CORAZÓN EN LA MALETA ADAPTACIÓN TERMINADA

Prólogo

Historia Original de SrtaLiza

—Krist, ah más rápido. –Un joven de cabello castaño oscuro gemía al compás de
unas estocadas dadas por su
amante.

—Mew ah.

Una puerta se abrió dejando
ver una figura masculina.

—Krist amor, regresé del
traba- ¿Enserio Krist?

Un pelinegro de cabello
ondulado veía la escena con
repulsión y decepción. Era la
última vez que le perdonaba
algo a Krist de ese grado.

La última, pues le había
perdonado más de 7 engaños
y el pobre e inocente Gulf Kanawut seguía cayendo ante sus engaños.

—¡Gulf! –El pelinegro que
estaba penetrando un chico en su cama se cubrió a él y a
su amante con una sábana en
lo que intentaba decir alguna
excusa. —Y-Yo, él, n-no es lo
que parece tesoro.

—Ah, siempre lo mismo. Pero
sabes algo... –Gulf tragó duro y volvió a hablar. Pero en vez de hablar normal, salió una pequeña melodía de sus labios. —Ya me cansé
de tu tornillo suelto. –Apretó
los labios. —Me atraganté el
caramelo envuelto.

Gulf hablaba con metáforas y por más que Krist quisiera comprender estaba muy perdido proporcionando caricias a él abdomen y cintura de su amante quien
debajo de las sábanas entendía perfectamente al pie de la letra la pequeña despedida de Gulf a Krist.

Gulf volvió a hablar cantando.

—No puedo más con tanto
sube y baja, cerca de ti estoy
en desventaja. –Gulf se movió a su armario empezando a sacar su ropa guardándola en una maleta que se había encontrado. —Ya me aprendí el cuento de memoria. –Gulf río sin gracia. —Ya recorrí toda tu trayectoria.

—Cariño no sé de qu-

Gulf lo volvió a callar con su canto.

—No cambiarás, el mal no
tiene cura. –Y se detuvo con un conjunto de ropa en manos pasándosela al chico
desconocido para Gulf que lo miró confundido. —Cámbiate...

—Mew. –Respondió con pena el chico bajando la cara. —N-no tienes por qué hacer esto.

—Solo cámbiate Mew. Enserio. –Gulf sonrió, Mew levantó la mirada encontrándose con una sonrisa hermosa, cargada de
tristeza.

—B-bien. –El chico
tímidamente sacó el falo de Krist de su entrada reprimiendo un gemido y salió de la cama hacia el baño.

—Gulf, ¿Qué haces?

—Lo mismo que tú a mi Krist.

—No entiendo a que te refieres, digo, estás siendo demasiado amable con Mew.
–Dijo Krist confundido.

Y la habitación se llenó de la
sonora voz de Gulf de nuevo.

—Me marcho en paz, te dejo
con locura. –Gulf guiñó a Krist dándole un beso en la
mejilla.

Mew apenas salía del baño cuando vió a ese chico besando la mejilla de Krist.

—Solo me llevo lo necesario Krist. Esto termina aquí. Me
iré del departamento, no me
busques y tampoco busques a Mew.

—¿Por qué no he de buscar a Mew?

—Por esto. –Gulf se acercó a Mew, este retrocedió un poco pero cuando Gulf lo tomó de la cintura y lo besó no este solo asintió por miedo.

Pero presentía que no había
cometido un error cuando
decidió ir con un chico que no conocía pero que a su parecer besaba como los dioses.

Gulf veía como un Krist a medio vestir intentaba detener la huida de él y ese chico desconocido que
acababa de besar.

—En avión por tren, por mar, por lo que sea. –Cantó Gulf abriendo rápidamente la puerta de la casa y saliendo con las maletas y un chico bonito detrás de él. —Soy feliz de haber perdido la pelea. –Gulf guardaba las
maletas en su auto para cerrar los asientos de atrás
abriéndole a Mew en la parte del copiloto. —Y te quedas con mi firma en la libreta.

Krist iba saliendo del
departamento cuando Gulf le arrojó las llaves de su antiguo hogar.

Y canto de nuevo.

—Yo me llevó el corazón en la maleta. –Termina diciendo. —De paso a Mew también.

Gulf subió rápidamente al asiento del piloto, encendió el auto y condujo. Krist solo
se quedó confundido, enojado sin orgullo viendo como el auto de su ex-novio se perdía junto con los demás.