Capitulo 3: Amarillo.

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Kira.

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Fue un día bastante largo, miro mi teléfono y solo veo la hora, son las once once de la noche. Salgo del baño y me dirijo a la barra que esta en el primer piso, mientras bajo las escaleras puedo sentir como mi pecho sube y baja, me limpio la lagrima que baja por mi mejilla. Mi corazón late rápido, se lo que significa, camino entre la gente. Un imbécil me toma de la cintura y me acerca a él.

-Bailemos. - Me grito en el oído.

-No.

-Vamos muñeca, mueve esas caderas tan...

Se quedo callado por el golpe que acababa de darle en los huevos. Sali corriendo hacia la salida, cuando crucé la puerta el guardia dijo algo, no le entendí. Intenté sacar mi teléfono para llamar a Tom, pero no responde, le mandó un mensaje avisándole que me fui del club.

Respiro cada vez mas fuerte, se lo que se viene, decido buscar mis audífonos e intento ponérmelos, mis manos tiemblan tanto que me dificulta conectarlos a la entrada del teléfono. Logro poner su audio, lo escucho una y otra vez hasta que mis manos dejan de temblar. Mi corazón empieza a bajar sus latidos hasta estar normales. Camino en dirección a la playa, el aire fresco impacta en mi cara, me ayuda a pensar mejor. Odio sentirme así, miro mis brazos que están cubiertos de pulseras, me enfoco en aquel pequeño tatuaje que esta en mi muñeca, puedo ver la inicial de quien tanto me marco.

Llego a la casa de la playa, abro la puerta y la luz amarilla se hace presente junto a la gran cantidad de humo. Sabía que estaría aquí.

-¿Llegue tarde a la fiesta? - pregunte en voz alta para que ella me escuchara.

Escuche su risa, su dulce y egocéntrica risa.

-Estuviste llorando. - aseguro.

Zoe estaba en el comedor, la mesa estaba con una línea blanca, se podía ver en los ojos de ella que llevaba días haciendo esto, me acerco a ella y le quito porro de las manos.

-Si, tuve una noche de mierda. - confirme. - y mis bolsitas siguen llenas. - dije de manera juzgadora

Zoe me miro, note el dolor de aquellos ojos verdes, su pelo blanco estaba en una cola y llevaba solo una camisa larga que cubría lo suficiente. Sonrió al ver que no dejaba de verla con preocupación.

-¿Me extrañaste? - pregunto acercándose.

-Zoe...

Quedo frente a mí, nuestras respiraciones se juntaron, respirábamos al mismo tiempo.

-¿Me extrañaste? - volvió a preguntar esta vez rosando sus labios con los míos.

Esto le hace daño, y me duele hacerle daño, ella no es una mala chica. Estamos rotas, Zoe tiene problemas con las drogas, yo comencé con la cocaína hace unas semanas, solo inhalo cuando me siento lo suficientemente ahogada, mientras eso no pasa fumo porros con ella, aquí. Este es nuestro lugar seguro, tenemos paz y el mar a unos cuantos pasos, por si necesitamos morir ahogadas.

-No sabes lo jodido que es estar sin ti. - Zoe sonrió y me beso, es lo que ella quiere escuchar.

Le doy una calada al porro y lo apago.

-Zoe, sabes que esto sigue siendo igual que antes, ¿no? - pregunte.

-¿Aun no te enamoras de mí? - pregunto decepcionada.

No puedo estar enamorada de ella, aunque lo intente tan solo no puedo, estoy usándola para olvidar a otra persona, Zoe lo sabe. Cada que la miro, solo puedo pensar en...

-Eres una decepción Kira. - dijo poniéndose sus pantalones y luego sus zapatillas.

Una decepción, eso soy para todos. No me duele lo que dijo, se que es verdad. Que esperan todos de mí, que espera ella, dejé bien en claro lo que quería desde el principio, no quería sentir nada por ella porque se cómo acabaría eso.

Zoe salió de la casa, agarré un cigarro de la mesa y lo prendí. Me senté en el suelo, miré nuevamente la mesa de centro, que estaba lleno de cervezas, papelillos, cartas y otras sustancias. Se que mi maquillaje este corrido, las lágrimas no dejan de salir y recorrer mis mejillas.

Mi teléfono comenzó a sonar, no respondí.

Me levante y fui al baño, me mire al espejo. Como odio verme al espejo, odio ver mis ojos, odio ver mi nariz, odio toda mi cara y ni hablar de mi cuerpo.

Necesito comer menos.

Me limpio la cara y salgo del baño, abro la puerta principal y salgo, la brisa marina recorre toda mi piel, hace frio.

Todo se esta volviendo mas difícil, solo quiero llegar a casa y acostarme a dormir, aunque se que no dormiré, las pesadillas no me lo permiten. Es por eso que tengo ojeras, las pesadillas cada vez son mas reales y me están haciendo mas mierda. Su presencia ya no está, extraño tanto sus abrazos, aun mas cuando estaba en crisis, ahora me da miedo tener una y estar sola sin nadie que pueda detenerme en lo que haga, siempre lo he hecho sola, pero ahora se está volviendo imposible. Quiero que todo esto termine.

Reviso mi teléfono tengo diez llamadas perdidas de Tom.

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Hola gente linda, espero que estén muy bien, el capitulo es corto, lo se. Mañana subiré la segunda parte.

Besitos en el poto.

Mientras la estrella siga brillando.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora