CORAZÓN EN LA MALETA ADAPTACIÓN TERMINADA

Çapitulo 21

Historia Original de SrtaLiza

Ahí estaba Mew, conectado a varias maquinas, con una máscara de oxigeno y dormido. Gulf se acercó lentamente al cuerpo de su amado que descansaba en la camilla.

—¿C-Cómo estas bonito? –Dijo Gulf sonriendo triste. —No te preocupes Mew, prometo que cuando salgas de aquí haremos muchas cosas juntos y estaremos mejor.

El pelinegro se acercó al de piel lechosa para depositar un suave beso en su frente. Tomó una de sus manos para acariciarla lentamente, realmente no quería irse de la sala, no aún. Pero eran solo 5 minutos para apreciar al joven de mechas castañas claras dormir, no era como si escuchara alguna de las cosas que Gulf le dijera.

—Enserio, me duele horrores el verte así, y pude haberlo evitado. Tal vez hoy estaríamos en casa, tú robándome besos y yo bromeando y diciéndote que pares, jugando videojuegos y cuidando de Yu. –El pelinegro suspiro rendido. —Te extraño demasiado, esto solo me demuestra que no puedo vivir sin ti, que te amo demasiado para dejarte ir como si nada. –El pelinegro empezó a sentir como un nudo se formaba en su garganta mientras sus ojos de aguaban.

No sintió cuando pero ya estaba derramando lágrimas cristalinas. Lo extrañaba demasiado, eran esos momentos en los que él quería que todo estuviera bien, y donde más le costaba disimular una sonrisa.

—Somos como barcos en la noche Mew. Me gustaría preguntarte si todo esto está en mi cabeza, pero mi corazón está latiendo esta noche preguntándome... si eres tan bueno como para ser verdad y si estuviera bien que te acercara más a mi corazón. –Gulf solo se dedicó a seguir llorando en silencio por un minuto más.

Una enfermera entró para pedirle que saliera de la habitación, este hizo caso y salió con la cabeza gacha mientras veía por el rabillo del ojo como Min que iba entrando a aquella fría y amarga pero en el fondo dulce, habitación.

Gulf le avisó a Min que iría a su departamento para descansar un rato y volvería mañana para ver a Mew. Pediría cambiar al turno de noche en su trabajo para poder cuidar a Mew la mayoría del día.

Tenía muchas cosas en mente y tenía que dormir un poco para librarse de su pequeña pesadilla.

El pelinegro llegó a su departamento y bajó la maleta de Mew de su auto. No quiso abrirla, lloraría de nuevo. Decidió solo quitarse sus zapatos y despojarse de sus prendas para cambiarlo por unas pantuflas y su pijama. Se recostó en su cama y solo cerró sus ojos creando una melodía en su cabeza. Aunque no quería creerlo, no podía dormir sin sentir el calor de Mew acurrucándose con el. Pero tendría que acostumbrarse, rezó por que solo fueran 5 días y no más los que tendría que esperar para ver a su Mew bien.

Gulf despertó a las 7:03 am, se alistó sin ganas y viajó hasta la cafetería del aeropuerto donde trabaja. Pidió su cambio de turno y se fue de la cafetería al hospital. Ya eran aproximadamente como las 8 de la mañana cuando Gulf ya estaba en el hospital. Ahí se encontraban Min y Oom.

—Buenos días P', buenos días HwaSa. –Saludó Gulf sentándose al lado de la pelinegra.

—Buenos días Gulf. –Respondió Min.

—Buenos días. –Dijo Oom.

—¿Alguna noticia de Mew? –Preguntó el pelinegro.

—No, solo se extiende el tiempo de visita a 30minutos, el chequeo que le hacen a Mew es muy constante. –Habló Min mientras miraba con tristeza la habitación que tenía enfrente. Aún recordaba como fue ayer cuando lo vio.

Ayer...

La castaña vió como Gulf salía con lagrimas en los ojos de la habitación de Mew, no quería llorar también, pero ver a Mew en un estado tan vulnerable era tan triste. Más cuando el castaño de mechas castañas claras era una persona muy encantadora e increíble, simplemente alguien que no puede pasar desapercibido.

—Hola Mew, ¿como te encuentras cariño? Espero estés bien. Sabes, te contaré un poco de cómo me siento últimamente, eres la única persona en la que podía confiar y sé que aunque ahora no me escuches podrás entenderme mejor que nadie, necesito que alguien me aconseje en el amor de nuevo, lo que tú sabes hacer pequeño. –Dijo Min llena de melancolía. —Bien, tú sabes que soy bisexual, te lo conté tantas veces... el punto es que, ¿recuerdas a esa chica blanca de pelo negro largo, con ojos castaños preciosos y una sonrisa bonita? Bueno, hablo de Oom, realmente estoy cayendo por ella, oh ¿tú también estás cayendo por alguien?¿Puedo saber quien es?

Min solo estaba jugando a que Mew podía escucharla y contestar todas sus preguntas. Paso rápido el tiempo y le dijeron que tenía que retirarse.

—Bueno pequeño, fue un gusto volver a platicar contigo. Espero que me escuches despierto de nuevo, es lo que más anhelo por ahora. –Dicho esto la mayor salió de la habitación de Mew.

Se quedó toda la noche en el hospital por cualquier cosa o emergencia, por suerte no pasó nada, Oom llegó en la mañana alrededor de las 6 con un almuerzo que Min comió para ahora retornar a el presente.

Actualidad...

—¿Qué hay de ti Gulf? –Pregunto Oom.

—Nada, hoy me levanté temprano para cambiar mi turno del trabajo y poder pasar la mayoría del día aquí en el hospital hasta que Mew despertara. –Dijo Gulf con un poco de tristeza.

—Oh, interesante. –Dijo Oom intentando aligerar la tensión y el ambiente deprimente en el que estaban rodeados.

—¿Oom?¿Gulf?¿Qué hacen aquí? –Preguntó una rubia.

—Hola P'Hansa. –Dijo Oom saludando a su amiga.

—

Hola Hans. –Saludó Gulf desanimado.

—¿Por qué la cara larga?¿Pasó algo? –Cuestionó Hansa al ver el ambiente tan depresivo que había.

—¿Gulf, Oom, quién es ella? –Preguntó ahora Min extrañada, no recuerda haber visto a esa chica en su vida.

—Hago la misma pregunta. –Habló Hansa.

—Bien, Min, ella es mi gerente y amiga Hansa. Hansa, ella es una amiga cercana y la chica a la que te comenté que le rentaría un departamento Min. –Presentó Oom.

—Oh hola, un gusto en conocerte Min. Soy Kitiwat Sunjae Hansa pero llámame Hansa. –Sonrió la rubia.

—Soy Pechaya Wattanamontree, el gusto es mío y puedes decirme Min. –La castaña devolvió la sonrisa.