Capítulo 72: Guerreros Virtuosos.

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Pasé el rato sentado viendo cómo este cielo es perfectamente azul con algunas nubes dispersas...

Rio - Bueno, es hora de hacer lo que tenía planeado, Samael dime cuál es la torre donde se almacenan las almas.-

Yo puede revivír a los siete únicamente porque sus almas habían sido selladas y no habían entrado en ese sitio.

[Es la torre que parece más antigua]

Efectivamente una de las torres parecía estar medio destruida...

Avancé lo más rápido que pude, al final están absolutamente lejos...

Cuando estaba en el frente hizo todo el numerito y entré.

Adentro parecía un gran salón blanco, no había muebles ni nada, solo un piso elegante de madera, unas paredes tapizadas, un candelabro y un techo alto.

Lejos hay muchas puertas, casi infinitas... Que suerte que tengo de haber creado a Samael.

Rio - Samael, trae de vuelta a las almas de guerreros virtuosos... No importa si no tienen talento o poder, con que sean guerreros honorables y que merecen respeto es suficiente.-

[Entendido,  se seleccionaron 10.000.000.000 de almas... Después de revisar los parámetros se han reducido a 34.620.041 almas... El espacio actual será extendido para que todos entren]

Rio - Si, haces que todos me puedan escuchar porfavor.-

Un segundo bastó para que el salón se extendiera unos cuantos kilómetros... Después de eso el gran espacio vacío fué llenado por un mar de "personas" algunos se veían como humanos normales, otros se veían como ángeles, otros medían hasta veinte metros de altura, eran un grupo muy variado.

Rio - Disculpen que interrumpiera su descanso de una manera tan abrupta, pero creo que el trato que tengo que hacer les complacerá... Yo soy un Dios supremo, estoy en la parte superior de la pirámide de poder de toda la creación... Pero aún así no soy omnisciente, por eso los traje aquí... Quiero que sean mis manos, ojos y oídos, quiero que sean impaciales y protejan la creación de la corrupción, si lo desean pueden volver a su estado anterior ¿Aceptarán?.-

Después de un rato todos se arrodillaron con una mano en el pecho y la cabeza inclinada.

Rio - Entonces porfavor protejan la creación.- Que increíble es la habilidad la presencia del emperador... La mayoría se arrodillaron intencionalmente, pero el resto lo hizo por impulso, estaban demasiado confundidos como para entender jaja

-En algún lugar, en un tiempo pasado-

- ¡Corre hijo, corre y no mires atrás!.- Un hombre musculoso de una barba algo espesa gritó con una cara de ansiedad.

- ¡Papá yo me quedaré contigo, los demonios... Ya vienen, si tú no te vas yo no lo haré!.- Un niño de ojos marrones y pelo castaño gritó sosteniendo un cuchillo con ambas manos como una espada... Pese a sus palabras valientes sus manos temblaban incontrolablemente.

- ¡Lloyd vete con la tía Maron ahora!.-

Lloyd - ¡No, no quiero irme sin-!...- Detrás de el niño una mujer joven con una bata negra y un bastón negro salió de la nada.

- Maron... Gracias, te suplico, llévate a Lloyd a la capital... El héroe está allí, es imposible que los demonios la ataquen.-

Maron - Hollund... Para ser el conocido guerrero de la masacre, eres muy sentimental.-

Hollund - Ya la perdí a ella... No quiero perderlo a el... Por eso Maron, la maga de Thanatos te pido de rodillas, cuida de mi hijo, como yo no podré.-

Maron tenía un rastro de tristeza en el rostro pero aún así se marchó.

Hollund con una ira casi palpable en el aire saltó en dirección a la muralla que estaba frente al el, asombrosamente llegó a la muralla sin problemas.

Allí estaban un gran grupo de soldados que lo miraron con ansiedad y algo de esperanza.

Hollund - ¡Hombres, puede que hoy perdamos la vida!... ¡Pero si con mi vida puedo hacer que todos lo inocentes de esta ciudad se salven, con gusto me degollaria!... ¡Hoy podremos morir, pero moriremos sabiendo que nuestros padres, hijos y esposas están a salvo!.- el corpulento hombre levantó su brazo y una espada casi tan grande como el apareció de la nada, era una espada de un solo filo y sin ningún ornamento.

Hollund - ¡Carguen!.-

Todos los soldados con nuevos ánimos cargaron directo a las garras de la muerte con una valentía que haría temblar países.

Hollund no se quedó atrás, estaba directamente en el frente, el fué el primero en hacer contacto con el enemigo y el último en irse.

Hombres de ambos lados caían como si sus vidas no tuvieran valor alguno.

Hollund parecía traer la muerte a sus enemigos, pese a estar bañado en su propia sangre y con algunos cuchillos, espada y flechas en su cuerpo no perdió su ritmo... Estaba en un frenesí... Todo era rojo.

Antes de darse cuenta ya no había nada más que muerte a su alrededor... No quedaba nadie en pié aparte de el mismo... Ambos bandos habían perecido.

Hollund - Hijo... Yo...- Con su último aliento trató de pronunciar unas últimas palabras, pero ya había muerto... No estaba arrodillado ni bajó su cabeza, murió de pié colocando su peso en su espada... Aún en su muerte se veía heroico...

Cuando todo terminó pasaron días... Semanas antes de que una persona pisara ese sitio de nuevo, solo para ver los cadáver putrefactos... Pero en medio de toda esa muerte estaba un hombre... Con su espada aún en la mano... Cuando los exploradores se acercaron se dieron cuenta de que ese cuerpo desprendía un aura asesina y aún más sorprendente era que estaba muerto y su cuerpo aún no se estaba descomponiendo.

Mucho tiempo después se levantó una gran estatua que recordaría al mayor guerrero de la humanidad... Hollund El invencible...

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Vrg no quería ponerme triste... También se que es un título de mierda...

El nacimiento del emperador dragónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora