Bienvenidos al Elite

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—Mamá, ¿Cual es la necesidad de entrar a ese colegio?.— Decía Vanessa mientras miraba por la ventana de su auto.

—Hija, vos sabés qué tengo que viajar y no podes quedarte sola en casa.— Dijo su madre, Amarilis.

Su madre tenía un viaje de negocios muy importante, y al no tener con quién dejar a su hija, acudió a uno de los mejores colegios de Argentina.

—¿Y no me puedo quedar con mi papá? Que se haga cargo el.— Dijo Vanessa mirando a su mamá.

—Sabes que el no se puede quedar con vos.— Hablo Amarilis.— A demás está es una gran oportunidad de conocer a gente nueva.—

—Ese colegio está lleno de caretas.— Mencionó Vanessa.

—Ya llegamos, señora Amarilis.— Dijo el chófer frenando el auto.

—Gracias, José. Vas a ver qué te va a encantar este colegio.— Le dijo Amarilis a su hija bajándose del vehículo.—

Vanessa suspiro.

—¿No me querés adoptar, José?.— Dijo Vanessa mirando con el ceño fruncido la ventana del auto.

—Tiene que bajar, señorita Vanessa.— Dijo José reprimiendo una risa.

Vanessa suspiro y salió del auto.

—Aca estudie yo de niña.— Dijo Amarilis viendo todo con una sonrisa.

—¿Podemos apurar mi sufrimiento?.— Pregunto Vanessa cansada.

—No seas exagerada, tenemos que hablar con el director.— Dijo jalando a Vanessa del brazo.

Luego de hablar con el director, admitieron a Vanessa en el colegio.

—Bueno mi vida, me tengo que ir.— Dijo Amarilis viendo a Vanessa con una sonrisa triste.

—¿No me puedo ir con vos?.— Pregunto Vanessa mirando a su mamá con los ojos aguados.

—Mira el lado bueno, vas a conocer a gente nueva.— Dijo su mamá en un intento de animarla.

—Pero yo no necesito gente nueva, te necesito a vos.— Dijo Vanessa soltando la primera lágrima.

Amarilis abrazo a su hija.

—No llores mi amor, vas a ver qué voy a estar aquí pronto, ni siquiera vas a notar que me fuí.— Dijo Amarilis besando la cabeza de su hija.

—¿Lo prometes?.— Pregunto Vanessa levantado la mirada.

—Te lo prometo, a demás te voy a llamar todos los días y te voy a traer muchos regalos.— Dijo mientras llenaba la cara de su hija con besos.

—Ay ya, basta mamá.— Dijo Vanessa asqueada separando a su mamá.

—Bueno me voy, portate bien y no hagas ningún lío.— Dijo Amarilis viendo a su hija amenazante.

—No te preocupes, me voy a portar re bien.— Dijo Vanessa mientras cruzaba los dedos detrás de su espalda.

—Chao mi vida.— Dijo dándole un último abrazo a Vanessa y se fue.

—¿Ya estás lista para ver tu nueva habitación?.— Le pregunto Gloria con una sonrisa.

—Si, claro que sí.—

𝐖𝐄 𝐑𝐎𝐂𝐊 (𝐑𝐄𝐁𝐄𝐋𝐃𝐄 𝐖𝐀𝐘) (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora