Una rápida advertencia de que aquí va a haber varios saltos de tiempo y cambios en la trama pero es por el bien de la historia, se los prometo. Sin mas preámbulos, aquí esta el otro capitulo.
Al llegar a la fiesta me encontré con los Featherington y como Phillipa iba con el Sr. Flinch, me acerque a Pen -Al parecer tu hermana logro asegurar a un partido- le dije sonriendo y ella me respondió la sonrisa.
-Si, el Sr. Flinch hace muy feliz a mi hermana- me confeso.
-Bueno, espero que sea muy feliz, mientras tanto tu y yo aun estamos en la competencia.- soltó una pequeña risa en afirmación -Bueno, con permiso- me disculpe y me aleje viendo como Daph estaba con el príncipe.
(...)
Me encontraba en uno de los balcones de la casa mientras intentaba calmar mi respiración, Simon y Daphne se iban a casar, lo que dejaba a el príncipe con una respuesta negativa y yo solo salí corriendo de el salón cuando lo vi acercarse a mi además de que Benedict cruzo la puerta de entrada en el momento menos indicado y ahora trataba de calmar mi ataque de panico.
La puerta se abrió y dejo ver a Benedict -¿por que estas aquí? ¿no se suponía que estarías en la casa Granville?- le pregunte mientras mis ojos picaban, no me podía permitir llorar, no ahora.- ¿Por que haces todo mas difícil para mi?- le pregunte pero el se quedo callado -Responde.
-Andy yo...- se quedo cayado.
-Tu hermana se casara con el Duque y yo...
-Serás una princesa- termino de completar -¿Por que eso es tan malo?
-No tienes la menor idea de lo aterrador que es eso.- le dije molesta- ¿Volverme una princesa? Yo no soy madera para ser una princesa. Todo esto es... horrible y la peor parte de todo es que a pesar de todo... a pesar de que no correspondes mis sentimientos y a pesar de que te quiero odiar... no puedo, no te puedo odiar por que... por que te amo. Te amo aunque eso me lastime, aunque ese sentimiento no correspondido me perfore en lo mas interior de mi ser. Te amo.- le dije y se escuchaba tan irreal decirlo frente a el, era inútil intentar contener las lagrimas por que estas ya bajaban por mis mejillas. -Entonces por favor... por favor rompe mi corazón para que pueda seguir con mi vida. Rompe mi corazón y niégame para que no tenga mas elección que elegir al príncipe o elígeme... por que yo te elegí desde hace mucho tiempo.
Nos quedamos en silencio por un momento hasta que el hablo -No puedo- susurro y un suspiro desesperado dejo mis labios, me aleje y me abrace a mi misma en busca de consuelo.
-¿Por que? aunque tu sientes lo mismo que yo ¿por que no es suficiente?- las palabras salían dolorosas de mi garganta-¿ Por que yo no soy suficiente?- coloque mis manos en mi pecho por el aire que entraba doloroso a mis pulmones.
-No, tu eres suficiente, tu eres mas que suficiente- me dijo toman do mis manos.
-Entonces ¿que es? ¿que es lo que pasa?- le pregunte intentando calmar mis lagrimas, sonaba ridículo el pensar que me encontraba llorando por un hombre pero en realidad ni siquiera era por pensar en el, mi corazón dolía.
-No soy suficiente para ti Andrómeda, tu mereces a alguien mejor.
-Créeme Benedict yo se que es lo que merezco. Y ciertamente merezco a alguien que en realidad pueda aceptarme aun con los prejuicios de la sociedad. - de la nada mi corazón herido comenzó a bombear rabia en lugar de dolor o tristeza. -No me importa si eres un segundo hijo, no me importa si eres un Bridgerton. Dios! a ti debería de preocuparte que la pequeña y salvaje Andrómeda Blackthorne esta enamorada de ti. Eres un Bridgerton y yo... - me quede cayada en el momento en el que sus manos acunaron mis mejillas y sus labios se unieron con los míos
-Tenemos que hablar con Anthony- me susurro aun cercano a mis labios y yo asentí aun con mi corazón al limite ¿que había pasado? hace cinco minutos estaba suplicando una respuesta, hace un minuto quería arrancarle la cabeza y ahora... no sabia que era lo que iba a pasar.
(...)
Al día siguiente solo me encontraba sentada frente a la ventana de mi habitación procesando todo lo que había pasado la noche anterior, las confesiones, los sentimientos, EL BESO. Todo corría en mi cabeza en espiral y de la nada tocan a mi puerta -Adelante- les indico.
Entro mi padre y se quedo en la puerta -Benedict Bridgerton me pidió permiso para pedir tu mano- soltó de la nada, algo que siempre he admirado es que no se va con rodeos.
-¿Que le respondiste?
-Pues dados los sucesos de los últimos meses pues... mi respuesta depende de lo que tu quieras- me dio una cálida sonrisa.
Asentí con suficiencia -Si, dile que si- le sonreí y el se retiro. Baje las escaleras y me encontré con Anthony, Lady Bridgerton, Daphne, Simon, mis padres y Benedict -Buen día- dije dando una reverencia mientras todos me respondían.
Benedict dio un paso adelante llamando mi atención -Se que debí haber hecho esto mucho antes y espero que me perdones- saco una pequeña caja de terciopelo negro, sabia que no era el anillo de lady Bridgerton por que ese estaba reservado para la futura esposa de Anthony. Había imaginado este momento desde hace un tiempo por lo que mi corazón se acelero cuando se arrodillo frente a mi. -Andrómeda Blackthorne - abrió la pequeña caja dejando ver un hermoso anillo color plata con un diamante en el centro -¿Me harías el honor de convertirte en mi esposa?- sonreí y mire a mi madre que se limpiaba unas lagrimas mientras mi padre la sostenía.
-Si, claro que acepto- le dije quitándome el guante que llevaba puesto y extendiendo mi mano para que el colocara el anillo en mi dedo, pronto la puerta se abrió dejando ver a mis hermanas.
-No! No! Esto no se suponía que seria así- reclamo Sarah notablemente molesta y me miro - ¿que paso con el príncipe?- yo solo rodé mis ojos y Monike apareció.
-Es claro que nuestra hermanita no estaba enamorada de el príncipe, sino de alguien mas.- me miro y dio una ligera sonrisa -Felicidades por su compromiso.
*PUBLICA EL CAPITULO Y DESAPARECE*
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𝑩𝑬 𝑴𝑰𝑵𝑬// 𝑩𝑬𝑵𝑬𝑫𝑰𝑪𝑻 𝑩𝑹𝑰𝑫𝑮𝑬𝑹𝑻𝑶𝑵
FanfictionLa temporada social ha comenzado y con ella los cortejos, matrimonios y aun más importante, los escándalos. Esta temporada la familia Bridgerton tiene las de ganar al tener a su hija mayor y a su segundo hijo en el mercado matrimonial. Pero la Fami...