CAPITULO 11: "GIRO... TUMULTUOSO"

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PORSCHE

"¡Porsche! No me gustaron las películas de anoche".

"¿No es divertido?"

"Sí, es divertido, pero da un poco de miedo en términos de
narración y mala actuación".

Sonreí mientras miraba a Khun que estaba sentado en el sofá
mientras cambiaba continuamente el canal de televisión, sin
voltearme para mirarme. No lo sé porque está avergonzado o
algo así. Sin duda, este loco ha estado un poco raro desde
anoche. Otro guardaespaldas dijo que no estaba muy
turbulento y tranquilo a pesar de ver escenas tan calientes.
¿Le pasa algo? A su edad, ¿todavía preferiría montar un
unicornio y jugar en los campos de lavanda? ¿Khun alguna
vez ha llevado a una mujer a su cama? Si todo lo que ha
estado haciendo hasta ahora es simplemente cantar y mirar,
¡puedo decir que está realmente loco!

Después de anoche, nos echaron de la habitación. En
realidad, Khun era adicto a seguir viendo dos historias más,
con el motivo que me hizo reír porque decía que nunca había
visto un género así. Hasta que se quedó dormido a las cuatro
de la mañana. Cuando llegó la mañana, abrimos los ojos a la
alegría y el cansancio. A menudo surgen preguntas extrañas
de Khun, que todavía siente curiosidad por lo que vio anoche,
como '¿Por qué esa mujer tuvo que estar atada?', ¿Por qué
tienes que hacerlo en secreto debajo de la mesa gritando
placer? '

"Realmente vas a ver esta historia. ¿En serio?" un brazo
apuñaló mi espalda. Como de costumbre, los cuatro nos
sentamos en el mismo lugar, esperando que Khun eligiera el
título de la película que íbamos a ver. 'El amor de la dueña

en la caña de azúcar al lado del bosque' Solo leer el título me
hizo rodar los ojos con cansancio, y él dijo que no quería
mirar como ayer. Vamos, ¿nunca has pensado en hacer otra
cosa? Al menos, dé el trabajo como debe, soy un
guardaespaldas que protegerá y luchará contra aquellos que
pretendan hacerle daño. No ser contratado para
acompañarlo a mirar, cantar ni nada por el estilo.

¡Está realmente solo!

"Uh ... Sr. Khun," grité suavemente. A pesar de que en mi
corazón quería llamarlo '¡oye, idiota!' Aunque no podía. A
pesar de que los otros guardaespaldas no lo respetaban
como Kinn, al menos no era tan grosero como Kinn al
tratarme. Bueno, al menos solo me duele la cabeza. Mi
físico y mi corazón aún estaban a salvo, así que tuve que
mostrarle un poco de respeto.

"¿Ese?"

"Señor, ¿no va a ninguna parte?" Me siento demasiado
rígido. Parecía demasiado relajado. Si sigue haciendo toda
esta mierda con solo mirar a Series todo el día, moriré
¿Nunca pensaste en sentir el sol o socializar con la gente?

"Nada me obliga a salir de aquí", dijo con sinceridad. Su
rostro amable me mira con ojos brillantes. Su rostro se
parece al de Kinn, pero en forma de arcoíris y un campo de
lavanda se extiende por el fondo.

"Y el Maestro no se irá, eh ..." No había tenido tiempo de
terminar mis palabras, el bastardo se me acercó.

"¿Estas aburrido?" Dijo sentado a mi lado "Uh ..." Apretó el
control remoto y apagó la televisión. Se dio la vuelta y su
mirada chocó con la mía. "¡Entonces cantemos!"
Simultáneamente fuertes suspiros sonaron imparables por
parte de los otros guardaespaldas. Oh! ¡Me estoy volviendo
loco!

"No, no me refiero a que ... el Maestro debería salir por
diversión y desafíos", dije en un tono normal, mirándolo ir a
abrir el gabinete, sacar el micrófono y el sistema de audio.

"¡¿A dónde debo ir?! No quiero salir. De lo contrario, me
secuestrarán de nuevo. Estoy cansado de eso". Dijo sin
mirarme. Mantuvo un pequeño alboroto con el micrófono que estaba configurando hasta que esta gente tuvo que
levantarse y ayudarlo.

"¿No te gusta beber?" Me pregunto qué pudo haberle
impedido sentarse todo el día con una cara amarga. Salir del
armario a disfrutar de lo que amo se siente muy normal en mi
vida. Pero al lidiar con este tipo, se siente como un prisionero
encerrado en un remolino con gente retrasada.

"¡No! Cuando voy a un bar, definitivamente me encuentro con
enemigos, y me siguen incriminando". Me acordé del
elegante bar al que fui con Kinn. A pesar de que los que
vinieron fueron vistos desde arriba, todavía conocimos a un
grupo de personas que querían atacarlo. Al ver cómo
obtuvieron su riqueza, no es de extrañar que tuvieran tantos
enemigos.

"No deberías ir a ese bar. Intenta mudarte a un lugar nuevo.
Un lugar al que esa gente no irá. Debe ser más divertido". Se
dio la vuelta para mirarme con el ceño fruncido. Me convencí
de hablar bien para persuadirlo. Porque después me di
cuenta de que para vivir aquí hay que sobrevivir a su locura.
"¿Dónde?" me preguntó ese bastardo.

KINNPORSCHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora