capitulo 1

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*narra protagonista*

Mi nombre?, en momentos como estos no es tan importante el como me digan, soy un joven no tan joven en un mundo que se fue al carajo. Mi nombre es o más bien era Khaleb, tengo entre 22 y 24 años, no lo sé llevamos un tiempo en esto ya, tengo el cabello oscuro, negro azabache para ser exactos, ojos negros y piel intermedia.

Suelo usar nombres distintos con cada grupo con los que he estado , es más fácil cuando no llegan rumores sobre ti de algún otro lugar.

Me encargo de que aquellos que merecen vivir aún en este caos lo hagan , y los que no, los reviento con un tiro entre cejas.

Vigilo a las personas de cerca, siempre tengo armas cerca , normalmente no las uso a menos que estos se den cuenta de que los vigiló y atenten contra mi vida , aquí o sobrevives o mueres, elijo sobrevivír.

Todo comenzó cuando yo tenía 21 años, tenía mi carrera a la mitad, iba a ser médico, pero un día estando en casa todas las alarmas sísmicas se encendieron, decidí no salir, era extraño que hubiera un sismo o terremoto , la zona no tenía alguna placa tectónica que se moviera.

No salí, y fue de las pocas buenas desición que he tomado, cuando las alarmas dejaron de sonar , escuché mucho ruido fuera , así que decidí asomarme un poco, pero solo vi charcos de sangre, gente destrozándose entre sí, y demás.

Fui por mi antiguo traje de taekwondo, y saque una escuadra , tenía muy pocas balas , ya que alguien como yo para que podría necesitar un arma?, Pues ya vez , corrí como nunca, y como todos alguna vez pensamos , el primer lugar que se me ocurrió fue un supermercado.

De ahí surgieron varias cosas, pero creo que lo mejor fue que ahora no dependo de nadie , o bueno eso creo.

Llevo huyendo de un grupo bastante, no puedo estar en un lugar más de medio día , porque perdería tiempo.

*Narra autor*

Khaleb iba corriendo , pero llevaba cansancio así que decidió estar un rato en un coche, lo examinó y entro.

Con unas sábanas tapo los vidrios , para que así los zombies no lo vieran y por ende no se acercarán.

Se quedó dormido mucho rato, pero lo despertó un ruido fuerte, era un hombre que gritaba.

Estaba harto de que siempre que ayudaba aveces incluso se lo tomaban a mal, pero al parecer por los gritos del hombre estaba herido, si estaba mordido lo dejaría ahí pero si no, lo llevaría al auto a qué estuviera un poco a salvo.

Se acercó sigilosamente, pero al parecer el hombre , no era cualquier hombre, si no que llevaba un traje de militar, de elite para ser específicos, su pie estaba atrapado con partes de costales de sal prensada, sus gritos estaban atrayendo más y más zombies , eran lentos pero igual llegarían.

Khaleb se apresuró a acercarse, pero el hombre saco una pistola con silenciador y le apunto a la cabeza.

—no te atrevas a acercarte—dijo el hombre casi descolorido.

—Muy bien , pero te recuerdo que eras tú el que gritaba por ayuda, y a este paso esos hijos de puta te comerán vivo—dijo khaleb encogiéndose de hombros y alejándose.

El se alejo , pero igual no se pudo quedar tranquilo, empezó a despejar un poco el camino , el lugar donde estaba aquel hombre solo tenía una entrada , así que tenía que cuidar que los zombies no se acercarán.

Tumbo a varios, pero después de un rato dejo de escuchar los quejidos del hombre , pensó que lo habían devorado los zombies , pero solo se desmayo por dolor.

Khaleb aprovechó que no estaba conciente y se lo llevó a una tienda que estaba enfrente para poder curarle ese pie, y el marcharse.

El hombre despertó, vio que estaba su arma con una notita , y además su pie vendado:

"Para la otra deja el orgullo de lado y también el miedo a la gente viva , en este punto la gente viva es a la que menos le debes temer, siento haberte salvado a la fuerza, denada por la segunda oportunidad"


Entre CaminosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora