CORAZÓN EN LA MALETA ADAPTACIÓN TERMINADA

Capitulo 4

Historia Original de SrtaLiza

1 Año Atrás...

—Mike, no te puedes ir. –Reprochó un chico de 19 años.

—Mew es mi decisión y si yo quiero me voy a ir de Bang Thao. –Contraatacó un joven de piel apenas llegando a canela.

—¡Pero no es lo que deseas!Siempre me dices que eres muy feliz aquí conmigo, con
mamá y con papá. ¡¿Porqué de repente te quieres ir a Estados Unidos?! –Las lágrimas amenazaban con
salir de los ojos del chico de
piel lechosa.

—Pues la gente cambia. Y tal
vez yo quiero ser un futuro
brillante para la familia. No
tiene nada de malo estudiar idiomas, ¡el problema es que
nuestros padres no quieren!
Por eso es que me voy a largar de Bang Thao para vivir mejor y sin tonterías. Para ser libre y ser alguien brillante en el futuro. ¡ESTO ES LO QUE QUIERO! –Gritó Mike explotando un poco.

—¿No te quedarías ni por mi? –Lágrimas resbalaban de las mejillas de Mew. —¿Ni siquiera por ese chico del que tanto me hablas? –Y Mew seguía llorando.

—Y-yo. No es tu decisión y yo no voy a abandonar mi sueño por un tonto amor. Pero Mew. –Llamó Mike, Mew no se resistió a ir a los brazos de su P', —Siempre me tendrás aquí. –Tocó suavemente el área del pecho izquierda donde asimila estar el corazón. —Y si tú no me olvidas y me dejas de lado como... como todos los demás, créeme jamás de los jamases me vas a olvidar. Prometo que cuando acabe mi curso de 2 años vendré y te llevaré a donde tú quieras. ¿Te agrada la idea pequeño?

—Me encanta P'. –Hipió. —Yo o-opino que ya deberías irte. –Bajó la cabeza para que no se viera tan frágil... —Podrías perder tu vuelo.

—Claro. Bueno me voy Mew. Recuerda que te amo y estaremos en contacto, solo espera mis llamadas y mensajes.

—¡Claro que si! Te amo mucho hermano y ten suerte allá. –Mew levantó la cabeza y sonrió triste dejando escapar unas pequeñas lágrimas al ver como Mike salía de su habitación. Esperó
pacientemente a que ese taxi
viniera por él y lo vió subirse
e irse. Después de todo, su
hermano tenía razón. Él no
puede abandonar sus sueños
y lo que lo hace feliz por sus
caprichos o un amor que puede llegar a encontrar
después. Igual Mew siempre estaría feliz si su adoración, su hermano, estuviera feliz.

Actualidad...

Casi 2 años desde que se fue.

Ninguna llamada, ningún mensaje. Ningún nada.

Mew siempre esperó sus llamadas y mensajes.

Algún correo o algo, pero jamás llegaron. Desde ahí la fe y adoración a su hermano
cayeron poco a poco en picada. Pero nunca lo dejaría
de amar o idolatrar pues era
su hermano mayor y el único
que pudo estar en momentos
difíciles para él y actuar de
manera madura.

Pero ahora tenía a alguien más que admirar, Gulf Kanawut un joven que fue engañado y terminó siendo amigo de uno de los amantes de su ex-novio e incluso besándolo en forma de venganza, que extraño, ¿o me equivoco? Pero es que la paciencia y él aura tan pura de Gulf no podían pensar en otra forma de venganza, pues le gustaba más donde el orgullo salía lastimado. Poniendo a cada quien en su lugar y sin pasarse de la raya, una persona así de justa es lo
que el mundo merece. Esa es la pequeña fascinación de Mew con este chico, aparte de que es una persona realmente atractiva y su sonrisa es la más cautivadora
que Mew ha visto.

Mew realmente se pregunta si Gulf lo ve del mismo modo o de uno parecido a como lo ve él.

