Historia basada en la canción Corazón en la maleta de Luis Fonsi.
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Si no te gusta el cambio de rol o no te agrada este contenido e igual lo vas a leer evita dejar comentarios ofensivos pues para mí lo primordial en las
historias/novelas...
Gulf estaba recostado en una muy suave almohada para su gusto, se restregaba en ella y olía a algo realmente delicioso. Un tipo de colonia masculina dulce, pero no era su colonia. Al momento de sentir una mano en su cabello y un pequeño gruñido de frustración decidió despertarse, encontrándose una piel lechosa para él desconocida. Cayó en cuenta de que estaba con Mew.
—¿Ah? –Un Gulf adormilado emitió un sonido de confusión al ver que estaba recostado en un muslo peculiarmente desnudo. Dió un pequeño grito.
—¡P'! –Exclamó el otro chico soltando lo que parecía ser un mando de Xbox. —Me asustas, ¿qué sucede?
—¿Dónde estamos y que hicimos ayer? –Preguntó un asustado Gulf.
—Oh, bueno. Contestando a tu primer pregunta, estamos en tu departamento. Y segundo no hicimos tanto ayer, de eso no te preocupes. –Sonrió Mew.
—¿Pero, qué hicimos? No recuerdo nada. –Dijo Gulf rascándose un poco la cabeza y apenas notando que no estaba cubierto su torso y pecho y que en sus piernas tenía un pantalón de pijama. —N-no me digas que...
—¡Para nada! –Negó Mew con sus manos y su cabeza. —Llegaste muy cansado, abriste tu departamento, me dejaste entrar y te desplomaste en el sillón. –Respondió Mew. —Al poco tiempo te dormiste así que decidí que sería bueno dejarte en tu habitación para que durmieras en tu cama. Te cargué hasta tu habitación y te ví muy incomodo así que decidí cambiarte la ropa, solo pude deshacerme de la camisa y de tu pantalón pero ya no pude colocar la playera de tu pijama. Enserio lamento haberte visto así, de seguro ahora piensas algo raro de mi. –Respondió Mew quien bajó la cabeza avergonzado.
—De eso no te preocupes Mew, supongo que gracias.
Mencionó Gulf.
—Bueno te decía. Después quise salir de tu habitación a la sala para dormir pero en el camino me dijiste que podía utilizar una de tus consolas si me aburría, entonces me estaba cambiando cuando tu cabeza cayó de la almohada en la que estabas recostado y fue directamente a mi muslo desnudo pues apenas me iba a poner el pantalón de pijama y como ví que te acomodaste muy a gusto decidí que dejaría mi muslo libre para que durnmieras un rato y yo toda la tarde me la he pasado jugando Minecraft para Xbox.
—Oh vaya, ¿qué horas son? –Dijo Gulf.
Mew sacó su teléfono viendo la hora.
—7:38 pm, por qué? –Cuestionó el de cabello castaño oscuro.
—¿Tanto tiempo dormí?
—Está bien, realmente te veías cansado, si quieres puedes descansar más, no te molesto. Apagaré la consola.
Mew se paró a apagar el Xbox y a dejar el mando del mismo en su lugar correspondiente.
—Gulf, aquí tienes de todo, wow. –Respondió Mew.
—Ah oye por cierto. –Dijo Mew recordando algo. —Desde hace rato se han escuchado maullidos y rasguños. ¿Tus vecinos tienen mascotas?
—¿De dónde has escuchado los maullidos?
—Debajo de la ca-
—Oh mierda ¡Yuki! –Exclamó preocupado el chico de cabellos negros. —Sal Yuki, vamos bebé sal.
Debajo de la cama un pequeño angora turco negro hacía el esfuerzo de salir de donde estaba, sin embargo al parecer se había atorado.
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—Yuki, mi vida ya sabes que no debes meterte ahí abajo. Ya estás muy grande, ya no cabes. –Dijo Gulf mientras se levantaba de la cama para agacharse y sacar al gatito en apuros. —Listo bebé. –Sonrió Gulf hablándole a un lindo gato que movía gustosamente su cabeza mientras Gulf le pasaba la mano que lo estaba cargando. —Mew- ah, el es mi gato Yuki Kanawut.
El gato volteó a ver a la persona que su dueño estaba viendo encontrándose con un chico al cual le maulló como saludo mientras movía su cola y ladeada su cabeza en confusión al no saber quién era.
—Mira bebé, él es el nuevo amigo de papi. Salúdalo. –Gulf soltó al gato poniéndolo en la cama e inmediatamente fue a Mew quien lo cargó cuidadosamente acariciando su cabecita y orejitas.
—Hola pequeñín. Yo soy Mew. Un gusto conocerte cosita hermosa.. –Dijo Mew con un tono meloso. —Aww es demasiado tierno Gulf. Desde hace cuanto lo tienes?
—2 añitos, es ya todo un bebé grande. –Sonrió Gulf mirando con ternura a su mascota. –Es simplemente una de las cosas más hermosas que he visto.
—Para que te expreses así de tu mascota debes amarla demasiado. –Sonrió Mew acostándose en la cama mientras recostaba a Yuki al lado suyo abrazándolo.
—Amo a Yuki como no tienes una idea. Me dolía la idea de dejarlo aquí por mucho tiempo pero se fue a vivir con mis padres un año y hace 2 días mis padres se fueron de viaje. Dejaron a Yuki aquí, ayer lo vine a visitar y hoy planeaba hacerlo, pero me quedaré aquí a vivir de nuevo.. –Sonrió con tristeza Gulf empezando a decaer, el haber dejado a Krist realmente le dolía pero sabía que era lo mejor que podía hacer con una relación tan dañada como esa.
Gulf se dejó caer en la cama poniéndose frente a Mew quien iba durmiéndose poco a poco.
De seguro estaba cansado.
Gulf por instinto se tapó a él, a Mew y a Yuki con las sábanas y abrazó amigablemente a Mew por la cintura creando un poco de calor gracias al gatito que descansaba en medio de ellos .
Mew solo pegó más su mejilla a la almohada y cayó rendido ante la tentación de dormir. Gulf imitó su acción no sin antes ver las facciones de Mew y repasarlas una por una.
Sin dudas Mew era alguien interesante y realmente guapo. Le gustaba su compañía, puede que se hayan conocido de una manera un tanto peculiar pero había un sentimiento agradable entre tantas cosas.
Un recuerdo de Krist vino a la mente de Gulf al recordar como una vez durmió así con el, pero tenía que tener en cuenta de que Mew no era Krist y Mew era solo su amigo.
Debía tener eso en claro.
Quiso dejar de preocuparse y dormir un poco más acompañando en sueños a su mascota y a su amigo.
Se preguntarán porque no pongo a Hazzard como el gato de Gulf en mi adaptaciones, pues ya lo han usado tanto en las historias que ya está muy gastado prefiero buscar un nombre y gato diferente para el.
