Después de experimentar alteración en la respiración, movimiento incontrolable en las manos, hormigueo en las mismas y cansancio, decidí bañarme, seguro eso me ayudaría. Al salir del baño, pensé en que lo que acababa de sentir no era correcto, así que decidí investigar un poco y el resultado fue "ataques de ansiedad".
Si hubieras podido ver el escenario, verías a una joven rodeada de una cobija, con el teléfono en la mano mientras escuchaba disappear de eli, y afuera una tormenta.
Acababa de tener un ataque de ansiedad, definitivamente eso era algo que tenía que tratarse con urgencia. "En cuanto llegue mamá, le contaré con la intención de que busquemos una solución y puedan recetarme medicamento"
Después de un par de horas, llegó mi madre después del trabajo, al verla agotada, supuse que querría una taza de café por lo que calenté un poco y se la lleve a su habitación. Me senté en la orilla de la cama mientras me contaba cómo le fue, esperando a que terminara, y poder contarle lo que acababa de pasar pero lo único que trajo fueron malas noticias."Creo que el dinero no será suficiente para esta semana"
"Ya no es suficiente lo que me pagan, al menos no tenemos gastos muy elevados"
"Tal vez deba de buscar otro trabajo en donde me paguen un poco más y tal vez así, el dinero alcance"
"Qué bueno que no necesitamos medicina o cosas así, eso sería algo horrible, el dinero rendiría mucho menos."
-Tienes razón mamá -agregue desanimada- bueno, iré a terminar mi tarea.
"Lo siento, tendrás que lidiar con esto tu sola, como siempre" dijo mi voz interna.
Y...no era mentira, desde que comencé a tener problemas, pensaba si podría resolverlos yo sola y lo hacía, jamás pedí un consejo a mi madre, padre o hermanos, así que eso no era nuevo para mí.
Al volver a clases, hasta yo note que hablaba menos, y no solo ahí, también en casa. El tiempo que pasaba sola era cada vez más. Cada vez iba pensando en más cosas, incluso surgieron en mi inseguridades, no me gustaba que me vieran comer por lo que no comía en la escuela. No me sentía bien con mi cuerpo, deje de comer como lo hacía antes: trastorno de conducta alimentaria (TCA).
Pensaba en que era la única del salón de clases a quien le sucedían tantas cosas, deje de contar cómo me sentía por miedo a que invalidará lo que siento. Deje de asistir a fiestas porque me incomodaba tanta gente: ansiedad social.
Deje de hacer lo que me gustaba porque ya no me gustaba tanto, a veces lo hacía solo para mantenerme ocupada y no sobre pensar: ansiedad.
Los días transcurrían más lentos que de costumbre. Me costaba trabajo levantarme de la cama, un día estaba bien, a veces hasta una semana o casi por un mes entero pero un día, sin previo aviso, no tenía ánimos de nada: depresión.
La soledad es de las peores cosas que podrías llegar a sentir. Lamento mucho si tienes amigos, amigas, familia, novio, novia y aún así, te sientes en soledad. Por mucho que digan que puedes confiar en ellos, no puedes o tal vez no quieres. Espero que no sea este tu caso.

ESTÁS LEYENDO
Lo Que Nunca Pasó
Short StoryTenía una vida excepcionalmente normal pero no siempre iba a ser así. El tiempo pasa y con ello, suceden muchas cosas. Sentía que no tenía nada ni a nadie, hasta que lo conocí a él pero ese frasco de pastillas me arrebató lo único que me quedaba y...