Capitulo 7

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Un sentimiento extraño apareció y abrí los ojos asustado solo para darme cuenta que ya es de mañana, mi cuerpo está adolorido y no puedo moverme, algunas mantas están sobre mi y ahora estoy vestido, un par de recuerdos de la noche anterior empieza a aparecer en mi mente, me levanto lentamente intentando ignorar el insoportable dolor en mi cintura y espalda o la extraña sensación en mi parte baja...

Al sentarme miro la habitación aturdido, quiero levantarme y correr, alejarme de aquí de este lugar, aún está la venda en el borde de la cama y ropa mía en el suelo:

- hola cariño

Observo mi propia ropa en el suelo en un trance extraño, entonces reacciono ante la voz y gire hacia ella, Alexander esta en el borde de la puerta acomodando su corbata y los botones de su manga:

- Tgh...

Intenté hablar pero mi voz se corto, mi garganta está seca y un sabor raro está en mi boca, me quedo en silencio:

- Te daré agua

Toma una jarra de la mesa de noche y sirvió un vaso para luego sentarse en el borde de la cama a un lado de mi, evite que mis piernas se rozaran con el como reflejo:

- Abre la boca

Lo miro con ojos dudosos y odio, si pudiera moverme no dudaría en romperle la nariz, después de observar su rostro giré hacia el vaso:

- Yo mismo puedo sostenerlo

Puse mi mano en el vaso solo para darme cuenta que temblaban con cansancio, ni siquiera puedo sostenerlo correctamente, frunzo mis cejas un poco desesperado, entonces lo escucho de nuevo:

- Te lo daré yo, suéltalo

Vuelvo a mirarlo, ver su rostro me da una sensación de desagrado, cada que Alexander habla o se mueve pequeños recuerdos de la noche anterior aparecen en mi mente haciéndome querer golpear mi cabeza con fuerza:

- Prefiero morir

El río:

- Que obstinado

Un movimiento y el sostenido mi mandíbula para luego acercar el vaso a mi boca, cuando lo duro tocó mis labios la agradable sensación del agua lo acompaño haciéndome abrir la boca sin pensarlo, toda el agua paso del vaso a mi boca y lo trague:

- Bien

Su mano por fin se alejo y puso el vaso en la mesita de noche nuevamente para luego girar hacia mi, está vez miro hacia la ventana en silencio:

- Dirás qué te arrepientes?

Lo sucedido no deja de aparecer entonces simplemente fingire que no fue gran cosa parece ser lo correcto, lo miro y forzó una sonrisa:

- Porque debería arrepentirme, ¿Por terminar con un loco como tú? Eso pasó en el pasado, aprende a vivir en el hoy y déjame a mi vivir en paz

Mis palabras parecen ser duras, por un momento me miro con tristeza:

- Quiero darme una ducha

El dolor intenso en todo mi cuerpo me impide levantarme y solo me queda forzarlo a responder:

- Yo ya te lave en la mañana, te lave bien así que no te preocupes por eso

La idea de que me tocara mientras estaba prácticamente inconsciente me hace temblar y apretar los puños ansioso:

- Oh voy a comprobar que lavaras bien tu desorden

Me levanto y es entonces que me doy cuenta que las cosas no van a ser tan fáciles:

Entre Tu Ayer Y Mi Hoy Donde viven las historias. Descúbrelo ahora