❀ 𝑇𝑒 𝑇𝑟𝑎𝑗𝑒 𝐹𝑙𝑜𝑟𝑒𝑠 ❀ - LIT killah y Emilia Mernes (omegaverse)

7. la reunion

[5/6/2022]

Mauro:

Nos pusimos unas gafas de sol cada uno y salimos a pasear por la calle tomados de la mano, no nos importaba nada. Algunos periodistas nos vinieron a grabar, la verdad ya estoy acostumbrado y ella igual, simplemente los ignorábamos. Unos en especial nos estaban todo el tiempo siguiendo preguntando a Emi era mi pareja. Cuando vinos una tienda Gucci entramos porque había seguridad en la puerta y no los dejaran pasar. Ya que estábamos compramos algo. La ropa era linda, también habían buzos, zapatillas, gorras, gafas, pantalones y remeras. Me agarré una campera y unos pantalones no mas y Emilia aprovechó para llamar a alguien de su equipo de trabajo para que fueran a buscarnos para que no haya quilombo con la prensa. Cuando llegaron finalmente pudimos salir de la tienda y tener algo de pa,. Lo malo es que se nos fue a la mierda el paseo.

Emilia: ¿nos tomamos mejor los helados en el hotel?

Mauro: si, mejor -suspira triste-

Emilia: dale Mau, alegra esa carita -sonríe-

Mauro: odio el acoso de los periodistas, nunca busque esto, yo quería una vida normal, no ser famoso

Emilia: debí de haberle consultado a alguien de mi equipo de trabajo que nos acompañara

Mauro: tranqui, al menos dimos un paseíto -sonríe- ¿crees que me hayan reconocido?

Emilia: no se, no escuche tu nombre, solo preguntaban ¿eres el novio de Emilia?

Mauro: creo que vi noticias diciendo que estaba desaparecido y que flasheaban que me había muerto o me secuestraron

Emilia: que pelotudos -abraza a Mauro-

Cuando por fin llegamos al hotel fuimos al restaurante a pedir y nos pusimos a comer mientras mirábamos las noticas estúpidas que escribieron de nosotros.

Emilia: uno te reconoció "¿Emilia Mernes y Mauro Monzón están saliendo juntos?"

Mauro: la re concha de su madre, genial, se dieron cuenta de mis tatuajes por el cuello y las manos -dice frustrado-

Emilia: aun así te los hiciste por gusto propio y te quedan hermosos -sonríe y le besa el cuello-

Mauro: me gustan mucho tus besos -sonríe- ¿crees que seamos destinados?

Emilia: creo que si, cuando te encuentras mal lo siento aunque no este cerca tuya

Mauro: ahhh, con razón viniste el otro día cuando estaba llorando, muchas gracias

Emilia: Mauro, debemos irnos ya hacia la sala de reuniones, queda a media hora de aquí

Mauro: ¿entonces donde es la cena? -Termina su helado-

Emilia: la cena si que es en el hotel, cuando quieras podemos ir a la habitación

Mauro: esta bien, vamos -suspira-

Nos montamos juntos en el auto hacia la oficina. Fue todo muy incomodo, ni hablamos en todo el camino. Al llegar al lugar le pidieron a Emilia que mostrara un QR que tenia en el celular para dejarla pasar. Me puse nervioso por si me la pedían a mi o no me dejaban entrar. Un pelado me miró con cara de orto. Me dio algo de miedo.

Pelado: oye niño ¿la invitación?

Emilia: tranquilo, el chico viene conmigo -sonríe y le da la mano a Mauro-

Pelado: pasen entonces -les hacen hueco para pasar-

Emilia: amor ¿te asustaste? -acaricia su cachete-

Mauro: Si, un poco -dice apenado y va hacia una maquina de snacks- Emiiii ¿me compras unas galletas? Porfiiii -hace un puchero-

Emilia: si, amor ¿cual quieres? -Saca la billetera-

Mauro: las Oreos, el numero A16

Emilia: dale -compra las galletas y se las da- por suerte no se tragó la moneda

Mauro: gracias, princesa -besa su cachete-

Emilia: amor, tenemos que ir a la oficina, van a ser como 2 horas

Mauro: la puta madre...

La reunión no estuvo tan mal, nos dejaban comer, había reggeaton puesto de fondo y eran buena onda. Me incomodaba la mirada de un tal Mauro Lombardo. 

Tiago:

Eran las 18:30. Estaba con Thomi en mi departamento armando otra valija listo para irme. El me levantaba mucho el animo y me daba cariño. Es mi mejor amigo desde hace años. Al terminar de armarlas volvimos a su casa. Pasamos nuestros últimos momentos juntos abrazados en el salón viendo una película. Yo estaba muy triste porque me iba a separar de Thomas y porque estaba preocupadísimo de Mauro, mi Mauro. Para las 19:30 me despedí de Thomas. Estaba por salir de la casa y me robó un beso. No sabia como reaccionar, estaba muy incomodo. Ni se lo seguí, lo mire enojado y me fui sin mas. Dudo si realmente me quiso como un amigo o solo quería conmigo. Con un humor de mierda cargué las valijas al auto y me fui. Ahora tengo 4 horas de viaje, genial.

Mauro:

Finalmente a las 22:00 terminamos. Ahora íbamos camino al hotel para la cena. Me encontraba muy triste y con los ánimos por el piso, no mas fui porque tenia hambre y para estar con Emilia. Me empezaba a sentir muy raro, estaba mas mimoso de lo habitual y bastante sensible. Soy un omega de carácter fuerte pero tengo mis cosas de niño chiquito. Aparte de Lombardo me miraba un tal Spallatti, estaba mucho mas bueno que Lombarlo eso pero no quita el hecho de que me incomode y sienta mucha inseguridad. Solté un quejido de dolor y mire a Emilia con los ojitos llorosos.

Emilia: amor ¿quieres mimos? ¿por que estas asi?

Mauro: me encuentro mal, es solo eso -se abraza a ella-

Emilia: vamos a la habitación si quieres para que estés mas cómodo

Mauro: no, tampoco estoy tan mal -recibe unos mimos en la cabeza-

Emilia: oye Mau estas un poco caliente -toca su frente-

Mauro: no te preocupes, es que hace algo de calor aquí -se saca la campera y suspira bajito-

Emilia: vamos a la habitación amor, no te ves bien

Mauro: nah, cena primero tranquila, no te preocupes por mi

Emilia: ceno rapido y nos vamos ¿si? -Come un poco mas rapido-

Mauro: Emi, si no estas acostumbrada a comer tan rapido no lo hagas, no te preocupes por mi ¿si?

Emilia: tranqui, si que estoy acostumbrada, hay veces que tengo que hacerlo rapido porque tengo que ir a algún lugar y me apuran

Con un poco de miedo miré hacia donde estaban Matias y Mauro. Lombardo se relamió el labio, Spallatti estaba hablando con una mina, tal vez pensé mal de el. Una vez que había cenado me entraron ganas de ir al baño, grave error.

Mauro: Emi, voy al baño

Emilia: ¿no es mejor ir a la habitación?

Mauro: tengo muchas cagas de cagar

Emilia: ay, Mauro, anda pero no tardes