Pero eso dejaría de importar mucho cuando recordara que se acaban de conocer, están en términos de amistad y Gulf quiere un respiro de relaciones amorosas.

—Llegamos Mew. –Dijo Gulf haciendo a Mew salir de su trance. —¿Es aquí, cierto? –Cuestionó el pelinegro.

—Oh si, es aquí Gulf, vamos. –Mew abrió la puerta del auto y salió de este.

Gulf imitó la acción.

Entraron a ese edificio de 5
pisos. Una señorita los recibió.

—Joven Suppasit. ¿Que sorpresa verte por aquí. Pasó algo? –Preguntó la señorita
tranquilamente.

—Claro que no P'. –Mew negó con la cabeza. —Solo vengo por mis cosas, dejare de vivir aquí.

—Que interesante Mewie.
¿Puedo saber la razón?

—Solo me iré a vivir con mi
amigo. –Señaló a Gulf.

Este solo hizo una reverencia
en forma de respeto.

—Ya veo. Pensaba que era tu novio o algo así, pero siendo sinceros P'Mike nunca te dejaría tener uno. –Río la chica desconocida. —Realmente extraño a tu
hermano. Era muy divertido platicar con él, tenía temas de todo y para todo, puede pasar el tiempo pero yo lo seguiría admirando. Hablando de él, ¿no sabes algo?

—Casi 2 años de su partida.
–Suspiró Mew. —No se nada de su paradero y él no me ha mandado nada, absolutamente nada. –Mew bajo la cabeza. —Pero bueno, sé que algún día cumplirá su promesa de volver, algún día lo hará. En lo que estaba. –Mew sacudió su cabeza como si eso le quitara todos los pesos de encima. —¿Podría prestarme la llave de mi departamento para sacar mis cosas?

—Oh claro Mew. –La señorita de un cajón sacó unas llaves. —Toma. –Las extendió a Mew quien las tomó tranquilamente.

—Bueno será en otra ocasión
que te venga a visitar, tengo
que empacar todo, ¿si P'?

—Claro que si pequeño. ¿Pero, puedo hablar con tu amigo?

—Eh por mí esta bien. –Respondió Mew subiendo. —Gulf, ¿Te quedas o vienes? –Preguntó Mew a mitad de la escalera.

—Eh veré de que quiere hablar la señorita.

Mew se alzó de hombros y subió no sin antes decir.

—Si terminas más rápido mi departamento está en el segundo piso y es el 007.

—Claro. –Respondió amablemente Gulf.

Cuando Mew desapareció por las escaleras la chica habló.

—¿Tú eres?

—Gulf. De qué quieres hablar?

—¡Desde cuándo conoces a Mew? Nunca te había visto cerca de él.

—No tiene mucho que lo
conozco.

—Entonces por qué de la nada lo invitaste a vivir contigo. –Demandó seria.

—Por que quiero entablar
confianza con él. Se ve buena persona. –Respondió Gulf tranquilo.

—Seguro que no quieres sólo
llevarlo a tu cama. –La chica
lo miró seria, una mirada fría
y cortante.

—No. Acabo de romper con mi novio, si, pero no sacaría mi estrés y lo olvidaría poniéndome entre las piernas de Mew. –Vociferó Gulf. —No estoy listo para relaciones, ¿por qué quisiera acostarme con alguien entonces? –Respondió ya un poco molesto por las acusaciones falsas de esa joven de nombre desconocido.

—Oh yo.. lo siento, no lo sabía Gulf. –La joven se encogió, —Perdón por juzgarte sin siquiera conocerte ni saber tus intenciones. Presentémonos de manera adecuada y olvidemos este mal entendido, ¿Correcto?

—Está bien. Soy Kanawut Traipipattanapong, puedes decirme Gulf, un gusto
conocerte...

—Pechaya Wattanamontree. Puedes decirme Min si gustas, –Está sonrió, —El
gusto es mío.