Lo Que Nunca Pasó

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Tengo una historia que contarte. Necesito contarlo.

Hola, soy Dani. Vivo con mi madre, mi padre y mis dos hermanos mayores.
Crecí a lado de mis dos hermanos. La diferencia de edad no es mucha, por lo que nos llevamos bien casi todo el tiempo. Cuando éramos pequeños, me dejaban jugar con ellos y sus juguetes. Jugábamos a pelear, con sus carritos, etc. Cuando no era así, yo me iba a mi habitación a jugar con mis pocas muñecas, pues como casi no las ocupaba, no tenía muchas. En el prescolar y primaria tuve amigos. Fui muy sociable y amable con todos. Cuando entre a la secundaria, también hice amigos y participe en obras de teatro, danzas y algunos otros eventos sociales. Durante los primeros dos años todo estuvo de maravilla. Tenía amigos y amigas por todos lados, tenía buenas notas, simplemente todo iba perfecto, pero al iniciar tercer año de secundaria, poco a poco todo mi castillo hecho de plena felicidad, fue derrumbándose. Todo era gris y frío. Todo empeoraba de un dia a otro. Un día era peor que el anterior.
Mis padres comenzaron a discutir con frecuencia, mis hermanos se metían en la discusión para calmar a ambos mientras yo solo los escucha aterrorizada o me iba a mi habitación, aveces lloraba. ¿Cómo era posible que de ser una familia feliz, ahora éramos solo 5 personas viviendo en una casa, tratando de tolerarse?
Al mismo tiempo que tenía problemas en casa, los tenía en la escuela. Por las noches, pensaba cómo podría ayudar a mis padres para que ya no discutieran, se me iban las horas pensando en eso, por lo que al otro día, en la escuela, me miraba muy distraída. Mi rendimiento académico disminuyó, sentía irritabilidad y cansancio todo el tiempo, mis amigos y amigas comenzaron a alejarse de mi, consciente o inconscientemente.
Al llegar a casa me iba directo a mi habitación deseando que un día todo fuese como antes, y en lugar de ir a acurrucarme entre mis peluches, entrara directo a la cocina para sentarme a comer con mi madre y mi padre mientras esperábamos a mis hermanos que llegarán de la preparatoria, pero no, ese ya no era el caso.
Mientras pensaba en cómo ayudar a mis padres, como recuperar a mis amigos y me concentraba en recuperar mi buen promedio, también tenía que pensar que me quedaría sola, pues mis hermanos entrarían a la universidad en cuanto yo terminara de cursar mi último año de secundaria.
El tiempo pasó, me gradué de secundaria y mis hermanos de la preparatoria. La situación con mis padres ya no tenía remedio, por lo que deje de pensar eso y me rendí. Ahora tenía que concentrarme en que entraría a un nuevo rango académico y tendría que elevar mis notas, "Esa será mi única preocupación" dije para mí en modo de promesa.
Mis padres decidieron separarse casi a los 5 meses después de que entre a la preparatoria, eso era algo que ya no me afectaba, mis hermanos aprobaron su examen para la universidad y al fin, todo estaría casi en orden.
Ahora, seríamos cuatro.

Mi madre, mis hermanos y yo nos mudamos a un departamento que cumpliera con las necesidades básicas. El tiempo pasó y las cosas se arreglaron, todo marchaba en orden. Termine mi primer año de preparatoria y mis hermanos, su primer año de universidad.