NARUTO: EL DICIPULO DE MADARA UCHIHA

#11

"¿Cuánta mamada para un paseo por el parque?" Naruto murmuró con los ojos cerrados mientras estaba recargado sobre un árbol a su alrededor estaban dispersos los demás equipos que participarían en la segunda ronda.

Hace un par de minutos habían explicado que la segunda parte de estos exámenes se llevarían a cabo en el campo de entrenamiento número 44 comúnmente conocido como “el bosque de la muerte” nombre popular dado por los shinobi de la aldea por los peligros que el lugar podía albergar; osos, tigres arañas, cien pies, víboras, escarabajos, todos eso y más animales ¿Pero que los avía peligrosos? Pues simple.

Eran literalmente gigantes, los bichos median lo mismo que una persona promedio y ni que decir de las víboras.

Naruto no le temía a esto en absoluto, de hecho estaba un poco ansioso e impaciente por entrar y ver cuán reales eran los peligros.

"Hola" abrió los ojos viendo a su nueva amiga, si es que se le podía llamar así ya que el día anterior antes de tomar rumbos distintos habían estado hablando sobre sus vidas y experiencias como Jinjurikis.

"¿Que tal Sami?" Pregunto usando el sobrenombre diminutivo que le había colocado el día anterior, eso no le importo a la kunoichi de prominente busto ya que solo se sentó en una roca a un lado de el árbol antes de palmear a un lado suyo dando indicaciones silenciosas al rubio para sentarse a un lado de ella, encogiendose de hombro Naruto obedeció.

Samui aprovecho para recargar su cabeza en el hombro del rubio cosa que no le importo a el.

"¿Y?" Naruto volvió a preguntar esperando respuesta de ella.

"Nada, es solo que mis compañeros son un poco molestos" ella murmuró mientras veía a los mencionados, siguiendo su vista el ninja de Konoha vio a un par de morenos discutir mientras el hombre tenía una expresión asustada la mujer tenía una molesta.

"Negros" Kurama gruño desde el interior del sello.

»Zorro racista« el rubio contesto con un poco de humor por las idioteces de su amigo.

"¿Que tal a estado Matatabi?" Naruto pregunto a su compañera rubia.

"Anoche la dejé libre y está mañana que desperté estaba en el sello durmiendo" contesto ella.

"¡Auch!" El par de Jinjuriki estaba por hablar cuando escucharon el claro gemido de dolor y sintieron el árbol a un costado de ellos temblar.

Girando la mirada vieron a un par de mujeres de la misma edad que ellos, más de la de Samui ya que el rubio parecía mayor.

Una de ellas era morena con el pelo verde, vestía ropa blanca un poco reveladora con una malla metálica debajo, otra era una pelirroja de ojos rojos, vestía una sudadera morada y unos mini shorts, también llevaba un par de anteojos con montura roja, lo especial en ellas era la mirada atemorizada que tenían.

Mirando en la dirección que ellas tanto Samui como Naruto vieron a otros dos, un par de adolescentes más, una chica de cabellera castaña y un chico pelinegro, ambos con una expresión molesta.

Al parecer no llamaban tanto la atención ya que cada equipo hablaba con los demás de su aldea o entre ellos tratando de idear un plan.

"Escuchen bien par de inútiles, si llegamos a perder está prueba tengan por seguro que no se salvarán" las chicas estaban temblando notoriamente.

"¡¿Escucharon?!" La chica de cabellera marrón bramo en un tono que incómodo a Naruto e hizo fruncir el seño a Samui por el nivel extremadamente agudo. Las víctimas asintieron.

Con una sonrisa arrogante el “hombre” se acercó a ella dispuesto a golpearlas si es que su puño en alto significaba algo.

"To..." Su voz se apagó abruptamente y las palabras murieron en su garganta, su respiración se volvió pesada al ser azotado con una fuerza desconocida. Callo de rodillas.