Colección de One Shots o historias cortas sobre la banda Ghost. Este es el Confesionario de Ghost, no tengas miedo y da rienda suelta a tus perversiones...
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(Acepto peticiones para las historias. Si te gustaría leer sobre un escenario concreto, u...
Este solo es un one shot absurdo que tenía ganas de escribir. Nombres de nuestros protas:
Cirrus -Ghuleh alta
Sunshine -Ghuleh corista
Cumulus -Ghuleh bajita
Dew - Alpha (fire)
Aether -Omega (éter)
Swiss -Multighoul
Rain -Water
Mountain -Earth
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Durante la gira promocional de Prequelle en Vancouver, Copia y nuestros amigos se disponían a desayunar en el hotel de 5 estrellas en el que se alojaban. La noche anterior habían tenido su primer Ritual después de muchos años de descanso desde Meliora, por lo que los ghouls se encontraban hambrientos esta mañana. Lo cual podría decirse, era peligroso. Las criaturas despertaron a las 8 am, se vistieron y bajaron atropelladamente hasta el hall de entrada del enorme hotel.
-¡¿CÓMO HA DICHO?!
Copia llegó al hall al escuchar los gritos del ghoul de éter, hablando a voces con el encargado del comedor. El ghoul llevaba su traje negro, el que siempre lleva, aunque este era el de los martes. Encima del traje vestía albornoz blanco que no pegaba nada y unas zapatillas de casa acolchadas con forma de garras de osito.
(De este tipo:)
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-L-lo siento señor. Me meto que no tenemos de eso. Sin embargo puede disfrutar de un delicioso bol de avena, leche y frutas y de otros productos...
-¿Avena? ¿Acaso crees que soy un caballo?
-N-no.
-¡Bah! Vámonos de aquí.
-¿Puedo preguntar qué ocurre? -preguntó el Cardenal algo intimidado por la actitud de Aether.
-Verás jefe, estoy hambriento y resulta que en este hotelucho ni siquiera tienen tortitas, de esas con caramelo, nata y chocolate, ya sabes. ¡Y me muero por hincarle el diente a alguna!
-Yo también, necesito un kebab. -dijo Mountain, dándole la razón a su amigo.
-¿Eso existe aquí? -preguntó Sunshine.
-¿Por la mañana? -dijo a su vez Copia, extrañado.
-¡A qué hora sino! -exclamó el ghoul de tierra y el Cardi se encogió de hombros, después se dio la vuelta para mirar al botones, que les observaba con una mirada de pánico en su rostro.
No todos los días veía a unos tipos vestidos de demonios y a un Cardenal satánico en el hotel. Copia le dirigió una sonrisa que esperaba que fuera tranquilizadora y después se disculpó por los ghouls, mientras estos terminaban de reunirse afuera del hotel. Cuando todos estuvieron listos se marcharon para inspeccionar las calles de la ciudad, mientras buscaban un buen sitio para comer, llamando la atención de todos los que se cruzaban en su camino.
