo, hace 1 año me convertí en su esposa, la Reyna de Jerusalén, nunca fui del agrado de los hombres de su corte, pero no es como que el les pidiera permiso para desposarme. Se perfectamente las habladurías de esos hombres, los cruzados y los criados. "¿Por qué casarse cuando no se tocan?", "Nunca consumaran el matrimonio", "ella enviudara joven", entre otras cosas más. Al principio no dejaba de escuchar eso en todo el palacio, pero a los meses cesaron ya que el amor que tenemos están fuerte que solo una mirada es necesaria para exhibir nuestros sentimientos... hasta que llego ese día.
El día transcurrió con normalidad, tenía 5 días de no ver a mi esposo, no me había llamado en todo ese tiempo, solíamos tomar el té juntos por la mañana y cenar en la noche, fue nuestra rutina desde que nos casamos, por eso me extrañaba el hecho que no me llamara en tanto lapso de tiempo, claro no quería molestarlo ya que era obvio que esta ocupado con asuntos del estado, para distraerme quise ir al comedor a pedir algo dulce, pero de repente un guardia dijo que el rey me llamaba a su oficina, realmente me emocione al fin hizo un tiempo para verme, pero mi sorpresa fue que no estaba solo se encontraba Lord Balian junto a él, al verme entrar el lord se levanto he hizo una reverencia, por su parte Baldwin con su mano me mostro donde sentarme, era en medio de ambos hombre, no sé el porqué, pero no me sentía cómoda con esta reunión y sacándome de mis pensamientos Baldwin hablo:
-Se que es repentino, pero realmente después de muchos pensamientos rondando en mi cabeza, llegue que esto es una buena solución que necesita de ambos, -manifestó
- ¿Ambos? ¿de lord Balian y yo? Mi rey -respondí confusa.
Y sin vacilación expreso -Así es, por el bien del futuro de Jerusalén y la descendencia real, necesito que ustedes procreen un hijo que será el futuro rey de esta tierra santa
Me quede helada, no pude recitar ni una palabra, ¿Mi esposo me pide que me acueste con otro hombre? ¿Mi esposo?, voltee a ver rápidamente a Lord Balian para ver su reacción, pero el solo tiene la cabeza hacia abajo como si no pudiera negarse, me levante de la silla apresuradamente y volteo a ver al rey.
-No habla en serio, ¿Por qué me pediría algo así? -Dije casi levantado la voz.
-Se que es inesperado, pero es lo mejor, -lo interrumpo y respondo. - ¿Lo mejor? ¿lo mejor para quién?
-Es por Jerusalén, sabe perfectamente que no puedo procrear hijos y Jerusalén lo necesita.
Cuando termino de decir eso, sentí un frio recorrer todo mi cuerpo y con los ojos apunto de llorar:
- ¿Y qué hay de mí? ¿Qué hay con lo que yo quiera? Por cierto ¿Me lo esta pidiendo o me lo está ordenando? Su alteza, dije con amargura.
Luego de pensar por un momento bien sus palabras, respondió -Es la reina, debe velar por su pueblo -lo interrumpo, - ¿Entonces por eso se casó conmigo? ¿Tenía esto planeado? -se levanta queriendo acercarse a mí, pero lo esquivo, al ver mi acto se detiene -Por favor no pienses así, esto también es difícil para mí -Me rio por lo dicho, -¿Difícil para ti? Si lo fuera no me pediría esto
Camino rápidamente hacia la puerta, pero antes de llegar a esta, me giro y dirijo mi mirada a el hombre que es mi esposo, -Todos, todos en este palacio me han faltado el respeto, ahora... eso lo incluye a usted, majestad. Sin decir más salí rápidamente, rumbo a mi habitación no pude evitar soltar las lagrimas que retuve todo este tiempo, tenia diferentes emociones, enojo, tristeza, dolor decepción, y todas las causaba el hombre al que amo, el hombre que juro amarme.
En medio de mi decepción pedí a las criadas que me trajeran vino rápidamente y sin darme cuenta bebí 2 botellas, el alcohol ya estaba haciendo efecto en mi cuerpo y mente, embriagada mi enojo se elevó y sin duda alguna y con mil pensamientos en la mente me dirigí a la alcoba del rey, sin importarme que ya era medianoche y este debe estar dormido.
ESTÁS LEYENDO
The only one on my mind
Historia CortaOne shot, donde eres la esposa del rey de Jerusalén, Balduino IV. Llevan casado a penas 1 año, después de tantos pensamientos y molestia de las quejas de su corte, el rey pensó que la mejor manera de tener un sucesor era ofrecer que te acostaras con...