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Terminaban de sellar al bijuu de cinco colas y Pain les dejaba una nueva misión, era matar a un simple hombre que tenía influencia política en el país del rayo.

Sasori y Suzuna habían llegado a una ciudad en las afueras de la aldea oculta en las nubes, ella almorzaba con calma mientras Sasori se dedicaba a mirarla y escuchar cualquier tontería que ella dijera.

Luego de ello, se retiraron por ahí en busca de su objetivo, sabían que vendría de un largo viaje y esa sería su oportunidad para matarlo.

O eso creyó Suzuna.

Ambos caminaban entre la neblina sobre los árboles en busca de algún carruaje o ninjas que pudiera darles la pista de por dónde estarían.

—Odio la neblina... —se queja ella entre dientes.

—¿De qué hablas? ¿No eras un ninja de esos con habilidad de detectar chakra? Para ti esto es fácil...

—Detectar chakra, no árboles ni ramas caídas que aparecen de repente. —se queja ella cuando se tropieza y está por caer pero Sasori la atrapa. —Estoy harta.

—Ya casi terminamos la misión, solo debemos matar a aquel hombre y nos regresamos... —dice él.

Un escalofrío, Suzuna detuvo a Sasori con un brazo adelante. El chico chasqueó la lengua cuando comenzó a llover sobre ellos.

—¿Qué haces? —pregunta al verla bajar del árbol, la sigue.

—Hay alguien aquí. —advierte ella mirando los alrededores, podía sentir un chakra conocido. Agradecía saber de memoria el chakra de Itachi porque podía confirmar que no era él quien estaba ahí, sin embargo... —...mierda, debemos retirarnos.

—¿Qué? No me jodas, somos lo suficientemente fuertes para enfrentarnos a quien sea.

— Reconozco éste chakra, no lo he visto en años pero es probable que haya mejorado sus habilidades.

—¿Lo conoces? Entonces sabrás sus debilidades.

Ella estaba por hablar pero fue interrumpida por esa presencia, su cuerpo se tensa.

Estaba ahí frente a ellos.

— Hace tiempo que no nos veíamos, Shisui.

Ahí sobre la rama de un árbol, el chico Uchiha con el sharingan miraba anonadado a la chica Senju frente a sus ojos, ella había crecido, tenía el cabello albino muy largo, sus ojos escarlatas heredados de Tobirama Senju lo miraban con miedo pero también determinación.

Shisui sonrió juguetón. —No puedo creerlo. Así que te involucraste con Akatsuki, ¿eh?

A Sasori no le gustó en absoluto la confianza con la que le hablaba, ella era suya solamente. No dudó en tomar la mano de Suzuna en una acción de marcar territorio. Shisui no pasó por desapercibida esa acción.

Sabía de alguien a quien le iba a interesar esa información.

La lluvia caía intensamente sobre los tres, pero ninguno movía algún músculo, cualquier acción era peligrosa.

—¿Eres el guardaespaldas del hombre que pertenece a la aldea escondida entre las nubes? — pregunta ella.

—Lo soy, y sabes lo que significa. —murmura Shisui con calma mirándolos a ambos. —No podrán dar ningún paso más cerca de él.

—¿Estoy ya dentro del Genjutsu? —pregunta con curiosidad, la pequeña sonrisa que se dibujó en los labios del Uchiha le hizo entender que era muy probable. — Tienes confianza en tus habilidades.

𝑬𝒍𝒆𝒎𝒆𝒏𝒕𝒐 𝑴𝒂𝒅𝒆𝒓𝒂 |𝙸𝚝𝚊𝚌𝚑𝚒 𝚄𝚌𝚑𝚒𝚑𝚊|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora