capitulo 16

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Narra Rhaegan*

Paso un tiempo en que no iba a encontrarme con khaleb,  no porque no quisiese, solo que estuve ocupado encontrando pistas sobre el sospechoso de las desapariciones, además que el hecho que estuviera con otro hombre en su habitación hacia que se me retorcieran las tripas.

Últimamente no había desaparecido nadie,  lo cual me llevaba de dudas, porque??, me siento inútil al no poder seguirle el rastro.

Me dirijo hacia el cuarto de khaleb, me lleno de ira al ver como el tan Ian lo abraza, quisiera correr y arrancarle los brazos para que deje de abrazarlo, pero no es algo que pueda hacer.

Salí del cuartel, tenia que buscar a mis hombres que había puesto en guardia, quería ver si habían visto algo sospechoso, últimamente mandaba personas durante el día a patrullar ciertas zonas donde desaparecían mujeres, y al día siguiente alguien los relevaba, para mi sorpresa ninguno vio nada.

Pasaron varios días igual, y nada.

Khaleb entro a mi habitación......

—Que pasa?— digo sin mucha energía, el atrapar a ese maldito me tiene exhausto.

—Tiene que pasar algo para que yo pueda venir?—suena un tanto seco y enojado.

—No..........solamente que ya siempre estás con tu amigo, así que me parece extraño, es todo—digo mientras lo veo pasearse por mi habitación.

—Solo quería preguntarte algo, y espero que seas sincero.....—su cara se pone triste, hace que me duela el corazón.

—Adelante, pregunta —digo sin separar mi vista de él.

—Donde estabas cada que desaparecieron esas mujeres???—casi me atragando con esa pregunta,  acaso sospechaba de mi???, joder si esos días me la pase con él.

—Tal vez no soy importante para ti para que lo recuerdes,  pero esos días estuve contigo, pasábamos todo el día juntos, y recuerda que nadie sale de noche aquí.......—tomo aire antes de continuar— si eso era todo.........puedes irte... y espero no verte más si solo vas a venir a culparme.......—mi voz se rompe con esas últimas y crudas palabras.

Solo me observa, y se retira en silencio.

Para mi mala suerte no tenía tiempo se estar triste o de ir a pedirle perdón, hoy tenía algo muy importante que hacer , pues tenía que ir al puesto más alejado de vigilancia,  un soldado relevo me informó que tenía algo ahí, pero que temía que si venía a exponerlo acá, el asesino, o lo que fuera, podría intentar algo con tal de que la verdad no se sepa.

Primero tenía que dejar a alguien avisado de mi partida, no sabía si me tomaría más de un día.

—Han estado cómodos aqui?—les pregunto al anciano y el joven.

—Por supuesto que si, además tenemos algunas cosas que hacer para aportar....pero......que lo trae por aquí?, no se lo tome a mal, pero no viene muy a menudo—dice él anciano con una sonrisa.

—Quería avisarle que saldré hoy al anochecer, y no se si volveré mañana o pasado, por si alguien pregunta,  usted podría decirles que solamente cambie con un relevo?—digo algo avergonzado, pero el anciano me ve con cara de que entiende que no puedo decirle a que voy.

—Ve ,tranquilo, yo me encargo de que nadie sospeche nada, buena suerte—dice él anciano dándome una palmadita en el hombro.

Se llegó la noche y estoy demasiado nervioso por aquello que voy a encontrar que nisiquiera he podido comer. También quisiera decirle a khaleb,  pero como estamos ahorita necesito hacer algo grande para poder sentir que merezco acercarme a él.

Fue un camino de más de 3 horas , ahí estaban tres relevos de esa misma zona,  todos juntos , como si escondieron algo o a alguien.

—Mi general—saludan al unisono, no soy un general, pero al parecer para ellos si.

—Reportense con lo que sea que tenían apuro por que viniera a ver—les digo con tono autoritario.

Todos se hacen a un lado y ahí la veo.

Entre CaminosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora